HUMAN RIGHTS WATCH


Existe un racimo de fundaciones y asociaciones civiles que llevan a cabo las agendas de los países poderosos bajo una piel de oveja.

Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)


El 12 de enero de 2023 la señora Paula Lugones entrevistó a Tamara Taraciuk Broner para Clarín [1].


Taraciuk forma parte de Human Rights Watch [2] (en adelante HRW), una organización que dice ser independiente [3], dice ser sin fines de lucro y dice ser no-gubernamental.

HRW, fundada en 1978 con el nombre Helsinki Watch [4] para controlar a la entonces URSS en el cumplimiento de los acuerdos de Helsinki, cuenta con sede en Nueva York. Sus fundadores fueron Robert L. Bernstein [5], norteamericano, ex gerente general de la editorial Random House; Jeri Laber [6], norteamericana; y Aryeh Neier [7], nacido en Alemania y nacionalizado norteamericano, y ex presidente de Open Society (la sociedad que tiene a George Soros como cara visible). 

Taraciuk [8], según su perfil en la página oficial de HRW, nació en Venezuela y estudió derecho en Buenos Aires, en la Universidad Di Tella.

En el reportaje, Taraciuk muestra su disgusto sobre una larga serie de asuntos internos de la República Argentina. Enumero sus agravios:

  • los juicios por DDHH tardan en resolverse,

  • la [no] aprobación del aborto requirió demasiado tiempo y esfuerzo,

  • no se hallaron los responsables del atentado contra la AMIA,

  • la forma en que votó Cancillería Argentina en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU durante 2022,

  • «los obstáculos que enfrentan los pueblos indígenas para acceder a sus derechos».


«¡Cada vida importa!», excepto los niños en el vientre materno, aparentemente.

En resumen, se sube a un pedestal y juzga a la República Argentina, según la agenda de Human Rights Watch.

Me referiré en detalle sobre otro reproche adicional. Le parece mal que haya juicio político contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia. Según ella, con esa acción se pone en riesgo el estado de derecho. Agrega que las autoridades locales, en sus declaraciones, son hostiles  contra el poder judicial.


Erra. El juicio político es el procedimiento constitucional,
dentro de un estado de derecho, para remover a un miembro de la Corte Suprema. De ninguna manera se puede aseverar que usar un mecanismo constitucional. el único previsto, dicho sea de paso, puede considerarse salirse de las normas. Por el contrario, es respetarlas. Actuar fuera del estado de derecho sería asesinarlo. O balear su automóvil, como sucedió cuando Néstor Kirchner removió la totalidad de los integrantes de la CSJN.

Tampoco es que los miembros de la Corte Suprema sean impolutos, necesariamente. Hubo uno acusado de tirar a su amante y secretaria por una ventana, en París, cosa que la policía parisiense no investigó. Otro atropelló y mató a un motociclista cuando venía de noche de una asado. Nunca se supo si había ingerido vino o no. Si vamos a remover a alguno, la manera encarada por el presidente, no sólo es la correcta: es la única.

Lo que deberá hacer la cámara acusadora (la Cámara de Diputados) es merituar la denuncia y eventualmente avanzar. Luego deberá ser juzgado por la Cámara Alta; la misma que concedió su aprobación originariamente para su nombramiento.

En el caso específico que motivó que el presidente de la Nación denunciara a Rosatti, hay razones de sobra para removerlo. Si la cámara de diputados finalmente acciona o no será por el soporte político que el juez tenga.

Taraciuk también afirma que estas supuestas agresiones comprometen la imparcialidad del poder judicial. Es particularmente grotesca esta afirmación cuando hace pocas semanas un tribunal oral federal condenó a la vicepresidente en funciones. 

Pero no es eso lo más importante, Quiero ir un paso más.

Basta ver el último informe anual de HRW [9] o su video [10] presentación para comprobar que los objetivos de la organización están alineados en un 100% con los del departamento de estado de los EEUU. Quienes son los malos para HRW coinciden con los malos que elige el Departamento de Estado. Lo cual es volátil. Los malos de hoy son los buenos de mañana y viceversa.

Las autoridades de la organización son norteamericanas o proxys. Y por supuesto, no hay condena por los asesinatos y aberraciones que los EEUU efectúan en el exterior. Pareciera que el juicio político contra Rosatti está mal visto, pero los dos a los que los demócratas sometieron al presidente Trump no son considerados igual. Nada de esto suena ecuánime y sí faccioso.


Sobre las organizaciones que dicen ser no gubernamentales



Existe un racimo de fundaciones y asociaciones civiles que llevan a cabo las agendas de los países poderosos bajo una piel de oveja. Esa capa con la que se disfrazan la tildan de “independiente” cuando en realidad tienen una agenda clara. En el caso de HRW la enuncian en su presentación. Igual comportamiento de injerencia en asuntos soberanos de las naciones caracteriza a Amnistía Internacional o Greenpeace, entre tantas otras. No constituyen un problema (por ahora) para nosotros, pero lo mismo puede decirse de las fundaciones que contrabandean inmigrantes ilegales en Europa bajo la máscara de buenos samaritanos, cuando en realidad de trata de un negocio despreciable que mueve miles de millones de dólares/euros por año y del cual son cómplices las autoridades de los países involucrados y de Naciones Unidas.

Interfieren a cara descubierta en los asuntos internos de los estados soberanos. 





En el año 2020, el Reino Unido amplió considerablemente su presupuesto de defensa. No sólo en buques, aviones, municiones, vehículos terrestres, sino para sus divisiones de informática, drones, comunicaciones, inteligencia y lo que ellos denominan softpower. Reproduzco un párrafo de una nota publicada por la revista británica Reaction del 22 de octubre de 2020 traducida por RestaurarIntegrated Review 2020: Britain cannot afford to put off plans to bring defence and security strategy into the digital age” (la negrita es mía):


«El representante Tom Tugendhat, miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de los Comunes, sostuvo en su artículo para Reaction del día de la fecha que el Gobierno [británico] necesita una estrategia integral y un plan de seguridad tanto para el escenario doméstico como para el externo … En el exterior, GB debe construir y renovar sus redes de alianzas y sus arreglos con agencias no estatales, las apropiadas Fundaciones (ONGs) y las organizaciones intergubernamentales, para asegurar cierto orden basador en reglas en los asuntos globales».

HRW confirma en sus dichos y hechos lo debatido en la Cámara de los Comunes británica. Usaré las palabras exactas «Human Rights Watch se reúne con los gobiernos, las Naciones Unidas, grupos regionales como la Unión Africana y la Unión Europea, las instituciones financieras y las corporaciones para presionar por cambios en la política» [2].

Taraciuk se mete en asuntos ajenos. Flaco favor le hace a la Argentina, quien la albergó, al menos mientras cursó estudios universitarios. Mal hace Clarín en dar lugar a una organización extranjera en sus problemas con la ley.


Corolario

Cuando recuperemos el país lo primero que hay que hacer es expulsar a todos estos agentes de gobiernos extranjeros del territorio nacional. Nuestros problemas bien, mal o regular, los arreglamos - si sabemos, si podemos, si queremos - nosotros.


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Referencias:


[1]
Clarín
https://www.clarin.com/politica/directora-human-right-cuestiono-juicio-politico-gobierno-corte-suprema-grave-ataque-instituciones-_0_GlDJOeyN7x.html

[2]
Página oficial de HRW
"Nosotros"
https://www.hrw.org/es/about/about-us

https://www.hrw.org/es/news/2023/01/12/un-nuevo-modelo-de-liderazgo-global-en-derechos-humanos

[3]
Financiación de HRW
Página Oficial

HRW recibió 100 millones de dólares de George Soros

https://www.devex.com/news/george-soros-gives-usd100m-to-human-rights-watch-69488 


[4]

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Agradecemos la difusión del presente artículo:  

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