SORPRESA
Autor: Juan Martín Perkins
¿Querés ser candidato? Tomate el Roca o el Sarmiento y date un baño de gente laburante.
La recomendación del pelado de Crónica me hizo acordar a la escena de “Las horas más oscuras” en la que Winston Churchill, interpretado por Gary Oldman, apela a un viaje en el subte de Londres para consultar los criterios de la gente sencilla.
Es sabido que los políticos dedican su vida a tratar de interpretar el humor social y, según el genial Jorge Luis Borges, “no son dignos de respeto porque son individuos que van por ahí repartiendo su retrato, haciendo promesas, a veces amenazas, sobornando y tratando de agradar a todos, sin ningún tipo de vergüenza·.
En nuestro país hace rato que dejaron de subir al subte. La mayoría es una oligarquía que perdió contacto con la realidad de la calle y desayuna en el Hotel Alvear como Fito Páez.
El lunes amanecieron todos con la boca abierta y, como dijo el pelado Trebuquero, las ideas derrotaron a las personas anacrónicas de relato fracasado.
Y no es cierto que ganó el enojo, como quieren instalar… hay frustración por el fracaso, pero con esperanza por las nuevas ideas que ya antes hicieron grande a la Argentina.
Salvo Milei que las encarna, los candidatos fueron malos, horribles y perversos.
Lo dijo la gente del subte que trabaja y rema en el dulce de leche cada día hace años.
Démonos una oportunidad.
Desde el mundial de Qatar les venimos avisando que la agenda que imponen nos parece incoherente y ridícula, pero se hacen los idiotas que no entienden.
Como dice la genial Iris Speroni: no entendieron la presencia de la Virgen en el Vestuario, no entendieron los tatuajes de los jugadores, no entendieron el ritual del fideo Di María, no entendieron la foto de los jugadores con sus familias, no entendieron la arenga de Messi antes de la final, ni la unión mística de la Virgen-Malvinas-familia-
No entendieron los 5 millones de personas en la calle sin un solo disturbio ni la negativa de la Selección a festejar en la Casa Rosada. Nada los avivó.
No entienden nada, por eso el lunes se les cayó el maxilar inferior.
Periodistas, encuestadoras, y casta burócrata en general quedaron en tarlipes.
Cuando Julieta llegó a su trabajo el lunes temprano, pidió si le podían explicar qué era lo tan malo que hizo Milei en el pasado.
Aclaró que lo había votado pero ahora se sentía acosada por la prensa y algún familiar que le recrimina no tener memoria y ser responsable de haber colaborado, por culpa de su enojo, de posibilitar que vuelva a suceder.
- ¿Qué es lo que puede volver a suceder por mi voto?
- Aparte, yo no estoy enojada, estoy CANSADA de que me mientan y vivan de mi trabajo siempre los mismos… - dice Julieta mientras comienza con su trabajo.
- Yo no voté enojada, voté a Milei porque me gustaron sus ideas y propuestas y porque fue el único que me las explicó.
- Va a costar, pero va a ser un sacrificio con esperanza y luz al final del túnel. Lo que tenemos hoy, no da para más y es todo una mentira.
Vuele bajo porque abajo, ESTÁ LA VERDAD.
Los sorprendidos ensayan todo tipo de excusas y especulaciones sobre las causas del tsunami.
Que fue por enojo, por voto castigo, el aparato de peronia, traición de los intendentes, orden de los punteros….
Todos subestiman la soberanía decisional del voto popular y a la gente sencilla laburante y estudiante que ejerce su mejor opción en libertad.
Les sorprende, pobres, nunca entienden.
Juan Martin Perkins
