LADRI-KEYNESIANISMO: CIUDAD SITIADA Y PELADA
Autor: #Bajenelgastopublico (@hpititiminisky)
"Piensa mal y acertarás" dice el dicho.
La ciudad de Buenos Aires está gobernada por gente que cree que hay que "hacer pozos y taparlos" para movilizar la economía, la de ellos mismos, claro.
Ciudad sitiada
En las marchas los lúmpenes que causan destrozos son parte del paisaje porteño, la permisividad de la policía también, en términos políticos es más redituable "tapar el pozo" que evitar el caos. Desde 2002 que es así.
Las orgas de derechos humanos son funcionales al Club de la Obra Pública que vive de la reparación de los daños causados por estos lúmpenes: persiguen a cualquier uniformado que ose reprimir a estas organizaciones delictivas.
Desde el gobierno de la ciudad también se subsidia a los piqueteros y se pone a la policía a cuidar que ningún automovilista los atropelle.
Y, además, se subsidia a los cirujas que revuelven los contenedores de basura, y van dejando todo hecho un basural a cielo abierto a su paso. Luego se le paga a las empresas de barrenderos para que barran la basura que queda cerca del cordón de las veredas. Y le queda a los vecinos la tarea de limpiar la basura dejada por los cirujas en su vereda.
La misma ciudad que subsidia el cirujeo reprime a los vendedores ambulantes. La venta ambulante es un trabajo independiente y le permitió, en el pasado, a muchos inmigrantes pobres salir adelante. El cirujeo, en cambio, los mantiene pobres, y en peligro de contraer enfermedades.
Desde la cartera de Avogadro, se le paga a los barras bravas que integran las murgas, para que lleven la contaminación auditiva a todos los barrios. También se envía a la policía para cuidarlos mientras cortan las calles durante los feriados de carnaval. Es otro piquete subsidiado.
El negocio del Ladri-keynesianismo está allí, a la vista de todo el mundo, y sale de sus impuestos: ABL, patentes, VTV, grabado de autopartes, sellos, multas e ingresos brutos. Solo falta conectar las partes.
Ciudad pelada
El gasto público no para de aumentar en la ciudad, la nómina de empleados públicos, la deuda y la carga tributaria tampoco. Es un modelo de gestión en el que el estado es el principal cliente y empleador.
El GCBA tiene: personal trainers, veterinarios, ferias que venden pescado, carne y verduras, consultores pymes, profesores de yoga, etc. Y hasta le hace la vereda a los vecinos. Este Ladri-keynesianismo está generando una ciudad pelada también. Porque los árboles no son como las baldosas, tardan 10 años en crecer.
El gobierno de Larreta le paga mucho dinero a las empresas que destrozan y talan el arbolado. También les da créditos del Banco Ciudad. También permite que las constructoras arrasen con los árboles de las veredas.
Luego anuncian en los medios que están plantando 100 mil árboles, cosa que parece mucho, pero que lamentablemente, al no regarlos ni cuidarlos, se secan y mueren. Su tasa de supervivencia es cercana a cero. Con lo cual, el patrimonio arbóreo no para de decrecer en la ciudad. Lo que la convierte en una ciudad cada vez más pelada.
