PASIONES Y CONSEJOS
Le preocupaba mucho que tuviéramos algo para decir y aportar, pero no supiéramos cómo hacerlo.
Autor: Juan Martín Perkins
Esta semana partió un gran personaje.
Fiobo García tenía 92 años y supo ser el mejor provisto en su ramo comercial del mercado de Pehuajó, además de una gran persona.
Nada que uno buscara, dejaba de hallarse en el galpón de Fiobo.
Lo recuerdo ahora, mientras miro por la ventana de nuestra cocina hacia el jardín como una bandada de palomas da vueltas y vueltas, una y otra vez, sobre los techos de la panadería de Sauco, en la manzana de enfrente. Se ve que hay un colombófilo en el barrio.
La cina cina que pusimos hace unos 10 años en el jardín, ya es un árbol, hecho y derecho. El tiempo pasa, sin que ejerzamos el más mínimo poder o influencia sobre él. Pasa y no vuelve, sería bueno que todos tuviéramos conciencia de ello.
Recuerdo una charla con Fiobo, allá por el año 2.008, cuando el conflicto por la resolución 125 impulsada por el kirchnerismo.
Fiobo siempre me preguntaba por mi padre muerto en 2.006 y me expresaba su preocupación por cómo se estaban desenvolviendo las cosas con “esta gente en el poder”. “Son muy resentidos y solo piensan en hacer daño. Están en la política para beneficio personal y son violentos… terroristas trasnochados o hijos de terroristas”.
Siempre compartí la opinión de Fiobo sobre el momento político, sobre todo su preocupación sobre nuestra inocencia y falta de experiencia sobre la participación en política. A Fiobo le preocupaba mucho que tuviéramos algo para decir y aportar, pero no supiéramos cómo hacerlo.
Fiobo se fue justo cuando llegó la confirmación de la condena de Cristina Fernández.
No se si habrá estado consciente, pero se lo deseo realmente después de tantos años de soportar el saqueo y la mediocridad.
Mientras miro las volteretas que surcan en el cielo las palomas, descubro en las redes un video de nuestro intendente. Una prepeada más para que Fiobo se coma una última amenaza, no sea cosa que se vaya en paz, pensando que la justicia ha hecho que al chancho, finalmente, le llegue su San Martín.
Más patético que nunca, el video nos pide que no despertemos “pasiones” para no volver a situaciones complejas. “No es una amenaza, es un consejo”, dice sin ruborizarse el militante de la voz de pito, después de pertenecer a la banda que se robó todo y hasta nos mató un fiscal en la cara el día anterior a presentar las denuncias.
No quiero despertar “las pasiones de la militancia de la banda”, entre otras razones, porque me tienen harto, pero en nombre de la memoria de Fiobo y de la de tantos laburantes que le ponen el hombro al país, me gustaría recordar que Cristina Fernández tiene 13 procesamientos además de Vialidad.
Dólar futuro, Los Sauces, Hotesur, Memorándum con Irán, Documentos históricos, causa de los cuadernos, corredores viales, cartelización de la obra pública, gas licuado, coimas en colectivos, coimas en sistema ferroviario, uso de aviones presidenciales…
Esto recién empieza… ¿van a hacer una revolución por cada causa?
Por más consejos que nos den los perejiles de la banda, la justicia está en marcha, no habrá berrinche ni rabieta que la detenga ni haga zafar a la ladrona.
Ojalá no defrauden al pueblo… llegó el tiempo de “el que las hace, las paga”.
Juan Martín Perkins.
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