VOUCHER DEPORTIVO

Gimnasia Artística infantil, Club Talleres.

"Los únicos privilegiados son los niños".

Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)


El voucher educativo (*) es una idea que relanzó el candidato Milei en su campaña.

Propongo que se aplique al deporte infantil y juvenil.


En Argentina hay cientos de miles de niños que van a sus clubes. Hay clubes paquetes y clubes modestos. Pero todos tienen un común denominador: multitud de niños y adolescentes que entrenan, corren, saltan, nadan, hacen amigos, juegan y comen choripanes. La felicidad. Para muchos de ellos su segundo hogar. Para algunos, su primer hogar.


Relato una escena que vi por TV. Hace unos años ganó el campeonato anual de la URBA el club CUBA luego de una temporada de sequía. Un periodista se acercó a Ignacio Corletto, puma, tercero mundial en 2007, varias veces campeón de Francia. Visiblemente emocionado, con un hijo en brazos, le dice al reportero: “es el día más feliz de mi vida”. Para él era más importante su club que sus logros deportivos personales. Eso es sentido de pertenencia.



¿Cuánto cuestan los clubes?


Voy a pasar algunos precios de cuotas sociales (**).


Independiente de Avellaneda

  • infantil $ 1900/$950

  • cadete (juvenil) $ 4000/$2000

Banfield

  • infantil $ 1.300

  • cadete $ 1.600

Arsenal

  • infantil $   750

  • cadete $ 1.000

Huracán

  • infantil $ 1.600

  • cadete $ 2.300

Temperley

  • infantil $ 3.200

  • cadete $ 3.600

Chacarita

  • infantil $   900

  • cadete $ 1.800

CASI (hijos de socios no abonan)

  • infantil $ 14.800

  • cadete $ 18.000

Club Atlético Villa San Carlos, Berisso, provincia de Buenos Aires

  • infantil/cadete $ 500

Paturuzú Rugby Club, Trelew, Chubut

  • adulto $ 1.900 - grupo familiar $ 2.900


No aburro más. La variedad de precios es enorme.


Pero hay muchos niños y adolescentes que no van a ningún club porque los padres no tienen $ 1000 adicionales para gastar. Si tienen 3 chicos, son $ 3000 mensuales, más algún pesito para un choripán. Hay infinidad de clubes modestos, hechos en tierras municipales, donde los entrenadores son los padres y ni buffet tienen; son mamás y papás que tiran algunas hamburguesas en una parrilla. Aún así, hay niños fuera del sistema. A veces porque a los padres no se les cruza por la cabeza.


Soy de la idea de que la forma de eludir problemas con los chicos es tenerlos ocupados. 




Actualmente, con millones de personas amontonadas en pocas ciudades, y con millones de niños encerrados en monoambientes o en 50 metros cuadrados, con la única actividad fuera de la casa de ir a una escuela anómica, sin horarios, ni autoridad, ser niño o adolescente es muy difícil en Argentina. No es que los adultos y ancianos la tengan más fácil, pero como decía el General, “los únicos privilegiados son los niños”.


Soy de la política de que a los niños hay que tenerlos ocupados todo el día; que caigan exhaustos a la cama a la noche. Matizado con alimentación equilibrada (proteínas animales, hidratos, frutas y verduras).


Que cuando salen de la escuela tienen que hacer otra cosa. Lo que se me ocurre es: a) conservatorio de música; b) escuelas de danzas; c) club. En menor medida, conservatorios de plástica.


Basket infantil.


Las grandes ciudades y el conurbano abundan en conservatorios de música. Herencia de una Argentina de otrora que quería ser mejor. Escuelas de danza hay menos, pero hay. Clubes hay por todos lados.


Entonces mi propuesta es que el estado le dé un voucher a la familia para que mande a sus niños (hasta los 18 años) a hacer cualquiera de estas cuatro actividades y si es posible más de una.


Hockey, Club Villa Francia, San Luis.



Debo reconocer que no me gustan las escuelas de doble turno. Tal vez porque fui a una de ellas. Me parece mejor que un turno sea para estudiar y otro para hacer deportes y/o arte.


¿De cuánto dinero hablamos? Si es un conservatorio (música, danzas, plástica), toda la estructura y sueldos lo paga el estado. La familia necesitaría un viático para que el niño y la madre se trasladen y además tengan la panza llena. Hay gastos (instrumentos, partituras o zapatillas de danza; los elementos plásticos son otro tema, cuestan un dineral). Por lo que propongo un pequeño viático (contra asistencia).


En cuanto al club, sería un voucher que cobraría el club, que debe cubrir cuota social, práctica de algún deporte y asegurarse que los días de entrenamiento y partido los niños reciban un refrigerio proteico , además de camisetas, pantalones, medias, botines o palos de hockey o lo que sea.


Gimnasia Artística, torneo disputado en Los Hornos, La Plata.



El precio sería de un club barato (el club deberá proveer: duchas calientes, ropa y refrigerio proteico). Si los papás quieren ir a un lugar más paquete, deberán abonar la diferencia.


Los clubes caros pueden, con el dinero de los vouchers, apadrinar otra institución más modesta, como forma de colaborar.


Luego hay ciertas actividades que necesitan especial inversión: los natatorios (todo argentino debería saber nadar), que casi todos los municipios tienen pero que requieren mantenimiento; la segunda actividad son el patinaje artístico y la gimnasia artística. Actualmente es solventado por los padres. Los trajes son caros (y reciben puntuación) y además los atletas deben tomar clases de ballet y requieren una coreografía. Eso eleva los costos para los padres. Por el otro lado, existen pocas salidas laborales para los bailarines de ballet luego de los 35 años. Esta sería una oportunidad para profesores de danza y para coreógrafos por igual. Para evaluar.


El costo


¿Cuántos niños hay? Los resultados del censo 2022 no los tenemos. Otro logro del gobierno de Alberto Fernández y el lobbista Lavagna. 


Tomemos los del año 2010.


En ese entonces había 9.709.704 niños de 5 a 18 años. 


Cada año nacen menos niños en Argentina. Lamentablemente tenemos una pirámide poblacional decadente. “Urna funeraria” es el nombre técnico. Es cuando los escalones poblacionales de los jóvenes son menores que los de mayor edad. Es de suponer que hoy existan menos niños que hace 10 años.


Fútbol infantil, Santa Rosa, La Pampa.

Supongamos un gasto de $ 3000 mensual (ya sea cuota+viáticos; o viáticos artísticos).

Supongamos que la mayoría de la población se acoge al beneficio. U$D 4 por niño por mes.


Por mes: $ 3.000 x 9.700.000 = $ 29.100.000.000.-

Por año: $ 29.100.000.000 x 12 = $ 349.200.000.000.-

En dólares a $ 750/U$D = U$D 465.600.000.-


Parece una enormidad. Para comparar. El BCRA paga diariamente la suma de $ 6.000.000.000.- de intereses. Anualmente $ 16.790.000.000.000. En dólares a 4 750/U$D 22.386.666.667.- anuales.


Por lo tanto, el voucher deportivo (suponiendo una aceptación del 100%) sería el 2% del costo anual de los intereses de las LELIQs.


Pensemos cuánto dinero nos ahorraremos en psicólogos, psiquiatras, contención de la delincuencia juvenil, etc. Esto no es una solución para todas las cosas, pero sí para algunas.


Hoy hay cientos de miles de familias que mandan a sus chicos a los clubes. Esta iniciativa incorporaría a las familias hoy caídas del mapa. También permitiría el crecimiento y prosperidad de los actuales clubes de barrio.


Algunos dirán que es muy dirigista. Que es meter al estado en algo que hoy los particulares hacen muy bien sin ayuda estatal. Arruinar algo que viene bien.


Puede ser.


Pero recuerden: Mens sana in corpore sano.


Si alguien tiene una idea mejor, bienvenida sea.


Ángela Mora, atleta.


* * *
Lecturas Relacionadas:

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1. CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO

"Las naciones se construyen sobre lo material, lo simbólico y la pasión. Cuidemos y engrandezcamos nuestros clubes".

2. HASTA ENTERRARNOS EN EL MAR

Educación




* * *
Notas:

(*)

Personalmente, el voucher sólo se ocupa de la financiación del sistema y no ataca la raíz del problema. 


En educación tenemos que cambiar los contenidos, los protocolos de disciplina con los alumnos, el reglamento para con los profesores, la selección y evaluación de docentes, los exámenes de ingreso y evaluación periódica de alumnos, para luego recién ver cómo financiamos todo ese bodoque.


Propuesta: retrotraer el sistema a diciembre de 1975. ¿Por qué esa fecha? Porque es el último mes lectivo de un gobierno en estado de derecho previo a la sarna alfonsinista. En ese entonces había exámenes de ingreso a los secundarios y universidad, existían peritos mercantiles, normales de maestros e industriales; amonestaciones, boletines bimestrales, notas de 1 a 10, los maestros tenían que escribir en un libro, clase por clase, qué iban a dar la semana siguiente; pruebas, ejercicios de matemática y geometría, dictados, redacciones etc. Tal vez habrá que purgar algún texto de la época, pero poco más. No había pachamama ni banderitas a cuadritos multicolor. Así que haría un ALT+CTRL+DEL. Luego sí, nos ponemos a ver cómo se financia esa murga.


Por eso creo que hay que volver a la disciplina en la escuela. Horarios estables. Elenco de maestros y profesores estables. No se disrumpe el calendario escolar por ninguna razón (ni jornadas de actualización ni nada).


Eso respecto a la educación.


(**)
Los tomé de internet, por lo que puede haber errores. Acepto correcciones.


* * * 

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