CRISTINA Y SU RÉGIE

Puesta en escena que, a mi juicio, no estaba destinada ni a la justicia ni al peronismo.

 

Evelynmundo

Eduardo Siutti

Cristina y su régie

 

El día de hoy fue un auténtico festival de teatro. Con una única obra: “Derecho de Defensa”. Y con una única protagonista, régisseuse y guionista: Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner.

Puesta en escena que, a mi juicio, no estaba destinada ni a la justicia ni al peronismo. Con la primera, las cartas ya están echadas, condenada o no. Creo que a la larga y por acumulación de causas, seguramente lo será, en las calendas griegas obviamente. Pero condena al fin. Y no me refiero a las pruebas porque no soy abogado, aunque es evidente que tanto ella como sus adláteres fueron muy descuidados. En esto hay que reconocer que fue decisivo que Néstor cometiera el imperdonable error de morirse, como dijo alguien por ahí. Estando vivo, eso no hubiera pasado, es más, me animo a decir que hoy sería el presidente. La condena, de ocurrir, será porque la Justicia argentina es un poder político, es decir lo contrario de lo que debería ser, desde el 83 en adelante.

Esto, visto desapasionadamente, es una realidad. La Justicia argentina ya no es mala ni buena, es una corporación política que se maneja con los mismos criterios de un partido político. Y como en este país la corrupción es parte indisoluble de la política, la Justicia obviamente forma parte de ella. Es así, mal que nos pese. 

Y con respecto a lo segundo, en la medida que vaya sufriendo más desgaste, tanto en lo judicial y por ser parte de un gobierno en caída libre, aunque se esfuerce por despegarse, el peronismo de los gobernadores, intendentes que tienen territorio, votos y control total de sus comarcas ya hace rato que la ven como una molestia. Y ella no ha hecho otra cosa que cargarse de enemigos, principalmente de su propia coalición. Digo esto porque considerar enemigo a la oposición es subirle demasiado el precio. Cambiemos no es más que una coalición de personajes de cuentos infantiles y siniestros salidos de una película de Boris Karloff.

 En realidad, nuestra Eleonora Duse, entre gestos, ademanes, mohines, miradas desafiantes, le estaba hablando a su pequeña tropa de incondicionales, que no son los arlequines que van a Juncal y Uruguay a insultar a otros arlequines. Me refiero a su núcleo duro. Su mensaje es más o menos así: “me quieren reventar, ergo hagamos mierda todo, no podemos ir por todo, que no quede nada”. Se le acaban las herramientas, entonces buscará el caos. No sé si lo va a lograr, el panorama del país en lo social es bastante complicado. La oposición es un conjunto de pusilánimes cuya única aspiración son cargos para unos y curros para todos. Y es un error suponer que Cambiemos-PRO es la Agenda globalista, el kirchnerismo también lo es. Es la otra parte de la pinza con la que nos aprietan para imponernos toda esa porquería. Es un sistema de contrapesos. Pero el objetivo es el mismo. 

Para finalizar, he visto en las redes abundantes comentarios y opiniones de supuestos antikirchneristas que opinan dando a entender que apoyan al fiscal o a la justicia en este caso, pero con “ojo que no soy macrista, ¿eh?”. Habitual muestra de mariconería política, especialmente en el cardumen liberal o libertrolo. Con esto digo, como lo dije en tuiter, que las razones del fiscal no me importan en absoluto. Si el fiscal es un íncubo de satanás, quiere fama, o trepar, si se convirtió en el nuevo ídolo de mabeles y tilingos, no me importa nada. Lo único que hizo el fiscal fue ponerla en pelotas arriba de una mesa y a la vista. Logró que sea ella la que destape todas las ollas como empezó a hacer hoy en ésta, su master piece.

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