LA INDUSTRIA, LOS IMPUESTOS Y EL FLETE
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
En noviembre del año 2020 escribí EN TEORÍA, que hoy releí. Envejeció bien, por lo que invito a leerlo o releerlo.
No pareciera hoy que la alianza entre élite formal e informal esté más débil que hace cuatro años y medio. Tal vez lo contrario (tal vez).
En numerosas oportunidades intenté llamar la atención sobre distintos procesos que se fueron dando a través de las décadas.
Uno de ellos es el aumento de la presión impositiva en distintos niveles de gobierno. Los argentinos - dudoso privilegio que compartimos con otros países - somos vistos por las élites como granjas de donde se cosechan impuestos. Impuestos que usan para lo que quieren que es, básicamente:
Pagar servicios a las deudas soberanas [1].
Enriquecerse mediante diversos artilugios para cobrar dinero del estado:
Subsidios
Exenciones impositivas
Proveedores del estado
Obra pública
Compras
Servicios financieros
Comprar voluntades, esto es, agrandar el caudal de recipientes con el fin de contar con un núcleo suficiente como para cooptar cualquier rebelión popular (inexistente).
Desindustrialización.
Destrucción de infraestructura, en particular de movimiento de mercaderías.
Manipulación del valor de la moneda y del valor de la divisa.
Manipulación del acceso doméstico al crédito.
Generar diversos mecanismos con el fin de bajar la rentabilidad del sector agropecuario con el fin de obligar a los tenedores de tierra a vender. Es decir, desplazar a quienes compraron/colonizaron tierras en el período 1900-1960 y a sus herederos, para dar lugar a nuevos terratenientes. Los nuevos terratenientes son tanto los miembros de la nueva élite (formal e informal) como compradores externos. Los mecanismos para bajar la rentabilidad son:
Manipulación de los precios de los bienes,
Manipulación del tipo de cambio (para bajar el ingreso doméstico de las explotaciones - cualquiera sea el precio internacional -),
Generar impuestos ad-hoc como las DEX, inmobiliario rural, tasas de caminos rurales, tasas/permisos para mover mercadería, para vender ganado, etc.
Barreras para-impositivas/para-arancelarias. Obligaciones de vacunación, de trazabilidad, de “chips”, de permisos de carga, SENASA (*), ley de incendios, ley de esto y de lo otro, agroquímicos, prohibición de fumigar, etc. (**).
Costo de los fletes, que se explica en el punto siguiente.
Encarecimiento, hasta niveles prohibitivos, de los fletes, que afecta a la industria y al agro por igual, mediante las siguientes medidas:
Destrucción de la red ferroviaria (los mecanismos fueron descriptos en otros artículos),
Falta de mantenimiento/destrucción de la red vial,
Existencia de peajes sin contraprestación alguna,
Sobrecarga impositiva en el costo de combustibles,
Sobrecarga impositiva en el valor de las unidades, repuestos y en particular, cubiertas.
Destrucción de la flota fluvial (al punto que hoy es monopolio paraguayo).
Desaparición de la flota mercante e incentivos actuales para que no vuelva a nacer. Un barco es relativamente barato. Sin embargo, el estado toma todas las medidas para que a ningún armador le sea rentable que Argentina tenga su propia flota.
Puertos sucios. Barreras inexplicables para que no se terminen algunos puertos. Desvío del comercio para que se cargue la mercadería en Uruguay, etc [2].
Así que gobierno tras gobierno, más allá del discurso público que exhiban, y cada uno con mecanismos diferentes, se dedica a erosionar, cuando no a dinamitar, cualquier oportunidad de generar riqueza y de que los criollos nos ganemos honestamente la vida,
Industrialización y desindustrialización
La creación del Mercosur, bajo los gobiernos de Alfonsín-Sarney, tuvo por objeto la desindustrialización de la Argentina.
Sucedió dentro de un movimiento internacional, donde las empresas se mudaron fuera de los países occidentales y en ese entonces cristianos.
Igual suerte tuvieron las industrias (y los trabajadores sindicalizados) de Gran Bretaña, Francia, Italia y EEUU. Uno de los objetivos fue quitarles poder a los sindicatos de todos estos países. Otro fue bajar el nivel de vida - que había subido demasiado, acorde a los criterios de los gobernantes - en estas naciones. Por lo tanto las industrias mudaron a China, Sudeste Asiático y México (EEUU), India (GB), Sudeste Asiático (Francia), Alemania (Italia) y parte de la industria alemana fue al sudeste asiático, otra permanece.
La nuestra migró a Brasil. Luego, por políticas adicionales a decisiones en casa matriz, el gobierno brasileño incentivó que los industriales locales fugaran en busca de exenciones impositivas, tipo de cambio competitivo y estabilidad política y macroeconómica.
Esto en coordinación con políticas internas de: a) tipo de cambio atrasado, b) incremento de presión impositiva, c) inestabilidad macroeconómica, d) alta tasa de interés, e) impuestos al trabajo y a la energía, f) ausencia de infraestructura de transporte.
Pero la desindustrialización argentina es anterior al ingreso al Mercosur.
Debemos tener en cuenta que el Mercosur ya finalizó su objetivo de vaciar la Argentina, no sólo de industria, profesionales, capital, sino de divisas. El déficit comercial con Brasil de los últimos 20 años superó los U$D 50.000 millones. Esto es, exportamos a terceros países y/o nos endeudamos para financiar el crecimiento brasileño. El Mercosur ya finalizó exitosamente nuestro cometido de emascularnos.
Perdimos cosas elementales como fabricar cuchillos de cocina. Si en Argentina hay madera para el mango y hay acerías para la hoja, ¿por qué importamos cubiertos baratos para la población? Esa misma observación podemos hacerla sobre decenas de miles de objetos donde compramos caro y malo, mientras dejamos a nuestros compatriotas sin trabajo.
Por el contrario, toda la primera parte del SXX se caracterizó por una industrialización creciente, que a decir verdad comenzó a fines del SXIX, con los gobiernos de Avellaneda y Roca. La industria azucarera jujeña y tucumana, a fines del SXIX era una de las más modernas del mundo, por ejemplo.
Las dos guerras demostraron la necesidad estratégica de contar con producción propia de algunos objetos. Luego del golpe de estado contra Perón en 1955, comenzó un período de inversión en industria pesada, que el gobierno peronista había reclamado y solicitado pero que se produjo a posteriori (acerías y plástico, por ejemplo).
Digo todo esto para demostrar que fue un proceso largo que duró más de un siglo y que fue soportado por absolutamente todas las posiciones políticas: conservadores, radicales, peronistas, gobiernos militares, desarrollistas, etc.
Cuando empieza el proceso de desindustrializar los países desarrollados, como forma de contener salarios de la población y quitar poder a los sindicatos; este movimiento se extiende también a la Argentina (1970-1980).
Este proceso se acelera a partir de la Guerra de Malvinas, cuando el desmantelamiento de nuestro aparato industrial y energético se vuelve mandatorio con el fin de quitarle a nuestro país la posibilidad de ser una amenaza a GB y a Occidente. Ahí se aplica el listado del principio de la nota. Recapitulo: a partir de 1982 la desindustrialización tiene un doble objetivo: i) político (del que fuimos víctima nosotros, Italia, el norte de Inglaterra, el Rust Belt en los EEUU, las acerías francesas, etc.), ii) militar (Guerra de Malvinas).
Como agregado del SXXI tenemos inmigración masiva subvencionada desde los estados nacional, provinciales y municipales (vivienda, subsidios directos, exclusividad de negocios como las hortalizas - legal - o el narco - ilegal -; donde se discrimina en contra de los nativos y a favor de los extranjeros), con el fin de generar un ejército de desocupados (***) que bajen los costos laborales por un lado y generar una masa de trabajadores no sindicalizados por el otro, con el fin de quitarle poder político a los sindicatos.
A diferencia de otros países, por suerte hablan castellano y son cristianos. Pero no comparten nuestra historia política y por lo tanto son desmoralizadores del pueblo y actúan como difusores de eventuales rebeliones populares y ciertamente contra toda organización política. En el caso particular del narconegocio, son destructores del tejido social popular argentino.
La particular inquina de la élite (formal e informal) contra el sector agropecuario tiene dos objetivos: 1) forzarlos a vender, ya explicado, 2) desactivarlos como potenciales competidores políticos. Tienen dinero suficiente - por ahora - como para financiar ingresar a la política y desafiar a la élite formal e informal; mantenerlos neutralizados es un claro objetivo de estabilidad del status quo.
¿Qué hay que hacer?
Bueno, primero lograr el poder; segundo, desarmar el andamiaje legal y burocrático que sostiene este estado de cosas.
* * *
Otro sí digo:
Recuerden la frase de Sashapak_: pudiendo imprimir bona fide ¿por qué los gobiernos cobran impuestos? Fácil: para designar ganadores y perdedores. Los impuestos tienen un fin de disciplinamiento político, no recaudatorio.
Lo explica bien @sashapak_ en CÓMO ROMPER UNA SOCIEDAD :
* * *
Otro sí digo 2:
No desesperéis. Siempre hay una solución. Además, vienen tiempos internacionales turbulentos, los cuales siempre fueron oportunidades para nuestro país. No bajen los brazos.
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Notas:
(*)
Ejemplo: el SENADA mandó sacrificar miles de aves durante el gobierno de Alberto Fernández/Sergio Massa, en base a una alarma falsificada de una falsa pandemia; no existe causa penal contra la responsable del SENASA, sus cómplices internos, el secretario de agricultura ni contra Sergio Massa; lo que demuestra el encubrimiento por parte de la justicia de la actividad criminal gubernamental
(**)
Llama la atención que el fervor que por décadas ponen las autoridades para erosionar el margen de rentabilidad de la actividad agropecuaria no es trasladado al mercado de las hortalizas para uso doméstico. Por el contrario, con la ferviente ayuda estatal, la colectividad boliviana se convirtió en casi monopólica en la producción y comercialización de las hortalizas y la cartelización del mercado. Acá sí se afecta los ingresos de las familias, pero en este caso (¡Oh!) no le importa a las autoridades.
(***)
Terminología marxista. Cita de EL CAPITAL de Carlos Marx.
[1]
Ver nota del domingo anterior sobre la situación francesa
ENGAÑOS, SUMISIÓN Y RECONQUISTA
https://restaurarg.blogspot.com/2025/04/enganos-sumision-y-reconquista.html
[2]
Una de las grandes herramientas es la diferencia cambiaria. Cargo algo en Campana, cobro X, lo cargo en Montevideo, cobro 2X. No hay que hacer demasiadas cuentas.
* * *
Notas relacionadas
EN TEORÍA
https://restaurarg.blogspot.com/2020/11/en-teoria.html
HA LLEGADO EL MOMENTO DE IRNOS DEL MERCOSUR
https://www.laprensa.com.ar/471450-Ha-llegado-el-momento-de-irnos-del-Mercosur.note.aspx
ENGAÑOS, SUMISIÓN Y RECONQUISTA
https://restaurarg.blogspot.com/2025/04/enganos-sumision-y-reconquista.html
COMO ROMPER UNA SOCIEDAD
https://restaurarg.blogspot.com/2024/02/como-romper-una-sociedad.html
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