FALTA POCO
Autor: Juan Martín Perkins
Cuando abrís los portales y los medios anuncian una conferencia de prensa del ministro Massa donde explicará los “éxitos de su gestión” en EEUU, te das cuenta de que estás en la Narnia de la casta.
Así es este gobierno que bajó de Sierra Maestra para guerrear contra los yankees, pero termina en que no le da ni para bajar el precio del queso Cremón de La Serenísima.
El genio del humo nos cuenta que es un crack pasando la gorra en la capital del imperio… y por eso consiguió fondos para el plan platita de las elecciones de octubre.
Inmediatamente cesaron los saqueos a supermercados, que la vocera atribuyó a Milei.
Increíble el poder de Milei ¿no?, en medio día y por wasap, organizó una guerra civil y sacó la horda a la calle para afanar Quilmes y Stella Artois.
¡Menos mal que el Peluca no tiene estructura y aparato!
Mi vieja me pide que no haga especulaciones porque lo que pasó esta semana no es otra cosa que una pelea de interna peronista.
Si, debe ser como dice mi madre, hace 70 años que vivimos dentro de una interna peronista.
O lo que es peor, presos de la ineptitud de los pavos.
Esta vez hicieron la puesta en escena épica de la reforma de la ley de alquileres.
Los pavos entendieron mal, había que derogar, pero la quisieron reformar lavándole un poco la cara.
Jueguito para la tribuna, aparentan transitar el camino hacia la libertad, pero no quieren sacar la nariz del estado interfiriendo en los contratos entre privados.
Y así es como rompen y funden todo, siempre con la excusa de “regular” en beneficio de nosotros, “el pueblo”.
Mentira, siempre es en beneficio de ellos, por eso nuestro diputado de Juan José Paso ya inauguró el “Ah, pero Milei” en su cuenta de twitter.
No hay duda, si han escuchado los audios, sabrán que nos toman de pavos testimoniales.
Alberto está encerrado, tiene miedo de correr la misma suerte que De la Rúa cuando, entre el cabeza Duhalde y el padre de la Democracia, lo subieron al helicóptero.
No queda otra que tomarlo con sorna, pero ¿vieron que un país puede funcionar, incluso, sin presidente?
Tinelli, que ayudó a echar a De la Rúa, es hoy un personaje patético y reventado que sirve como prueba de que nuestra tragedia se ha transformado en comedia.
No te preocupes Alberto, nadie te echará, por más saqueos que organice tu partido.
Bullrich, hablando de retenciones, nos explicó su proyecto engendro de ahorro forzoso como el de Alfonsín y fue tan confusa y mentirosa como Zurro con el culebrón de la Clínica.
Queda claro que no hacen bien ¡ni el mal!
Por favor no olvidarse al votar, de tantos años de tobogán decadente con final a toda orquesta.
Hay que resolverlo en primera vuelta, echarlos a urnazos, y poner manos a la obra entre todos para dejar de ser esta Argentina estupefacta, clientelar y cómplice.
Juan Martín Perkins.