LA CORONA, LA LUNA CRECIENTE Y EL RASTRILLO - PARTE IV: HINTERLAND

 


Autor: El Inglés

Nota original: https://gatesofvienna.net/2025/07/crown-crescent-pitchfork-part-four/

Esta es la cuarta parte de un análisis sociocultural de siete partes realizado por El Inglés. Anteriormente: Parte 1Parte 2, Parte 3 A, Parte 3.B.


El Espacio Interior (en inglés al pie)


No es el campo en sí,

Está al otro lado de la colina y camino abajo,

Cada día es más grande —

Los granjeros se levantan


Te observan al pasar,

No tienen mucho más que hacer allí,

Saben que el pie está en otro zapato —

Aparta la mirada


Donde el rifle escupe astutamente,

Donde el tractor bloquea tu acceso,

Donde el policía se sobresalta ante un sonido invisible —

No pertenecemos


Ningún seto se mantiene libre de amenaza,

Ningún chico de azul puede obtener información,

Todavía no hay vuelta atrás al pueblo —

Qué triste nuestra canción


Un poco en el pantano, un poco en el valle,

Un poco en la colina con un sendero sinuoso,

Demasiado espacioso para vigilar —

Los campesinos miran con lascivia


Todavía lo odio, aunque no soy de los que se quejan,

Todavía veo a los nativos de aquí como víboras

Todavía parece mi hogar, a pesar del francotirador —

Una presencia cercana.


* * *

Esta sección podría, en principio, haberse incorporado a la sección de Zona. Sin embargo, su peso analítico, sus implicaciones operativas y su naturaleza intrínsecamente especulativa justifican su tratamiento como una sección independiente. Se espera que los lectores atentos sigan apreciando la estrecha interrelación entre las cinco secciones analíticas de «Corona, Media Luna, Rastrillo».

La trayectoria que sigue un país en un conflicto al estilo de la OMT estará determinada por la naturaleza de su geografía, en particular por la disponibilidad y el carácter de lo que aquí denominamos «interior». En resumen, la presencia, la calidad y la accesibilidad de dicho territorio influirán decisivamente en el surgimiento y desarrollo del conflicto. Donde abunda el interior, se amplían las opciones estratégicas; donde no lo es, los actores operan con severas limitaciones.

Este análisis se centrará en Inglaterra, aunque el marco general puede adaptarse a Escocia, Gales, Irlanda del Norte o, incluso, a algún país completamente extranjero con las modificaciones pertinentes.

* * *

1) Zona A vs. Interior: Una Breve Comparación

Para definir el interior y comprender plenamente su utilidad estratégica, conviene empezar por considerar su polo opuesto: los entornos altamente urbanizados, de alta densidad y de mayoría musulmana, a los que nos hemos referido como Zona A. Incluso dentro de estas áreas de relativa fortaleza demográfica, los elementos de la Media Luna se enfrentan a una vulnerabilidad geográfica fundamental y persistente: la falta de profundidad estratégica.

En la mayoría de los entornos de la Zona A, los distritos con población musulmana estarán limitados espacialmente y carecerán de una profundidad geográfica significativa. Incluso las áreas consolidadas más extensas rara vez presentarán más de dos kilómetros de profundidad interna desde la periferia hasta el centro[1]. Esto significa que ninguna parte de estas zonas estará nunca muy alejada de un área con una población diferente, y posiblemente hostil. Esta falta de contigüidad territorial y amortiguación estratégica creará problemas sustanciales para las poblaciones musulmanas y los elementos de la Media Luna que se encuentran en ellas.

En contraste, una Zona C consolidada —es decir, un área con una presencia musulmana prácticamente nula— constituiría una región extensa, contigua y demográficamente coherente, interrumpida únicamente por algunos conglomerados urbanos de la Zona A y asentamientos de la Zona B donde las poblaciones musulmanas persisten. Esta configuración ofrece una poderosa válvula de escape psicológica a las poblaciones nativas, basada en una separación geográfica y demográfica real. Los nativos, y solo los nativos, pueden retirarse al campo. Dicha reubicación puede implicar costos financieros y emocionales, pero sigue siendo una opción viable. Los musulmanes, por otro lado, pueden refugiarse o irse; no hay otras opciones.

Ampliando la asimetría entre británicos y musulmanes, llegamos al interior, tanto en sentido figurado como literal. Si bien el interior se encuentra dentro de la Zona C[2], representa un subconjunto distinto y de mayor importancia estratégica. El interior no es simplemente un área sin población musulmana; Es la parte del territorio nacional que con mayor probabilidad será incorporada a diversas funciones operativas por Pitchfork [El Rastrillo]. Estas probablemente incluirán: a) bases logísticas, b) entornos de entrenamiento, c) sitios para experimentación tecnológica, y d) zonas seguras para personal en retirada o rotación.

Es razonable suponer que, tras la consolidación de la zona, Pitchfork [El Rastrillo]percibirá como inaceptable la presencia continua de áreas de la Zona A en Inglaterra[3]. Por lo tanto, sus continuos esfuerzos irregulares probablemente incluirán diversos tipos de violencia y privaciones dirigidas a las poblaciones de la Zona A. Paralelamente, se podría ejercer presión sobre elementos del establishment político, legal y mediático que continúan promoviendo políticas que no cuentan con la aprobación de Pitchfork [El Rastrillo].

Es de suponer que dicha actividad de Pitchfork [El Rastrillo] se beneficiaría enormemente del acceso a territorio no vigilado para los fines descritos anteriormente. Si bien es plausible que algunos elementos de la Corona permitan o incluso apoyen tácitamente dicha actividad, es seguro que otros elementos intentarán detectarla e interceptarla. Es en este contexto que podrían surgir esfuerzos para reducir u obstruir la vigilancia estatal en el interior.


2) ¿Dónde se encuentra el interior [Hinterland]?

Aproximadamente entre el 70% y el 75% de la población musulmana en Inglaterra se concentra en tres áreas principales: el Gran Londres; la conurbación de Birmingham; y una densa e irregular franja de pueblos y ciudades que se extiende desde Leeds, al este, hasta Liverpool, al oeste. Este corredor norte incluye Manchester y sus ciudades satélite, Bradford, Blackburn y varias otras concentraciones urbanas. Cada zona A del Reino Unido se encuentra dentro de uno de estos tres grupos[4].

Todas las áreas fuera de la Zona A se encuentran, por definición, en la Zona B o la Zona C. Sin embargo, el interior no es simplemente una combinación de estas dos. Es un subconjunto diferenciado en el que se dan simultáneamente las tres condiciones siguientes: a) baja densidad de población, b) infraestructura de transporte deficiente o subdesarrollada, ya sea debido a la orografía o al aislamiento rural, y c) proximidad a una o más zonas de la Zona A.

En lugar de presentar un modelo abstracto de lo que estas áreas podrían ofrecer estratégicamente, resulta más útil examinar cada una de las tres zonas principales del interior, una por una. Cada una corresponde geográficamente a una de las tres principales áreas de la Zona A mencionadas anteriormente: Londres, Birmingham y el corredor Leeds-Liverpool. La configuración de cada zona del interior está determinada por la geografía y la infraestructura que rodea a estas regiones, y su utilidad relativa se deriva de esta adyacencia.


Interior [Hinterland] de Londres

  • Proximidad: Adyacente a las zonas A y B del Gran Londres
  • Condados que lo componen: Surrey, West Sussex, East Sussex, partes de Kent, Essex, Suffolk, Norfolk y partes de Cambridgeshire
  • Geografía física: Terreno variado, con importantes regiones montañosas al sur de Londres y extensas llanuras en Essex, Suffolk y Norfolk
  • Geografía humana: Asentamiento relativamente denso al sur de Londres; densidades de población mucho menores en Anglia Oriental
  • Observaciones: Esta región puede conceptualizarse como dos zonas poco conectadas: una al sur de Londres y la otra que se extiende por Anglia Oriental. Estas áreas están parcialmente divididas por importantes corredores de transporte en dirección este (M2, M20, A2, A13, A127). Debido a las diferencias geográficas y de densidad de población, es plausible la independencia operativa entre las dos subregiones. No obstante, el área funciona como una sola unidad a efectos de este marco. Cabe destacar que este es el único interior con grandes extensiones de terreno llano, lo que introduce un conjunto mixto de consideraciones en cualquier contexto irregular futuro.


Interior [Hinterland] de Birmingham

  • Proximidad: Adyacente a las zonas A y B de Birmingham, con posible proximidad a Stoke-on-Trent, Liverpool y, a mayor distancia, Bristol.
  • Condados que lo componen: Shropshire, Herefordshire y Powys.
  • Geografía física: El terreno se eleva desde las tierras bajas de Inglaterra hasta las regiones más montañosas del centro de Gales. La infraestructura de transporte es limitada y, a menudo, indirecta, por lo que los desplazamientos entre asentamientos requieren mucho tiempo.
  • Geografía humana: La parte oriental de la zona contiene un número moderado de pueblos y pequeñas ciudades. Estos se reducen gradualmente hacia tierras altas escasamente pobladas, con asentamientos dispersos en Powys. Esta zona ofrece solo un eje principal de acceso a las zonas que definen la Zona A (las de Birmingham). Parte de la población del interior reside en Gales, lo que puede introducir complejidad política o institucional en función de las relaciones entre los elementos de Pitchfork [El Rastrillo], el gobierno descentralizado galés y las autoridades nacionales del Reino Unido.


Interior [Hinterlanddel Corredor Leeds-Liverpool

  • Proximidad: Adyacente a las áreas de la Zona A, distribuidas a lo largo del eje urbano de Leeds a Liverpool.
  • Regiones Componentes: Se entiende mejor a nivel regional que por condado. La zona incluye importantes porciones de las tierras altas de los Peninos: el Distrito de los Picos, el Bosque de Bowland, los Valles de Yorkshire y, potencialmente, el Distrito de los Lagos y los Peninos del Norte. Algunas partes del norte de Gales también podrían estar dentro de esta área. Si bien los Páramos de North York son geográficamente adecuados, están separados del corredor urbano por la distancia y las redes de carreteras arteriales.
  • Geografía Física: Terreno predominantemente accidentado a montañoso con una complejidad considerable. A diferencia del interior de Londres y Birmingham, que se encuentra con centros urbanos tras atravesar terreno llano o ligeramente ondulado, esta zona está compuesta casi en su totalidad por tierras altas escarpadas con baja densidad de población y difícil acceso.
  • Geografía Humana: Este es el único interior que intersecta físicamente la franja de la Zona A con la que está emparejado. Esto crea un paisaje particularmente complejo, tanto geográficamente, como demográficamente y operativamente. La zona comprendida entre Huddersfield, al este, y Oldham/Rochdale, al oeste, está especialmente fragmentada. Si bien la región cuenta con varios corredores de transporte importantes que corren de este a oeste, el movimiento de norte a sur sigue siendo limitado. Las zonas de la Zona A en este corredor están fragmentadas y tienen los perímetros extendidos que inevitablemente acompañan a dicha fragmentación. Esto generará importantes desafíos para la vigilancia o el control territorial consistente para todas las partes.

* * *

Los lectores atentos observarán que cada zona del interior descrita anteriormente no constituye un entorno rural genérico, sino un tipo específico de territorio definido por su defensa física, aislamiento demográfico y proximidad a zonas urbanas de alta densidad. No se trata simplemente de regiones remotas; en la práctica, son zonas de penetración estatal limitada y, en ciertas circunstancias, zonas de acceso casi inexistente para elementos de la Media Luna Roja [Creciente] y, en general, para las poblaciones musulmanas. Su ubicación cerca de las zonas de la Zona A las hace particularmente importantes como posibles áreas de concentración, refugio y preparación logística para elementos de Pitchfork [El Rastrillo] que buscan operar en la periferia urbana, manteniéndose alejados de la vigilancia o el control rutinarios.


3) Características generales del interior

Las características operativas del interior se derivan de un conjunto consistente de características demográficas, infraestructurales y culturales presentes en la periferia rural de Inglaterra. Estas características son las siguientes:

  • Baja densidad de población y dispersión de infraestructuras: Las propiedades aisladas, las dependencias y las granjas en funcionamiento son comunes, y la actividad inusual (vistas, sonidos u olores) a menudo no se reporta debido a la escasa densidad de población y la alta autonomía individual.
  • Alta cohesión local y diferenciación entre personas de dentro y de fuera: Las comunidades rurales suelen exhibir fuertes redes de confianza interna y un alto grado de coherencia cultural. Los forasteros son rápidamente identificados, y la desconfianza hacia la gobernanza urbana, los medios de comunicación y los marcos ideológicos es generalizada.
  • Infraestructura vial limitada y vulnerable: El acceso hacia y desde las zonas del interior suele estar restringido a un pequeño número de carreteras estrechas, muchas de ellas de un solo carril, algunas de ellas en mal estado. Estas carreteras se ven fácilmente interrumpidas, vigiladas u obstruidas, lo que reduce la capacidad de los agentes externos para entrar o operar libremente.

  • Complejidad topográfica y de navegación: En muchas zonas, especialmente en las zonas altas, el trazado de las carreteras no es intuitivo y varían significativamente en calidad, anchura y visibilidad. La familiaridad con el entorno ofrece una ventaja decisiva, mientras que los actores desconocidos, especialmente en situaciones de baja visibilidad o alta presión, tienen mayor probabilidad de desorientarse o desviarse.
    • Defensibilidad basada en el terreno: Gran parte del interior, especialmente en zonas montañosas o montañosas, es de difícil acceso sin vehículos especializados o conocimiento local. En regiones más llanas como Anglia Oriental, la falta de cobertura se compensa con la gran extensión y continuidad del terreno abierto, lo que presenta sus propias complicaciones para las posibles fuerzas de interdicción.
    • Proximidad estratégica a las concentraciones urbanas: Ninguna parte de ninguna zona designada para el interior se encuentra a más de 90 minutos en vehículo de su respectivo grupo de la Zona A. Este hecho geográfico posiciona el interior como una base plausible para los elementos de Pitchfork [El Rastrillo]que buscan proximidad a los teatros de operaciones urbanos, manteniendo al mismo tiempo la distancia de la vigilancia o la aplicación de la ley.
    • Barrera impermeable para los actores de la Media Luna Roja: Durante el OMT, las zonas del interior se volverán funcionalmente inaccesibles para los elementos de la Media Luna Roja debido a factores culturales, geográficos y tácticos[5].
    • Fragilidad institucional bajo presión: Los modelos policiales tradicionales no se adaptan bien a entornos de baja confianza, baja visibilidad y difícil acceso. En caso de una ruptura total del orden público en las ciudades, la presencia policial puede encontrarse con oposición, como obstrucciones viales, falta de cooperación pasiva, daños a vehículos, confrontación verbal o actividades más dinámicas. En tales condiciones, la actividad policial ordinaria se vuelve costosa y poco rentable. La intervención militar sigue siendo teóricamente posible, pero conllevará importantes riesgos operativos y políticos, y solo se considerará en circunstancias excepcionales. Las operaciones con helicópteros son técnicamente viables, pero constituirían una escalada de alto riesgo, improbable de implementar a menos que la Corona se sienta desesperada.

    4) Vigilancia de las zonas rurales

    Algunos lectores podrían considerar exagerada la afirmación de que el acceso policial a las zonas rurales podría verse significativamente restringido. Sin embargo, es importante recordar que la policía es, estructuralmente, una institución reacia al riesgo y con una burocracia excesiva, regida por procedimientos rígidos y limitaciones financieras. Incluso una interrupción relativamente leve, acompañada de un riesgo mínimo de lesiones graves para Pitchfork [El Rastrillo] o Corona [Crown] —como daños recurrentes a la propiedad o a vehículos—, podría generar una carga administrativa, financiera y de relaciones públicas insostenible. Resulta difícil creer que la policía acepte de buena gana el acoso por desgaste continuo en zonas remotas, especialmente donde los resultados son inciertos y el apoyo público es limitado.

    Considere la siguiente situación hipotética: una unidad de patrulla de dos personas, parada en un cruce rural de Suffolk, sufre repentinamente un impacto balístico en el parabrisas trasero de su vehículo. El proyectil parece ser de pequeño calibre y no causa lesiones. Los agentes responden de acuerdo con el protocolo, retirándose inmediatamente de la zona e informando del incidente a su estructura de mando. Se envía una unidad de apoyo, que llega 27 minutos después. Para entonces, el agresor, que se encontraba en algún lugar de los campos circundantes, ya se había ido, y no existía ningún rastro electrónico que facilitara su identificación.

    La investigación de seguimiento arroja pocos resultados. Los residentes locales se muestran superficialmente cooperativos, pero no ayudan. Los interrogatorios puerta a puerta se convierten en largas digresiones sobre mezclas de pienso para cerdos y tolerancias de motores de tractores. Surge una pregunta: ¿deberían los investigadores intentar localizar el proyectil para su análisis forense? Dicho proyectil probablemente cayó en un terreno extenso e irregular, y no hay forma de determinar si la amenaza realmente ha pasado. ¿Podría haber otro agente de Pitchfork [El Rastrillo] cerca? ¿Podrían estar equipados de forma más formidable? ¿Deberían reposicionarse los vehículos de apoyo? ¿Es posible realizar más disparos? El riesgo teórico supera rápidamente el valor investigativo. La probabilidad de recuperar material forense útil es baja. Se decide retirarse.

    Nada de esto implica hostilidad ideológica hacia la policía per se. Simplemente refleja una realidad estructural: el terreno rural, cuando es abiertamente hostil, genera costos —psicológicos, financieros, administrativos y de reputación— que superan la capacidad de absorción de los modelos policiales convencionales.

    Con toda probabilidad, ninguna fuerza policial puede mantener su presencia en las zonas del interior bajo presión sostenida. El escenario basado en fusiles de pequeño calibre, analizado anteriormente, es extremo por diseño: impone una respuesta institucional desproporcionada y que requiere muchos recursos a lo que, en la práctica, es una forma de disrupción selectiva en lugar de un intento de agresión física, y una con una barrera de entrada muy baja para Pitchfork [El Rastrillo]. La alternativa —ignorar estos incidentes y continuar patrullando como si nada hubiera sucedido— vaciaría por completo el propósito de la patrulla. Si la policía tiene que ignorar que su patrulla es atacada a tiros, Corona [Crown] está en serios problemas.

    En teoría, es posible que se desplieguen agentes de civil o encubiertos en las zonas del interior en vehículos sin identificación con fines de vigilancia. Pero esto también presentaría desafíos. En primer lugar, representaría una admisión implícita de haber perdido el control operativo. En segundo lugar, sin objetivos específicos, dichas patrullas tendrían poco valor estratégico. En tercer lugar, las redes de conocimiento local y la cohesión comunitaria harían muy probable la detección y la exposición, lo que haría que cualquier esfuerzo de vigilancia fuera efímero e ineficaz.

    Los lectores deben comprender que la campiña británica no es el idilio apolítico que muchos imaginan. Incluso en tiempos de paz, presenta un panorama de seguridad complejo y, en ocasiones, tenso. Los guardabosques vigilan la presencia de cazadores furtivos e intrusos no autorizados. Las disputas por los derechos de tiro son frecuentes. La maquinaria agrícola es objeto frecuente de robo. Los agricultores organizan patrullas informales, bloquean las entradas a los campos con rocas o maquinaria y ven con malos ojos los vehículos desconocidos abandonados en los aparcamientos. A menudo se anima a las autocaravanas mal estacionadas a que se marchen. El campo puede ser más seguro que las zonas urbanas en general, pero dista mucho de ser pasivo. Ya funciona como un dominio poco defendido. Fortalecer y reorientar esa arquitectura informal no sería difícil.

    Finalmente, es importante señalar que, si bien el interior proporciona protección terrestre y un margen operativo, no está concebido para funcionar de forma aislada. Por el contrario, la eficacia de la futura actividad de Pitchfork [El Rastrillo] dependerá en gran medida de la cooperación estructurada entre los elementos del interior y los actores integrados en las zonas urbanas. Los canales de comunicación, de cualquier tipo, facilitarán la planificación, la focalización y la coordinación logística. El interior ofrecerá profundidad estratégica, pero su valor reside en su integración con una red más amplia[6]. Los elementos urbanos proporcionan inteligencia, provocan la respuesta y consolidan la confrontación; los elementos rurales ayudan a: a) absorber la presión, b) preparar la fuerza y c) reintroducir la presión.


    5) La Situación Neerlandesa

    Para concluir, conviene contrastar el entorno estratégico de Pitchfork [El Rastrillo] con el de otro Estado de Europa Occidental. Los Países Bajos, debido a sus características geográficas y demográficas, prácticamente no poseen territorios interiores viables.

    La densidad de población de los Países Bajos es similar a la de Inglaterra, pero está distribuida de forma más uniforme por todo el país. No existe una profunda ruralidad en el sentido convencional, ni un territorio interior donde la geografía, la distribución de la población o las deficientes infraestructuras físicas impidan significativamente la observación o intervención del Estado. Casi todo el territorio se encuentra a menos de una hora de un importante centro de población. La red de carreteras es extensa, eficiente y está muy bien conectada. En un entorno así, cualquier actor irregular estará gravemente expuesto a la vigilancia y la interdicción.

    Sin embargo, estos mismos factores demográficos e infraestructurales permiten la rápida penetración de todos los actores en cualquier parte del país. No existen barreras significativas para que las poblaciones musulmanas de las grandes ciudades se proyecten hacia zonas predominantemente indígenas. Las propias zonas musulmanas, por supuesto, se encuentran apiñadas entre zonas indígenas y otras que les serán hostiles en caso de conflicto. El terreno no obstruye, sino que facilita. La ausencia de cuellos de botella naturales significa que ninguna comunidad puede aislarse, ni siquiera temporalmente, de las presiones de la proximidad o de los efectos de la propagación del conflicto.

    En caso de disturbios civiles o violencia comunitaria, los Países Bajos no tienen margen para una escalada gradual, ni posibilidad de repliegue y reagrupamiento, ni un sistema de repliegue distribuido. La acción no puede estratificarse, aplazarse ni enmascararse. No hay profundidad territorial y, por lo tanto, no hay protección contra el fracaso. En este sentido, el modelo holandés puede servir como ejemplo aleccionador: un aparato estatal altamente integrado sin tolerancia a la disrupción y sin capacidad para sobrevivir si el centro fracasa. Para decirlo de otro modo, todo el sistema podría caer muy rápidamente una vez que el contagio del conflicto empiece a propagarse.

    En cambio, Inglaterra, más extensa y con mayor complejidad topográfica, posee precisamente la profundidad estratégica que permite una adaptación más lenta y permite que perduren zonas extensas y relativamente poco afectadas. En tiempos de fractura, esta característica puede resultar crucial, en más de un sentido.

    * * *

    Nombre: Inspector Jefe Jeremy Bates
    Rol: Rama Especial (Enlace — Estabilización Nacional)

    Nombre: Superintendente Jefe Gareth Till
    Rol: Comandante de Oro, Policía de West Yorkshire, División de Bradford

    T: Vamos, Jezza, sabías que eventualmente tendríamos algunos problemas.
    B: Sí, es cierto, pero Londres está un poco sorprendido de que hayas perdido el control tan rápido aquí. Su análisis de amenazas emergentes siempre se ha centrado en los radicales islámicos y los rusos, no en la República Popular de Yorkshire Dales.
    T: Ah, tranquilos, no es para tanto. O sea, no es bueno, pero nadie está siendo masacrado ahí fuera. Son los lugareños los que están haciendo un poco de las suyas, eso es todo.
    B: Hay una fuerte y feroz presencia de Pitchfork [El Rastrillo] disparando a cualquiera que pueda ver en sus zonas de Luna Creciente [Crescent] en Bradford y Leeds; casi todo eso proviene de tu zona interior. También hay denegaciones de alimentos esporádicas en las zonas, lo que avergüenza al gobierno internacionalmente. Seguro que has oído que lanzaron comida desde el aire a Oldham la semana pasada.
    T: Estamos al este de los Peninos; Oldham bien podría ser Mogadiscio. Las cosas no están tan mal por aquí todavía.
    B: Pero ya van por buen camino, ¿no?
    T: ¿Has mirado un mapa últimamente? Londres recibe el dinero y es un círculo grande y plano. Birmingham está en la ruina, pero geográficamente es sencilla y mucho más pequeña que Londres. Aquí arriba, nunca estás a más de 20 minutos de carreteras aisladas que atraviesan territorio accidentado; territorio que, te recuerdo, está habitado por campesinos de gatillo fácil que te hablarán sin parar sobre quién robó su cerdo premiado hace 37 años. Esta gente es un coñazo, Jezza, se les mete la pata y dejan de escuchar. Pero no están disparando a nadie por ahí y Pitchfork [El Rastrillo] está reclutando en pueblos, ciudades y por todo el país.
    B: Creía que habían disparado a dos de los tuyos.
    T: Sí, claro, a uno le metieron un perdigón en el culo y al otro le fracturaron la clavícula con una .22. No es exactamente la Batalla del Somme; no están matando a nadie a tiros.
    B: ¿Cómo lo sabes? Dicen que ya no sales, de ahí mi visita. El MI5 está convencido de que tienes al menos dos fugitivos de gran valor solo en los Dales: el tirador de Carla Henshaw y el tipo que ha estado disparando a asesores parlamentarios en Londres. ¿Alguna pista, Gazza? ¿O simplemente se van a retirar allí y a hacer de granjeros?
    T: No podemos salir en patrulla, tienes que entender lo trivial que es para ellos. Conduces por una carretera sin salida y está bloqueada detrás: un tractor, una roca, un tronco, lo que sea. Las carreteras principales están al menos ligeramente vigiladas, y hay tantos rifles de pequeño calibre que te acribillan sin parar, les da igual. Podrías enviar a un grupo de hombres con una unidad de armas de fuego, pero ¿cuál es tu objetivo? Sin información, no tienes objetivo: ¡tú eres el objetivo! En cuanto a los fugitivos, estos irán armados. ¿Crees que van a venir sin hacer ruido? Enviaré a la brigada de armas de fuego en una maldita excavadora para asegurarme de que puedan despejar la carretera a la vuelta, ¿vale? Pueden tomarse una taza de té rápido bajo fuego de francotiradores, ¿esa es la idea? Si sabes dónde están, avísale al Ejército y que envíen un helicóptero; que lo haga el SAS.
    B: Olvídate del helicóptero, a Londres no le gusta la imagen y nadie sabe cuál será la respuesta de Pitchfork [El Rastrillo]. Además, el Ejército se pondría furioso si les dijéramos que se desplegaran allí; nos opondrían todo el tiempo. El SAS probablemente haría lo que se les dijera, pero a los soldados no les haría ninguna gracia. Si empiezan a cambiar de rumbo, los límites de zona, las patrullas de infraestructura, la respuesta al sabotaje... todo se derrumbará.
    T: Vale, estás jodido, y nosotros también. Londres gobierna el país, no Bradford; esto nos supera aquí arriba. Deberían haberlo pensado hace décadas.
    B: ¿Es esa una respuesta útil ahora?
    T: No tengo una respuesta útil. Solo podemos enviar algún dron cuando tengamos oportunidad, a ver qué podemos captar: patrones de movimiento inusuales, demasiada gente viviendo en una misma granja, imágenes térmicas que nos muestran cosas raras sucediendo por la noche. El radar ANPR ha desaparecido por completo en el interior, pero tenemos una imagen macro bastante precisa de los vehículos que entran y salen. Aparte de eso, no vemos gran cosa. No usan teléfonos, tú mismo me lo dijiste.
    B: Sí, el GCHQ está prácticamente a ciegas allí.
    T: No son los únicos.

    Siguiente: Parte V: La Corona

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    Notas:

    1. Nuestra hipotética Zona A del Este de Birmingham sería un ejemplo de un fragmento de Zona A inusualmente grande.
    2. Técnicamente, podría incluir fragmentos de la Zona B, pero esa es una sutileza que no nos detendrá aquí.
    3. Nuevamente, ignoramos Escocia, Gales e Irlanda del Norte solo para simplificar un análisis ya complejo. Fundamentalmente, las mismas consideraciones se aplican también a ellos.
    4. Ciudades como Glasgow y Sheffield podrían considerarse como si tuvieran fragmentos de Zona A o proto-Zona A. A los efectos de este ensayo, consideraremos estas ciudades como Zona B.
    5. La entrada en zonas del interior puede llegar a representar una amenaza para todas las minorías étnicas no blancas del Reino Unido. Ni la identificación precisa de los diferentes grupos étnicos ni el interés en las distinciones entre ellos pueden garantizarse durante el TMO.
    6. Véase la sección «Pitchfork [El Rastrillo]» para más información sobre la coordinación paramilitar.

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    The Space Within

    It’s not the countryside per se,
    It’s o’er hill and down the way,
    It’s getting bigger every day —
    The farmers rise

    They watch you as you pass on through,
    They don’t have much else there to do,
    They know the foot’s on other shoe —
    Avert your eyes

    Where rifle spits out cunning round,
    Where tractor blocks your access ground,
    Where copper jumps at unseen sound —
    We don’t belong

    No hedgerow stands devoid of threat,
    No boy in blue can intel get,
    No way back into town just yet —
    So sad our song

    A bit on fen, a bit on dale,
    A bit on hill with winding trail,
    A bit too spacious to surveil —
    The peasants leer

    Still hate it, though I’m not a griper,
    Still see the natives here as viper
    Still looks like home, despite the sniper —
    A presence near

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