ELECCIONES, OPCIONES, ENTRETENIMIENTO
Autor: Eduardo Siutti (@evelynmundo)
La realidad es que estamos asistiendo a discusiones superficiales que se reflejan en paneles televisivos muy bien armados. Mientras, nuestros políticos practican frondas de salón con sus socios periodistas que, mediante un rociado de dinero permanente, mantienen entretenida a gran parte de la sociedad.
Como dijo Ballard, “la política conducida como una rama de la publicidad” y esto que es tremendo, “la anulación anticipada en la pantalla de TV, de toda reacción personal a alguna experiencia. Vivimos dentro de una enorme novela”…
Por lo tanto no voy a entrar en interpretaciones de por qué votó la gente a los candidatos. Miremos de acá en adelante.
Gane quien gane, nuestra sujeción y alineamiento con el mundo anglosajón se va a intensificar. Massa, Milei o Bullrich responden, con matices a eso. Para mí está muy claro.
De todas maneras Massa queda fuera de cualquier ecuación, los candidatos bendecidos son Milei-Bullrich.
Por esa razón es que ninguno de ellos habla de política exterior, salvo las obviedades acostumbradas: integrarse al mundo (“porque el mundo nos quiere ayudar”), alineamiento con la NATO y la UE. Es decir, en los hechos, seguirá la política de mantener el país como reserva (alimentos, energía). Digo el país, nosotros somos una simple circunstancia.
Y lo mismo en lo interno. Habrá una mayor injerencia de Organizaciones y ONG’s Internacionales (ONU, OMS) y las que ya trabajan instalando políticas de control de salud, natalidad, LGBTIQ+. Próximamente se agregarán nuevas formas para seguir manteniendo asustada a la gente con climas horribles, enfermedades ídem y fundamentalmente con el control de nuestro dinero.
Por otro lado, la famosa mano dura que pregonan los Milei-Bullrich no será más que humo. Y nuestros problemas en el Sur continuarán, se negociará con el mapuchismo brit también de la misma manera, aunque se lo dibuje y muestre como algo aceptable.
El discurso supuestamente violento de los Milei-Bullrich con el que asustan al conformismo burgués, no es más que una postura. Sirve para mostrar firmeza ante la indefensión y desprotección en que se encuentra la sociedad en los primeros y argumento para la izquierda de cocktail party, camporitas y centros de estudiantes idiotizados en los segundos.
Entonces no equivocarse, la violencia no vendrá de ahí, vendrá de una sociedad profundamente rota que desde hace rato vive en un estado de anarquía controlada, valga la contradicción. Pero vendrá. Y los que estudiamos historia con pasión, lamentablemente lo sabemos. Es una cuestión de tiempo.
Como dice el amigo @SebaZ3 , estamos a las puertas del Kali Yuga.
Eduardo Siutti
