NOSOTROS Y EL RESTO DEL MUNDO

enero 18, 2025

NOSOTROS Y EL RESTO DEL MUNDO

Existen enormes incentivos estatales para no exportar y enormes incentivos estatales para importar.

Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)

Hoy vamos a ver los saldos de la balanza comercial argentina 1980-2023 + enero-noviembre 2024.

Los números de 1980-2023 son provistos por la Cancillería: https://cancilleria.gob.ar/es/cei/estadisticas

Enero-noviembre 2024 por el INDEC: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ica_12_24B6772314EE.pdf

Acá les paso la hoja de cálculo que armé con esos números HOJA DE CÁLCULO BALANZA COMERCIAL 1980-2024

Será cortito. Hace calor, no llovió y la luz se puede cortar en cualquier momento.

Pasemos a mirar los números (los cuales son muy interesantes).

Balanza Comercial Argentina-Resto del Mundo

De los 45 años que comprende la serie, Argentina tuvo balanza comercial positiva 33 años y negativa 12.

Balanza comercial argentina en millones de dólares

Fuente Cancillería e INDEC 1980-2024

La balanza comercial acumulada es ¡oh, sorpresa!, positiva. En efecto, es de 213.112 millones de dólares. Todo esto a pesar de los enormes incentivos estatales para no exportar y los enormes incentivos estatales para importar. Y conste que desde 1980 a la fecha pasamos por toda suerte de regímenes (supongamos).

Ahora bien. Un superávit de esta magnitud debería tener un correlato en reservas de divisas en el BCRA. Después de todo, nuestros compañeritos del Mercosur exportan y aumentan reservas (Paraguay, Uruguay y Brasil). Los únicos que no lo hacemos, somos nosotros.

Con lo cual, con estos números matamos dos mitos:

1. Argentina no exporta. No es cierto, sí lo hacemos. Solamente exportamos poquito respecto a nuestro potencial.

2. Tenemos un problema de balanza de pagos, o un problema de divisas, o un problema de comercial internacional o un “problema con el dólar”. No, no lo tenemos.

¿A dónde fueron a pasar estos U$D 213.112 millones? Los destinos son:

Fletes y seguros (al perder la flota propia y no usar AA para transporte de mercaderías, los fletes externos son importaciones de servicios; los seguros sobre el flete son extranjeros por lo tanto importaciones de servicios). El General Belgrano tenía razón: tenemos que tener nuestra propia flota mercante.
Turismo. El turismo internacional es una importación/exportación de servicios.
Patentes.
Giro de dividendos.
El pago de servicio de deuda externa (capital más intereses).
Transferencias al exterior. Tanto de remesas a familiares como transferencias al exterior de ciudadanos argentinos a cuentas propias en el exterior.
Ahorro en divisas en efectivo.

Puede ser que me olvide de alguna, pero más o menos es esto.

Dicho de otra forma, si no tenemos reservas en el BCRA (no tenemos o no tenemos significativas), es porque nos las gastamos en alguno de estos rubros. Lo único no-gasto es el punto 7 que es ahorro. Sobre esto volveré.

Traduzco: nuestros gobernantes, desde Videla hasta Milei pasando por los Nac & Pop de Duhalde-Kirchner, reventaron doscientos mil millones de dólares, principalmente en servicio a la deuda. Imaginen qué hubiera sido de la Argentina si hubiéramos podido reinvertir todo eso.

Brasil

Vamos a ver los mismos números, pero solamente con Brasil.

Balanza Comercial Argentina-Brasil en millones de dólares

En millones de dólares. Fuente Cancillería y en el 2024 INDEC.

Acá se revierten. De los 45 años analizados, tenemos 33 con déficit y 12 con superávit.

El superávit se dio durante el gobierno de Menem, lo que provocó la devaluación del real al final de su mandato, verdadera razón de la crisis de De la Rúa. Es para otro día.

Lo más interesante es que hay déficit comercial con Brasil desde el 2003 hasta la fecha. Demuestra que el traslado de la industria de Argentina a Brasil y la migración de las empresas internacionales se completó durante el SXXI. La devaluación del real a fines del SXX fue el último clavo del ataúd.

Nota: del 2003-2024 hubo un solo año de saldo positivo, el 2019. Fue la caída del consumo del último año de Macri, que provocó una caída de importaciones desde Brasil desde U$D 15.577 millones en el 2018 a U$D 10.094 millones en el 2019. Le costó la elección.

El saldo comercial 1980-2024 con Brasil es negativo por U$D -57.895 millones. El saldo comercial negativo con Brasil 2015-2024 es de U$D -30.825 millones. Más de la mitad del acumulado en la última década. O dicho de otra forma: cada vez peor.

Este saldo comercial negativo con Brasil es una pérdida de capital argentino y una pérdida de energía nuestra (que no podemos reinvertir) y que trasladamos a Brasil para que éste reinvierta y crezca. Con nuestros U$D 57.895 millones contribuimos al crecimiento de Brasil, su inversión en industria liviana y el crecimiento del nivel de vida brasileño a costa del nuestro. Digo esto, porque no es que de Brasil importamos bienes sofisticados o altamente tecnológicos, sino industria liviana y no siempre de buena calidad.

Lo digo más corto: Argentina le financió parcialmente el crecimiento a Brasil con el cual ese país nos pasó por encima.

Nosotros hoy tenemos menos frigoríficos que hace décadas atrás (y menos de todo) y ellos pasaron a ser los reyes de la carne, solamente para dar un ejemplo. Con parte de ese dinero nos compraron a nosotros nuestras empresas (cemento, acero, Alpargatas, cervecerías, frigoríficos).

El FUTURO

¿Qué hacer?

Lo que tenemos que hacer como nación, como conjunto social, lo tenemos todos más o menos en claro.

Tuvimos cinco candidatos a presidente en el 2023 (Milei, Massa, Schiaretti, Bregman y Bullrich). Elegimos al único que dijo que estaba en contra de la Agenda 2030, en contra del aborto, a favor de la libertad de uso y portación de armas, a favor del castigo a los delincuentes y que iba a rehabilitar a las FFAA (propuso que se responsabilizara de la cartera a la hija de un VGM).

Todo bastante en línea con lo que el pueblo siente desde sus entrañas y lo que salió desde el alma en los festejos del campeonato de fútbol ganado en Qatar.

Quienes me leen saben de lo que hablo, así que no voy a abundar.

Así que lo que queremos, lo sabemos.

De ahí a que quien sea votado, cumpla, es otro cantar. Pero eso no es nuestra responsabilidad como ciudadanos; es de la autoridad electa.

No somos únicos en esta situación. En el Reino Unido los ciudadanos una y otra vez votaron siempre al que prometía acabar con la inmigración, sin embargo ningún gobierno de los últimos 30 años cumplió con el mandato popular, con el correlato de desempleo, aumento del valor de la vivienda por incremento artificial de la demanda, aumento de la delincuencia, deterioro de los servicios de salud y educación, pérdida de cohesión nacional (tribal), etc.

No veo por qué a nosotros nos va a ir distinto. Pero hay que mirar el vaso medio lleno. Sabemos lo que queremos. No sabemos cómo hacerlo valer. En peor situación estaríamos si no supiéramos qué queremos.

Las soluciones a nuestro alcance

Si algún día salimos de esta caída permanente de nivel de vida y de significancia como nación será por nuestro capital acumulado luego de nuestros 208 años como Nación:

a) nuestros saberes,

b) nuestras inversiones ya hechas (capacidad instalada) tanto pública como privada,

c) nuestra voluntad de “ser”, de “existir”, nuestra conciencia de nación,

d) nuestro ahorro atomizado. Esto es, lo que cada familia tenga ahorrado.

Por eso valoro enormemente defender el ahorro familiar. No es casual que nuestros enemigos nos quieren convencer de que no tengamos nada y en el caso de que no nos convenzan nos quieran poner impuestos a la herencia para que nuestros hijos carezcan de un capital inicial (así sea un terreno de 800 m2 en San Antonio de Padua).

Nuestros enemigos no están equivocados. Siempre tenemos que escuchar qué quieren para nosotros.

Nuestro enemigo quiere que a) no nazcamos, b) si nacemos, que nos enfermemos o mejor aún, que nos matemos entre nosotros (eutanasia/delincuencia común), c) no tengamos conocimientos ni capital material, d) no podamos acumular capital, e) no tengamos inversiones estratégicas, f) no controlemos nuestro destino.

Por lo cual las soluciones que propongo son:

Ahorrar - ver al pie todo lo que escribí sobre el ahorro privado de las familias. En particular ORO.
Tener todas las herramientas de supervivencia. Aprender a reparar cosas, tener autos analógicos, aprender a conseguir la comida propia. ENDURO.

Puede parecer todo aciago. No coincido con esa apreciación. Día a día el panorama se aclara.

Por lo pronto: