COMANDANTE EN JEFE DE LAS FUERZAS ARMADAS
Autor: Rodimtsev (@VR09206753)
La situación producida por la pérdida de contacto del ARA Santa Juan saca a la luz una de las facetas menos conocidas del Presidente de la Nación.
El Art. 99 Inc. 12 dice, refiriéndose a las atribuciones del presidente, que es “el comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de la Nación”. ¿Qué significa esto de ser comandante en jefe?
Comandante “Es la persona que ejerce el comando. Su autoridad y responsabilidad inherente estarán determinadas por las leyes y reglamentos militares” y ejercer el comando se le llama “al ejercicio legal de esa autoridad, la que abarca, fundamentalmente, la responsabilidad en lo que a educación, instrucción, operaciones, gobierno y administración se refiere”. Acá no hay ninguna duda, Macri fue electo presidente de la República Argentina porque fue el más votado por los argentinos y lo seguirá siendo mientras lo sigan votando y la propia constitución se lo permita, o sea dos períodos consecutivos. Por lo tanto, legalmente es Comandante, más adelante veremos cómo ejerce esa función.
Pero en la constitución habla de comandante en jefe. El constitucionalista podría haber dicho es el comandante de todas las fuerzas armadas de la nación. Yendo a la Constitución de Estados Unidos de América en su Art. 2 Sec. 2 también habla de Comandante en Jefe. ¿Es esto tautológico o ser jefe tiene otro significado? Sí, tiene otro significado: es que el jefe es el que “ejerce el mando” y el mando, según los reglamentos militares, es “Es la acción que ejerce el jefe sobre los hombres que le están subordinados con el objeto de dirigirlos, persuadirlos e influir sobre ellos de tal manera de obtener su voluntaria obediencia, confianza, respeto y leal y activa cooperación tanto en el desempeño de una función como en el cumplimiento de una misión”. Esto significa que, mientras el comando es ejercer una autoridad legal y coactiva, el mando busca obtener voluntaria obediencia, confianza, respeto y lealtad. Estos cuatro últimos conceptos están, precisamente, en las antípodas del pensamiento de la casta política.
El ejercicio del comando de Macri
El ejercicio del comando impone impartir órdenes y proporcionar los recursos necesarios para cumplirlas. Es evidente que, si el gasto público en Argentina representa el 40,8% del PBI y los gastos en defensa menos del 1% del PBI; a Macri, como comandante en jefe, la defensa mucho no le calienta.
Es así que nuestras fuerzas armadas usan fusiles del año 50, camiones de los 60, tanques y aviones de los 70, y submarinos de los 80. Es decir, las FFAA argentinas, en cuanto a material, son obsoletas. Para evitar el papelón internacional de no tener cobertura aérea en el G20, Francia nos ha vendido 5 Super Etendards a precio simbólico porque les salía más barato esto que desguazarlos y además ahora les vamos a comprar repuestos.
Obviamente no es responsabilidad sólo del actual gobierno, pero el actual gobierno es quien hace dos años tiene la responsabilidad de conducir las FFAA, y me pregunto, ¿sabiendo la corrupción, el robo y la desidia en materia de infraestructura de la era KK que costó tantas vidas y tanto dolor, no se le ocurrió a alguien hacerle una recorrida al ARA San Juan antes de enviarlo a navegar?
Casi diría que no, porque nuestros generales, almirantes y brigadieres prefieren ser complacientes con Macri, y Macri no quiere que los militares le rompan las bolas o le pidan plata.
Para cerrar, respecto del desempeño de Macri comandante: Ni él, ni el Ministerio de Defensa le han asignado objetivos claros a las FFAA.
Para cerrar, respecto del desempeño de Macri comandante: Ni él, ni el Ministerio de Defensa le han asignado objetivos claros a las FFAA.
Tanto el combate al narcotráfico como la ayuda en inundaciones son misiones subsidiarias, la misión de las FFAA es proteger la soberanía, integridad territorial y capacidad de autodeterminación de los argentinos, y les aseguro que las amenazas sobran.
A Macri como comandante en jefe, esas responsabilidades indelegables y fundamentales de nuestra defensa, no le interesan, y menos aun si, por tener FFAA eficientes, corre el riesgo que los progres lo critiquen. Para este gobierno, la defensa es útil sólo para ir a socorrer inundados, en camiones del año 60 sin cinturones de seguridad y en condiciones mecánicas más que dudosas, y para usar granaderos y patricios como ornamento en las fiestas patrias.
El ejercicio del mando de macri
Como ya imaginarán es acá donde macri realmente falla gravemente, empezando porque prefiere mantenerse lo más lejos posible de los militares. Así en el desfile del bicentenario del 2016 hubo que prácticamente traerlo a rastras de la casa y el 25 de mayo de este año prefirió irse a jugar ping pong en lugar de ver desfilar a sus subordinados y a los veteranos de la Guerra de Malvinas, para que la izquierda no lo criticara.
Todo esto no es de extrañar, la formación del Presidente no lo hace afín a los valores de lealtad y sacrificio que sostienen las instituciones militares. De hecho ha dicho “No creo en el sacrificio, creo en el esfuerzo”, y esto no es menor, porque lo dijo en el acto del Día de la Bandera.
El esfuerzo lo hacemos todos día a día para ganar el mango. El sacrificio es hacer algo por lo cual no te van a dar nada a cambio. Los militares son educados en el sacrificio porque son los que van a tener que morir para defender nuestra Nación y no hay plata que compense tu vida. Macri es un personaje que nunca debió sacrificarse, la educación se la pagó el padre, trabajó en las empresas del padre, se casó cuatro veces (lo cual nos habla un poco de lo que para él significa la lealtad), cumplió el capricho de ser presidente de Boca y de la Nación, porque si tenés mucha guita las cosas son siempre más fáciles.
¿Se esforzó?
Sí.
¿Se sacrificó?
Nunca.
¿Tiene valores?
No, tiene intereses, lo demostró las veces que evitó estar cerca de los militares para no ser objeto de críticas de la izquierda, o cuando promulgó la ley contra el 2x1 a los presos de lesa o cuando miró para otro lado mientras Vidal promulgaba un ley que establece el número de desaparecidos en 30 mil.
También vemos en como usa a su propia hija para hacer propaganda política, pero ya es otra historia.
En esta crisis del ARA San Juan, el Presidente terminó de confirmar que ni ejerce ni le interesa ejercer el mando, no le interesa ganarse el respeto ni la lealtad de sus subordinados. El mando se ejerce a través de una serie de procedimientos, algunos de los cuales cito:
- Dar el ejemplo
- Preocuparse por el subalterno, promover su bienestar y mantenerlos informados.
- Impartir órdenes inequívocas, correctas, oportunas y comprobar su ejecución.
Los hechos de la crisis del ARA San Juan son los siguientes.
El viernes nos enteramos, y por presión de las familias, que hacía dos días un submarino con 44 tripulantes estaba perdido.
Recién ahí empezó la búsqueda cuando debió haber empezado antes, recién ahí el Ministro de Defensa empieza a pensar en volver de Canadá a Argentina a ver qué onda.
Mientras tanto, lo único que pudimos poner para la búsqueda y rescate fueron un Tracker, un B 200, 4 buques y (tratábamos de hacer funcionar) un P3, porque esos son los únicos medios que el mísero presupuesto de Defensa nos permite tener, porque este gobierno privilegia urbanizar villas, tener cabinas anti estrés y pagarle bonos a piketeros antes que la vida de los miembros de las FFAA.
Gracias a la buena voluntad de EEUU, Chile, Gran Bretaña y otros que colaboran con la búsqueda se pudo montar un esfuerzo de búsqueda decente.
¿Qué hacía mientras el “Comandante en Jefe Macri”?
En lugar de embarcarse en el primer buque de búsqueda y rescate o por lo menos meterse en la base de submarinos de Mar del Plata, se fue a descansar a Chapadmalal, a 20 km de la base. A las 15 horas de conocidos los hecho escribió dos tuits que eran más que nada una expresión de deseo, tibia, intrascendente, light, no sea cosa que la izquierda lo criticara.
En ningún momento se reunió con los familiares, no mantuvo informado a nadie y, obviamente no impartió órdenes, dejó hacer.
¿Que debió hacer Macri?
Citar una conferencia de prensa en la base de submarinos (pero claro ahí funcionó un centro de detención y lo iban a criticar), decir todo lo que sabía, poner a trabajar al comité de crisis, crear por decreto un comando combinado de SAR (búsqueda y rescate porque es difícil coordinar los medios de varios países) y después sentarse ahí y dejar hacer a los que saben, pero debía estar ahí, cerca de los marinos y sus familiares, no es populismo, es consideración, empatía y sobre todo liderazgo. Como vemos el Presidente ni dio el ejemplo, ni se preocupó por sus subalternos ni impartió órdenes.
Puedo citar varios ejemplos de presidentes cumpliendo el rol de comandante en jefe de las FFAA dieron el ejemplo, impartieron órdenes o se preocuparon por sus subalternos, como:
- La memorable imagen de Vladimir Putin bajo la lluvia rindiéndole honores a los soldados caídos por Rusia. El caso de Putin fue paradigmático, también se le hundió un submarino, el Kursk, y tuvo que decidir entre los sobrevivientes y la seguridad nuclear rusa al no aceptar ayuda extranjera hasta determinar las causas del naufragio y salvaguardar los secretos nucleares del país. El tomó la dolorosa decisión de privilegiar los secretos, pero la tomo él y fue él quien se hizo responsable, no delegó esa responsabilidad en ningún “focus group” ni tampoco hizo encuestas sobre cuántos votos perdía. Hizo lo que consideró correcto.
Yo espero y ruego a Dios Nuestro Señor, y a San Expedito, patrono de lo imposible y de las fuerzas especiales, que, a pesar del desastroso liderazgo del Comandante en Jefe de las FFAA y de toda la casta política, regresen sanos y salvos los 44 argentinos que tripulan el ARA Santa Juan.
Deus Vult
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