AUSTRALIA SE VUELVE 100% FASCISTA
Balas de goma para asegurar la salud pública - Australia torna fascista a full
Autor: James Delingpole
@BreitbartLondon
Nota original: https://www.breitbart.com/europe/2021/09/22/delingpole-rubber-bullets-for-public-health-australia-goes-full-fascist/
Nota original en inglés al pie.
Traducción: @Hyspasia
La policía de Melbourne, Australia, ha lanzado gas pimienta y balas de goma a hombres, mujeres y niños que manifestaron contra los pasaportes de vacunación obligatorios.
Algunas de las heridas que han provocado son horrorosas, con al menos una persona que perdió la vista y una mujer de 70 años golpeada en el piso con una rotura de cadera y gas pimienta lanzado a su cara, reporta ABC News.
Es difícil entender lo que sucede si un ve los canales woke (ABC, su emisora internacional, que hace parecer a CNN algo como Fox News).
Pero los medios sociales emiten abundante prueba de las protestas que han tenido lugar en las ciudades en toda Australia en los últimos días, incluyendo violentas confrontaciones con la policía como reporta Breitbart News .
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La policía intenta dispersar a los obreros de la construcción y otros manifestantes que protestan en contra de las regulaciones por Covid-19 en Melbourne, el 22 de septiembre de 2021. (CON CHRONIS/AFP via Getty Images).
La policía de Melbourne ha buscado ocultar la masividad de las protestas al ordenar la prohibición de volar a los helicópteros de forma que la multitud no pueda ser filmada desde el aire, al punto que prohibieron temporariamente el espacio aéreo sobre la ciudad.
Las restricciones de la Autoridad por la Seguridad de la Aviación Civil, implantadas a pedido de la Policía de Victoria, son efectivas hasta el domingo, reporta Melbourne AGE.
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Si bien hay manifestaciones por toda Australia, es en el estado de Victoria donde se vio la mayor parte de la actividad, en gran medida porque es en ese estado donde se implementaron las restricciones más autoritarias , cortesía del gobierno de izquierda dura del Primer Ministro Dan Andrews.
Las protestas escalaron durante esta semana luego de que una de las tradicionales bases de ultraizquierda del partido, el CFMEU (Sindicato de la Construcción, Silvicultura e Ingeniería) se volviera contra el gobierno y los líderes sindicales.
Los obreros - "tradies" como son conocidos en Australia - tomaron las calles y sitiaron las sedes de sus propios sindicatos en protesta por las imposiciones compulsivas (obligatorias) de vacunación para los obreros de la construcción.
En los últimos 18 meses, Australia ha permanecido acobardada y obediente frente restricciones incrementales por el coronavirus.
Esto ha incluido campos de concentración para cuarentenas, toques de queda, supervisión policial en la forma de reconocimiento facial y geolocalización, la obligación de enviar textos al gobierno a los 15 minutos de detección, etc.
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La policía controlaba a los obreros de la construcción y otros manifestantes en los escalones al Santuario de la Memoria cuando éstos protestaban contra las regulaciones por el covid-19 en Melbourne el 22 de septiembre de 2021 (William West/AFP via Getty Images).
Otras restricciones incluyen signos de cuarentena en las puertas de los hogares, como si fueran víctimas de alguna plaga medieval, negar servicios a personas no vacunadas y tratarlos como parias, restricciones arbitrarias sobre la cantidad de cerveza que puede ordenar a domicilio y una creciente brutalidad policial.
Pero una porción de la población australiana se está despertando y pelea con ganas.
Lo que sucede hoy en Australia era casi inimaginable en una nación en la cual, hasta recientemente, dio la impresión de ser una de las más liberales de la democracia occidental.
Tal vez esto pueda ser leído como una señal divida de desaprobación...
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Delingpole: Rubber Bullets for Public Health — Australia Goes Full Fascist
Police in Melbourne, Australia, have reportedly been firing pepper spray and rubber bullets at men, women and children protesting against compulsory coronavirus vaccine passports.
Some of the injuries they have caused are hideous, with at least one person nearly blinded, and a woman of 70 knocked to the floor with a broken hip and pepper sprayed in her face, as ABC News reported.
But don’t worry, it’s OK: it’s all being done for the good of Australia’s health.
The latest confrontations between police (heavily armed, dressed like Robocop) and demonstrators have taken place at the city’s Shrine of Remembrance, as local outlet Nine News reports.
It’s hard to get an accurate impression from Australia’s notoriously woke TV channels. (ABC, their national broadcaster, makes CNN look like Fox News).
But social media is abundant with footage of protests which have been taking place in cities across Australia in the last few days, including violent confrontations with the police, as Breitbart News reported.
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Members of the Critical Incident Response Team (CIRT) with Victoria Police fire non-lethal crowd control rounds at protesters refusing to leave the Shrine of Remembrance on September 22, 2021 in Melbourne, Australia. (Darrian Traynor/Getty) |
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Police attempt to disperse construction workers and demonstrators protesting against Covid-19 regulations in Melbourne on September 22, 2021. (CON CHRONIS/AFP via Getty Images) Melbourne police have sought to disguise the extent of the protests by ordering a ban on helicopter flights so the rally cannot be filmed from overhead, under tight new rules that temporarily shut down the city’s airspace. The restrictions from the Civil Aviation Safety Authority, made at the request of Victoria Police, are effective until Sunday, the Melbourne AGE reports.  Though there have been protests across Australia, the state of Victoria has seen the most action, largely because it has seen the most authoritarian restrictions courtesy of its hard-left Premier Dan Andrews. The protests escalated this week after one of Andrews’s traditional left-wing power bases, the CFMEU (the Construction, Forestry and Engineering Union), turned against him and their union leaders. The tradesmen – ‘tradies’ as they are known in Australia – took to the streets and besieged their union headquarters in protest at the imposition of compulsory vaccines for construction workers.     For the last 18 months Australia has remained largely cowed and compliant in the face of ever-increasing coronavirus restrictions. These have included quarantine camps, curfews, CCP style surveillance in the form of “forced” facial recognition and geolocation scanning sent to the government within 15 mins of a text.  Police stand guard as construction workers and demonstrators on the steps of the Shrine of Remembrance protest against Covid-19 regulations in Melbourne on September 22, 2021. (WILLIAM WEST/AFP via Getty Images) Other restrictions include quarantine signs on people’s doors as if they were Medieval plague victims, denying services to the unvaccinated and treating them like pariahs, arbitrary restrictions on the quantity of beer you are allowed to order for home delivery, and ever escalating police brutality.  But at least a portion of the Australian population is waking up and fighting back with spirit. What’s happening now in Australia is almost unimaginable in a nation which, till recently, gave the impression of being a liberal Western democracy. Perhaps this explains what could be a divine signal of disapproval…   |
