Venezuela, socialismo y degeneración moral
Versión original: https://www.republicaeconomica.com/single-post/2018/01/29/Venezuela-socialismo-y-degeneraci%C3%B3n-moral
Autor: Manuel Arteaga
El socialismo del siglo XXI se encuentra en mi país Venezuela, y ha degenerado en tiranía, una tiranía socialista que trata de manipular a las personas por medio de la salud, la educación, los alimentos, los medios de comunicación, el miedo, y cada vez más, se degenera más la sociedad venezolana y las nuevas generaciones.
El problema de la sociedad venezolana como tal, de la llamada "viveza criolla" de los antivalores y de la descomposición social, viene desde hace muchos años, antes del tirano Chávez, desde la época de la socialdemocracia, en la cual, la izquierda blanda gobernó por 40 años hasta que llegó la izquierda dura de Chávez y tomó el poder, cambiando la constitución y profundizando el socialismo, que ya desde la constitución de 1961 se había implantado levemente, porque aparece en ella por primera vez la palabra "Justicia social" otorgándole la capacidad al Estado de controlar, de expoliar, y de intervenir en la economía. Tomo un fragmento de su preámbulo: "Lograr la participación equitativa de todos en el disfrute de la riqueza, según los principios de la justicia social, y fomentar el desarrollo de la economía al servicio del hombre"
Gracias a esa época de gran descomposición social, en la que gran parte del país se descompuso moralmente, salieron personas que luego fueron a votar a finales de los 90, cansados del bipartidismo de Acción democrática y Copei, votaron por un demagogo y golpista, sus primeras propuestas para ese entonces, eran de tendencia socialdemócrata, pero que luego en el poder, aplicó el socialismo más duro que ha vivido Venezuela y que sigue padeciendo.
Gracias al tirano socialista de Chávez, el asunto cultural se profundiza agudamente, acostumbrando aún más al ciudadano a depender del Estado, que el Estado viniera, le ayudara y le resolviera todos sus problemas, y ya obligatoriamente hay que acudir a las "ayudas" o "dádivas" del Estado por los desproporcionados costos de la salud y diferentes servicios, por culpa de políticas inflacionarias, y de intervención gubernamental en la economía venezolana, "regalando" todo (que en realidad no es gratis), imprimiendo sin control billetes sin respaldo desde el banco central, aumentando salarios, controlando precios, divisas, robando propiedades, en fin, controlando la economía y despilfarrando las riquezas de la nación, robando a los que tienen para dárselo a los que no tienen, como una especie de "filantropía" falsa, robando a unos para dárselo a otros, y metiéndose ellos en el bolsillo el dinero de todos los presupuestos de los llamados "planes sociales" partiendo de un marco legal de una constitución que le permite hacer todo lo que le de la gana al gobernante con tal y ser para "el beneficio de la mayoría" es decir del colectivo, en beneficio de la "Justicia social" la justicia no puede tener apellidos ideológicos, ni social ni nada, cuando se le agrega el "social" la justicia inexorablemente se corrompe, la justicia simplemente es justicia, en donde todos son tratados iguales ante la Ley, y no que mediante la ley deben hacerte igual a tu vecino económicamente, eso es socialismo, el socialismo es el uso de la fuerza de la Ley para quitarte el fruto de tu propio trabajo, para controlar tus relaciones económicas y empresariales, para hacerte igual a los demás materialmente, para hacerte dependiente económicamente del gobierno, y así seas simplemente una persona sumisa, adoctrinada, que no puedas caminar solo, y sin principios de trabajo duro, individualidad, sin cultura ahorrativa y de ser responsable de ti mismo.
El socialismo es inmoral, porque parte del principio de violentar, por medio de la fuerza de la ley, las relaciones económicas entre un individuo y otro, de violentar la función empresarial, que es la acción humana en si, el capitalismo o libre comercio es moral, porque parte del principio del pacto voluntario entre dos o más individuos bajo una base de no agresión. En donde prepondera el socialismo, prepondera la violencia, el saqueo, el desorden y las malas costumbres, en donde prepondera el libre comercio, prepondera la paz, el respeto al prójimo, la voluntariedad y las buenas costumbres.
En el socialismo, las personas se vuelven egoístas, ayudan a su vecino, familiar o amigo, sólo si éste les retribuirá el favor más adelante, las personas se vuelven profundamente egoístas, pasan por encima de quien sea con tal y salir ganando, con tal de ser más vivo que el otro, porque en socialismo todo es una cuestión de supervivencia, en donde gana el más vivo, el que tiene más contactos, el que más se aprovecha de los demás, el que esté más enchufado al gobierno.
Más allá de eso, por unos izquierdistas que solo les interesa robar, intervenir en la economía, estar todo el tiempo en campañas politiqueras idolatrando a Chávez y al socialismo, pendientes de mantener una cúpula de ladrones y un plan de Chávez completamente absurdo y liberticida, gracias a que el Estado no se encarga de sus únicas funciones básicas e inherentes, que son la justicia, la seguridad y el orden público, el Estado está ocupado en regular la economía, robar, de campañas partidistas, populismo, y de mantenerse en el poder, no se aplica la justicia, no se aplica la Ley, no hay seguridad, no hay orden, cada quien hace lo que le da la gana, aunado a eso, un desastre social por culpa de implantar un sistema económico socialista.
Lamentablemente vivimos en un sistema que propugna y produce una cultura de antivalores, corrompida moralmente, muchas personas han perdido su sentido de moral, de distinguir que es bueno y que es malo, dejan la basura en cualquier parte cuando les da la gana, muchos no tienen modales y educación, no respetan la propiedad ajena, no respetan las leyes de tránsito, llegan tarde al trabajo, a veces por ellos mismos y otras veces por el pésimo servicio de transporte que por falta de organización, por corrupción e ineficacia, funcionan terriblemente, o no van a trabajar por simplemente ser vivo, y el empleador no los puede despedir, no puede despedir a los ineficaces, a los ausentistas, porque simplemente las leyes de la "justicia social" y la "protección del trabajador" les cae encima, las personas se degeneran moralmente, y obviamente no existen valores que transmitir, no existe tradición, en el intento de sobrevivir y poder tener qué comer, ya no hay tiempo ni ganas de educarse, de impartir valores familiares y disciplina, y la institución de la familia se corrompe, cuya institución transmite los valores de generación en generación, la familia se ha corrompido al punto en el que los padres ya no les prestan atención a sus hijos, y éstos, aunque no todos, caen en las drogas, en el alcoholismo, en la dependencia, en la flojera, en la mala educación, en la falta de valores de ahorro, de trabajo duro, responsabilidad y respeto.
Ya no se honran a los Padres, ahora la honra va para líderes mesiánicos y políticos sensacionalistas y figuras musicales que exaltan la marginalidad. Otros solo piden vivir una vida desenfrenada, discotecas, disfrute, rumbas, etcétera, aunque ya la situación económica es tan dura, que no hay tanta capacidad monetaria ni siquiera para esas banalidades, la moda es hablar lo más inapropiado posible, y lo más chabacano que se pueda, y al que no lo hace, es objeto de burla, modales básicos que hacen la vida en sociedad se han perdido en gran parte, más de la mitad de las personas que se han criado en todo este periodo de descomposición, socialismo duro y exaltación de la marginalidad, necesitan una depuración mental y emocional, se deben cambiar todos esos esquemas mentales y patrones de comportamientos y conductas que están llevando a esta sociedad a una decadencia moral incesante.
Las personas que aún funcionan en este país, y que aún mantienen valores, son un poco menos de la mitad de la población, más allá de las posiciones políticas, aún hay personas que dan el ejemplo de ciudadanía, y esto es admirable, y es una muestra de la firmeza moral que puede llegar a tener el venezolano a pesar de las circunstancias y las influencias, pero estos venezolanos se están yendo a otros países escapando de la difícil situación y viendo que no hay oportunidades, ni futuro realizable en este país. La idea es que algún día, todo el país, es decir, todos los habitantes de la nación, sean así, buenos ciudadanos que representen la verdadera Venezolanidad, pero mientras se viva en este sistema, eso no es vislumbrable, estos buenos ciudadanos que quedan y que representan lo bueno del país se están escapando, emigrando a otras partes para trabajar y prepararse, cada venezolano que se quiere superar, que quiere mejorarse a él mismo y a su familia, se va del país, o está pensando irse. En Venezuela, absolutamente todo se pone cada vez peor.
La única manera de empezar a cambiar esta mentalidad producto del socialismo, es el establecimiento del único sistema que pregona el Estado limitado, la separación del Estado y la economía, la responsabilidad individual, el orden social, el respeto a la comunidad y a las leyes con la aplicación más estricta de las mismas, la libertad individual y la justicia, la tradición judeocristiana de occidente, la familia, el trabajo duro y el ahorro, el mérito, el libre comercio y la propiedad privada, el sistema que defienden muchos de la verdadera "derecha política" que es silenciosa e invisible en Venezuela.
En Venezuela el cambio profundo que debe haber, es a largo plazo, porque además de ser político, luego será cultural, social y moral, y eso dependerá de si sus habitantes están dispuestos a cambiar su actitud y también a dejar de seguir a la izquierda socialdemócrata (mud) y la socialista real (psuv) lo mismo que los mencheviques y bolcheviques en la Rusia de hace 100 años.
*Manuel Alejandro Arteaga. Venezolano. Columnista. Editor de los sitios activistas en instagram @integridadylibertad @capitalistasoficial
Autor: Manuel Arteaga
El socialismo del siglo XXI se encuentra en mi país Venezuela, y ha degenerado en tiranía, una tiranía socialista que trata de manipular a las personas por medio de la salud, la educación, los alimentos, los medios de comunicación, el miedo, y cada vez más, se degenera más la sociedad venezolana y las nuevas generaciones.
El problema de la sociedad venezolana como tal, de la llamada "viveza criolla" de los antivalores y de la descomposición social, viene desde hace muchos años, antes del tirano Chávez, desde la época de la socialdemocracia, en la cual, la izquierda blanda gobernó por 40 años hasta que llegó la izquierda dura de Chávez y tomó el poder, cambiando la constitución y profundizando el socialismo, que ya desde la constitución de 1961 se había implantado levemente, porque aparece en ella por primera vez la palabra "Justicia social" otorgándole la capacidad al Estado de controlar, de expoliar, y de intervenir en la economía. Tomo un fragmento de su preámbulo: "Lograr la participación equitativa de todos en el disfrute de la riqueza, según los principios de la justicia social, y fomentar el desarrollo de la economía al servicio del hombre"
Gracias a esa época de gran descomposición social, en la que gran parte del país se descompuso moralmente, salieron personas que luego fueron a votar a finales de los 90, cansados del bipartidismo de Acción democrática y Copei, votaron por un demagogo y golpista, sus primeras propuestas para ese entonces, eran de tendencia socialdemócrata, pero que luego en el poder, aplicó el socialismo más duro que ha vivido Venezuela y que sigue padeciendo.
Gracias al tirano socialista de Chávez, el asunto cultural se profundiza agudamente, acostumbrando aún más al ciudadano a depender del Estado, que el Estado viniera, le ayudara y le resolviera todos sus problemas, y ya obligatoriamente hay que acudir a las "ayudas" o "dádivas" del Estado por los desproporcionados costos de la salud y diferentes servicios, por culpa de políticas inflacionarias, y de intervención gubernamental en la economía venezolana, "regalando" todo (que en realidad no es gratis), imprimiendo sin control billetes sin respaldo desde el banco central, aumentando salarios, controlando precios, divisas, robando propiedades, en fin, controlando la economía y despilfarrando las riquezas de la nación, robando a los que tienen para dárselo a los que no tienen, como una especie de "filantropía" falsa, robando a unos para dárselo a otros, y metiéndose ellos en el bolsillo el dinero de todos los presupuestos de los llamados "planes sociales" partiendo de un marco legal de una constitución que le permite hacer todo lo que le de la gana al gobernante con tal y ser para "el beneficio de la mayoría" es decir del colectivo, en beneficio de la "Justicia social" la justicia no puede tener apellidos ideológicos, ni social ni nada, cuando se le agrega el "social" la justicia inexorablemente se corrompe, la justicia simplemente es justicia, en donde todos son tratados iguales ante la Ley, y no que mediante la ley deben hacerte igual a tu vecino económicamente, eso es socialismo, el socialismo es el uso de la fuerza de la Ley para quitarte el fruto de tu propio trabajo, para controlar tus relaciones económicas y empresariales, para hacerte igual a los demás materialmente, para hacerte dependiente económicamente del gobierno, y así seas simplemente una persona sumisa, adoctrinada, que no puedas caminar solo, y sin principios de trabajo duro, individualidad, sin cultura ahorrativa y de ser responsable de ti mismo.
El socialismo es inmoral, porque parte del principio de violentar, por medio de la fuerza de la ley, las relaciones económicas entre un individuo y otro, de violentar la función empresarial, que es la acción humana en si, el capitalismo o libre comercio es moral, porque parte del principio del pacto voluntario entre dos o más individuos bajo una base de no agresión. En donde prepondera el socialismo, prepondera la violencia, el saqueo, el desorden y las malas costumbres, en donde prepondera el libre comercio, prepondera la paz, el respeto al prójimo, la voluntariedad y las buenas costumbres.
En el socialismo, las personas se vuelven egoístas, ayudan a su vecino, familiar o amigo, sólo si éste les retribuirá el favor más adelante, las personas se vuelven profundamente egoístas, pasan por encima de quien sea con tal y salir ganando, con tal de ser más vivo que el otro, porque en socialismo todo es una cuestión de supervivencia, en donde gana el más vivo, el que tiene más contactos, el que más se aprovecha de los demás, el que esté más enchufado al gobierno.
Más allá de eso, por unos izquierdistas que solo les interesa robar, intervenir en la economía, estar todo el tiempo en campañas politiqueras idolatrando a Chávez y al socialismo, pendientes de mantener una cúpula de ladrones y un plan de Chávez completamente absurdo y liberticida, gracias a que el Estado no se encarga de sus únicas funciones básicas e inherentes, que son la justicia, la seguridad y el orden público, el Estado está ocupado en regular la economía, robar, de campañas partidistas, populismo, y de mantenerse en el poder, no se aplica la justicia, no se aplica la Ley, no hay seguridad, no hay orden, cada quien hace lo que le da la gana, aunado a eso, un desastre social por culpa de implantar un sistema económico socialista.
Lamentablemente vivimos en un sistema que propugna y produce una cultura de antivalores, corrompida moralmente, muchas personas han perdido su sentido de moral, de distinguir que es bueno y que es malo, dejan la basura en cualquier parte cuando les da la gana, muchos no tienen modales y educación, no respetan la propiedad ajena, no respetan las leyes de tránsito, llegan tarde al trabajo, a veces por ellos mismos y otras veces por el pésimo servicio de transporte que por falta de organización, por corrupción e ineficacia, funcionan terriblemente, o no van a trabajar por simplemente ser vivo, y el empleador no los puede despedir, no puede despedir a los ineficaces, a los ausentistas, porque simplemente las leyes de la "justicia social" y la "protección del trabajador" les cae encima, las personas se degeneran moralmente, y obviamente no existen valores que transmitir, no existe tradición, en el intento de sobrevivir y poder tener qué comer, ya no hay tiempo ni ganas de educarse, de impartir valores familiares y disciplina, y la institución de la familia se corrompe, cuya institución transmite los valores de generación en generación, la familia se ha corrompido al punto en el que los padres ya no les prestan atención a sus hijos, y éstos, aunque no todos, caen en las drogas, en el alcoholismo, en la dependencia, en la flojera, en la mala educación, en la falta de valores de ahorro, de trabajo duro, responsabilidad y respeto.
Ya no se honran a los Padres, ahora la honra va para líderes mesiánicos y políticos sensacionalistas y figuras musicales que exaltan la marginalidad. Otros solo piden vivir una vida desenfrenada, discotecas, disfrute, rumbas, etcétera, aunque ya la situación económica es tan dura, que no hay tanta capacidad monetaria ni siquiera para esas banalidades, la moda es hablar lo más inapropiado posible, y lo más chabacano que se pueda, y al que no lo hace, es objeto de burla, modales básicos que hacen la vida en sociedad se han perdido en gran parte, más de la mitad de las personas que se han criado en todo este periodo de descomposición, socialismo duro y exaltación de la marginalidad, necesitan una depuración mental y emocional, se deben cambiar todos esos esquemas mentales y patrones de comportamientos y conductas que están llevando a esta sociedad a una decadencia moral incesante.
Las personas que aún funcionan en este país, y que aún mantienen valores, son un poco menos de la mitad de la población, más allá de las posiciones políticas, aún hay personas que dan el ejemplo de ciudadanía, y esto es admirable, y es una muestra de la firmeza moral que puede llegar a tener el venezolano a pesar de las circunstancias y las influencias, pero estos venezolanos se están yendo a otros países escapando de la difícil situación y viendo que no hay oportunidades, ni futuro realizable en este país. La idea es que algún día, todo el país, es decir, todos los habitantes de la nación, sean así, buenos ciudadanos que representen la verdadera Venezolanidad, pero mientras se viva en este sistema, eso no es vislumbrable, estos buenos ciudadanos que quedan y que representan lo bueno del país se están escapando, emigrando a otras partes para trabajar y prepararse, cada venezolano que se quiere superar, que quiere mejorarse a él mismo y a su familia, se va del país, o está pensando irse. En Venezuela, absolutamente todo se pone cada vez peor.
La única manera de empezar a cambiar esta mentalidad producto del socialismo, es el establecimiento del único sistema que pregona el Estado limitado, la separación del Estado y la economía, la responsabilidad individual, el orden social, el respeto a la comunidad y a las leyes con la aplicación más estricta de las mismas, la libertad individual y la justicia, la tradición judeocristiana de occidente, la familia, el trabajo duro y el ahorro, el mérito, el libre comercio y la propiedad privada, el sistema que defienden muchos de la verdadera "derecha política" que es silenciosa e invisible en Venezuela.
En Venezuela el cambio profundo que debe haber, es a largo plazo, porque además de ser político, luego será cultural, social y moral, y eso dependerá de si sus habitantes están dispuestos a cambiar su actitud y también a dejar de seguir a la izquierda socialdemócrata (mud) y la socialista real (psuv) lo mismo que los mencheviques y bolcheviques en la Rusia de hace 100 años.
*Manuel Alejandro Arteaga. Venezolano. Columnista. Editor de los sitios activistas en instagram @integridadylibertad @capitalistasoficial