SOCIALISMO, ESTADO, DEUDAS, TRIBUS, CARRY-TRADE Y NOSOTROS
En la Argentina de lo único que se trata es de ver quién zafa de financiar el carry-trade. Vivimos en un eterno juego de las sillas con 46 millones de participantes.
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
El tema de hoy: sobre las tribus como base de la Nación, qué es el estado y qué demonios deberíamos hacer con la deuda del estado.
Sobre el tema de tribus me remito a Lady Summerisle (@Lady_Astor).
Sobre el resto de los puntos, citaré al Sr. Líbranos del Mal (@demarcation2512) y eventualmente a PullBack (@stockavenger2).
Nosotros vivimos en la República Argentina o Nación Argentina (*), integrada por un territorio, personas, un pasado, un presente y un futuro común (“...para nosotros, para nuestra posteridad…”).
Lo hemos demostrado en infinidad de ocasiones, por las armas, por la diplomacia, en los deportes, literatura, música, danza, ciencias, es decir todas esas cosas que nos permiten vanagloriarnos y enrostrárselo a terceros, pero también en lo simple: en levantar la cortina del local a la mañana para vender, al hornear pan y factura a las cinco de la mañana, al subirse al colectivo y viajar 50 minutos para extraer sangre en Hemodinamia del hospital o al barrer una plaza o cocinar empanadas o revisar el cuaderno a los chicos o las otras millones de cosas que hacemos todos los santos días.
La última muestra colectiva ensordecedora fue el mundial de Qatar. Fue hermoso. Gente de todos pelajes que se detuvo un día para celebrar estar vivo en el mejor país del mundo. Para celebrar ser parte de la gran tribu de la Nación Argentina.
En resumen. Nosotros, humanos, formamos nuestras propias tribus. Nos asociamos a otras tribus (familia ampliada con tíos, primos, y concuñados; el club social y deportivo; la escuela; la asociación de charcuteros de Las Armas, la asociación de comerciantes de San Miguel y la sociedad de anestesiología de Paraná). Así. Tribu de tribus de tribus. En la cúspide, la Nación Argentina.
Una petición de principios: nosotros somos más importantes que el estado. Y acá cito nuevamente a Líbranos del Mal: “Argentina somos nosotros, no el Estado”.
* * *
Hace ya varios años, en una disertación en el INFIP, afirmé que todo el capital que la Argentina necesita para crecer, desarrollarse y prosperar está en poder de los argentinos. Que solamente se necesitan generar las condiciones para prosperar. Aquí.
Que cualquier inversión de una terminal automotriz o de una petrolera empalidece en volumen con las miles de mini-inversiones de todos nosotros.
Lo que el gobierno - cualquier gobierno - debe hacer es garantizar las condiciones para que nosotros, los habitantes, prosperemos. No lo digo yo. Es una imposición de los convencionales constituyentes de 1853 para todos los gobernantes futuros de la República Argentina. “...asegurar los beneficios de la libertad…”.
Deja un sabor amargo que se aprueben exenciones impositivas para que un extranjero ponga unos cientos de millones en un yacimiento, cuando los argentinos ponen miles de millones de dólares todos los días en sus inventarios, en su local, en su taller, en adelantar pago de impuestos o pagar salarios, en financiar a un hijo para que vaya a la facultad o en pagarse un curso de electricidad para convertirse en un operario calificado.
Pero, queda claro, que los gobernantes no gobiernan para la prosperidad de su pueblo. Esto no es una imputación a la actual administración. Lo mismo hicieron Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández, sólo para nombrar algunos.
* * *
¿Qué es ser liberal? ¿Qué es ser socialista? ¿Qué significa todo eso en la Argentina?
Estos días hubo una ríspida discusión entre el ministro de economía y los productores agropecuarios porque el primero dijo públicamente (Twitter) que no iba a bajar las DEX, e implícitamente, que tampoco dejaría de manipular el tipo de cambio.
Básicamente, que no pensaba dejar de efectuar exacciones sobre el sector productor agropecuario porque elige aplicarlas a otras obligaciones de estado. ¿Cuáles? Bueno, todas, pero en particular servir la deuda pública. Y acá, así, sencillito, llegamos al quid de la cuestión.
Literatura anterior:
Sobre la exacción al sector agropecuario: EL TAMAÑO DEL BOTÍN y subsiguientes.
Sobre la deuda pública: DEUDA PÚBLICA y subsiguientes.
* * *
La Argentina somos nosotros. Es una frase sencilla. Simple. Llena de significado. Somos los que hacemos todas las cosas todos los días. Viajamos de parado en el colectivo, nos subimos al auto, la chata, el camión o el micro y salimos a la ruta, los que vamos en tren, los que nos quedamos en casa, los que atendemos el local, el taller, la fábrica, el hospital, la escuela, la oficina, el banco, los que sembramos, capamos terneros, suturamos humanos, cortamos telas, conectamos claves, volamos, navegamos, cuidamos a nuestros enfermos o a enfermos ajenos, damos de comer, todos. Todos somos nosotros, el pueblo de la Nación Argentina.
Entonces un gobierno tiene una gran elección que hacer apenas asume: ¿prefiere a los habitantes o la razón de estado?
Y si es lo segundo ¿cuál es ésta? Porque hasta ahora, desde Alfonsín, la razón de estado parece ser pagarle a la banca.
Todo gobierno que prefiere los intereses del estado argentino por sobre los intereses del pueblo argentino es socialista. Eso es lo que explica Don Líbranos del Mal.
El gobierno actual, como todo gobierno liberal desde siempre, pero claramente desde Martínez de Hoz, prefiere servir la deuda con la banca nacional e internacional y obtener fondos para sostener el carry trade por sobre si el dueño de un local de zapatillas en Burzaco gana plata o no, por sobre si el sueldo del operario le sirve a éste o no, por sobre comprar armamento para las Fuerzas Armadas o insumos hospitalarios, por sobre si un tambo se funde o no, por sobre si da ganancia la siembra de arroz en Entre Ríos o no. En resumen, por sobre cualquier otro fin. ¿Por qué? Porque lo más importante es obtener fondos para servir la deuda del estado.
No nos horroricemos.
También fue la prioridad para el gobierno de Alberto Fernández. En efecto, trajo a Guzmán con el sólo objeto de lograr que el Congreso de la Nación aprobara el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (que hasta ese momento era nulo por no haber contado con el aval de HCN, ni respetado el estatuto del FMI). Una vez que logró la aprobación, se fue. Es buen momento para recordar que en la HCD votaron en contra los diputados Javier Milei, Victoria Villarruel, la izquierda y un pequeño grupo de integrantes del bloque Frente de TodEs liderado por el Diputado Máximo Kirchner. La sublevación de este último le costó perder la presidencia de su bloque. La coherencia de los dos primeros los llevó a la presidencia y vicepresidencia de la Nación.
Todo el gobierno de Alberto Fernández estuvo dedicado a servir la deuda. El resto - los DNI para los de sexo fluido, etc. - fue hojarasca. Alberto Fernández pagó las sobretasas que el FMI pidió. Tampoco auditó el dinero que ingresó al país, etc. Ni hablar de toda la emisión de deuda y canje durante el ministerio de Massa, que tampoco fue auditado.
Vayamos un poco para atrás. Apenas asumió Macri puso a Prat Gay de ministro. Éste sostuvo que el país estaba poco endeudado (**) y que había que pagar a los acreedores en juicio (holds-out) para poder endeudar al país más de lo que estaba. Y lo hizo. Luego vinieron la dupla Caputo-Sturzenegger y armaron el carry-trade. La deuda ilícita con el FMI (Dujovne) tuvo como único fin socializar las ganancias del carry-trade de los dos años anteriores. O dicho de otra manera. Los que entraron en el CT de la mano de Caputo, quisieron hacer toma de ganancias, entonces el estado argentino, vía el FMI, salió de garante de las operaciones.
Es decir, que desde Martínez de Hoz, venimos garantizando con los activos de todos, las ganancias de todos y el trabajo de todos, y cuando digo todos digo “todos los habitantes de la República Argentina” el carry trade infinito desde 1976 a hoy. Esto incluye dinero efectivamente prestado y también los dibujos contables.
Por eso en Argentina el derecho de propiedad es un chiste; porque todos somos dueños de algo excepto frente a la banca la cual tiene acreencias soberanas. Tu casa, tu auto, tu plazo fijo valen hasta que haya que pagarle a la banca.
Alfonsín aceptó la deuda sin auditarla y aún hoy sigue siendo el héroe máximo internacional. Fue bueno con la banca internacional. Ése es su secreto.
Menem cumplió con el Plan Brady de poner las empresas públicas como colateral, Cavallo ofreció la recaudación de IVA (el dinero que pagan las familias cada vez que compran alimentos) como colateral de la deuda, el gobierno de De la Rúa fue un carry-trade extremis, y Kirchner, bueno, Kirchner era un usurero.
Cristina Kirchner, y uso sus palabras, “pusimos un peso sobre otro”, mientras hacía el gesto de “pagar” golpeando la mano derecha sobre la palma izquierda. Este discurso memorable fue cuando canceló la última cuota del bono para los bancos que emitiera Néstor Kirchner en compensación por la pesificación de 1,40 pesos por dólar. Cristina Kirchner y Axel Kicillof hicieron un pic-nic de carry-trade, con cepo y venta de futuros incluido.
En resumen, siempre la ponemos nosotros.
¿Por qué los argentinos tienen dólares en el exterior o en el colchón? Porque tratan de zafar de financiar el carry-trade. Es un gigantesco juego de las sillas. En la Argentina de lo único que se trata es de ver quién zafa de financiar el carry-trade que ya cuenta con 48 años (1976-2024).
El liberalismo argentino es ese movimiento político, con cierta pátina anglófila, que básicamente sostiene que a la banca hay que pagarle siempre, aunque sea - o preferentemente - con las lágrimas, el sudor y si viene al caso, la sangre de los argentinos. En esto, como en otras cosas, la hojarasca es el relleno.
Por eso, acertadamente a mi entender, Don Líbranos del Mal afirma que el actual gobierno es socialista. Tan socialista como el kirchnerismo, o el radicalismo o el macrismo. Porque financiar el estado prima por sobre la felicidad del pueblo y porque el principal objetivo del estado argentino es, al menos desde 1976, pagar a la banca.
El estado argentino es eficiente en solamente dos ítems: recaudar impuestos y pagar el servicio de deuda. Todo el resto lo hace mal, no le importa, le tiene sin cuidado, es displicente cuando no se deja embargar por la desidia.
Se nota.
* * *
Respecto a la deuda: lo primero es no escuchar a los liberales. Es como dice Líbranos, quienes prestan a la tasa en dólares más alta en el mundo, saben que tienen riesgo de cobro. Caso contrario hubieran comprado bonos del Tesoro de EEUU. Así que que no se hagan las vírgenes ultrajadas. Reestructurar, negociar, etc. Recomprar deuda. Auditar la deuda que todavía podamos auditar dentro de los períodos de prescripción. A quienes nos endeudaron ilegalmente (deuda, reestructuraciones, etc.) ponerlos presos y confiscar sus bienes que serán dedicados a pagar la deuda.
En fin, Argentina Primero y MAGA - MAKE ARGENTINA GREAT AGAIN y todo eso.
Debemos generar las condiciones para que los argentinos podamos prosperar en lo nuestro.
Hoy todos vivimos para darle dinero al estado para que el estado pueda pagar el carry-trade. Y todos se quedan callados y miran para otro lado.
Al usurero se le aplican reglas de usurero. A los comerciantes de buena fe, se les aplica el código civil y comercial.
No se hagan los sotas.
* * *
La mayoría de la población argentina tiene menos de cuarenta años de edad. Nunca vivieron un momento en que al gobierno de turno le importara la felicidad del pueblo. Nunca.
Nuestro futuro:
Nuestra tarea es pensar en términos políticos, económicos, educativos, culturales, y cualquier otra faceta que se nos ocurra, un país donde nosotros - la tribu chica y la tribu grande - seamos la prosperidad.
Porque somos una gran nación sobre la faz de la tierra.
Porque somos buenas personas, laboriosas, ingeniosas, inteligentes, dedicadas, perseverantes y generosas.
Porque la Argentina nació para liderar la Cristiandad y lo tenemos que hacer.
Porque lo merecemos.
Porque es lo que está bien y es lo correcto.
Porque así lo queremos.
El trabajo a hacer es gigantesco. Empecemos. Tenemos más amigos fuera de lo que creemos. Y adentro, en el corazón, tenemos con qué.
Es cuestión de empezar.
Ya lo hicimos. Podemos volver a hacerlo.
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Notas:
(*)
Ambos nombres son indistintos (art. 35 CN).
(**)
Lo comparó con el PBI.ENFERMEDADES Y CURA DE LA ECONOMÍA ARGENTINA
https://iris-speroni.blogspot.com/2021/10/enfermedades-y-cura-de-la-economia.html
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