TIENEN CORONITA
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
Hemos tenido diferentes gobiernos en las últimas décadas.
Según la posición de cada uno de ellos, decidieron cortar los ingresos de tal o cual sector económico, o político o geográfico o demográfico de la Argentina.
Algunos les dieron subsidios a la gente de capital y Gran Buenos Aires y dejaron de lado a los del interior (Alfonsín/Kirchner/Fernández/Fernández).
Otros prefirieron retrasar los sueldos públicos o las jubilaciones.
Otros frenaron las inversiones públicas o simplemente desenvirtieron (Menem, Macri).
Otros desfinanciaron a las FFAA o a la educación o … a quien sea.
De una forma u otra los presidentes y sus ministros hicieron asignación de recursos, administrando lo que había y eligiendo privilegiados y entenados.
Lo que ninguno hizo - ninguno - fue dejar de pagarle a la banca, lo que se les adeudaba y más aún, desde 1977 a hoy.
Ninguno.
¿Quién tiene coronita?
El estado le quita dinero a las familias y empresas en tres formas:
Impuestos,
Inflación (emisión),
Deuda (impuestos futuros).
Ese dinero lo aplica a las distintas obligaciones/voluntades que el estado tiene o el gobierno determina.
Ahora bien, si el estado puede financiarse con emisión e impuestos, ¿para qué se (nos) endeuda?
Porque la banca debe cobrar siempre. La banca es el principal proveedor del estado argentino.
¿Quién puede explicar por qué - durante años - el estado argentino les paga tasas del 50%, 80%, 150%? Uno puede entender tasas estratosféricas por un período corto. No cuando es una conducta sostenida años y años y a través de distintas administraciones. VER MISIÓN 2025.
No existe explicación que el estado se endeude a 50% anual; mejor dicho: no existe explicación para que el gobierno endeude al estado a una tasa del 50% (80%/120%220%) anual, cuando puede emitir. Esto suponiendo impuestos inflexibles a la suba.
Los que justifican las tasas hablan de “esterilizar” la base monetaria. Cuando en realidad la expansión de la misma es provocada por la emisión. Es un perro que se come la cola. Pagan intereses para esterilizar la emisión efectuada para … pagar intereses. DEUDA PÚBLICA.
Si usted no le encuentra sentido, lo explico de otra manera. Lo único que importa es darle dinero a la banca, cuanto más, mejor. El resto se explica de una u otra manera.
Y ese dinero que todos le damos al estado y el estado le da a la banca, es la razón por la cual nosotros no nos quedamos con los excedentes económicos; por lo tanto no contamos con disponible para invertir y por lo tanto, para crecer y prosperar.
Por eso se proclama que lo importante son las finanzas del estado, no así la de las familias y empresas, porque la solvencia del estado es la garantía del cobro de la deuda soberana. Por lo tanto, si lo más importante del mundo, del universo y de la galaxia es que los acreedores financieros cobren, lo segundo más importante es que el estado tenga la disponibilidad para pagar (al costo que sea). Como verán "el bienestar general" que menciona el Preámbulo de la Constitución Nacional pasa a tener un lugar relegado en las prioridades gubernamentales.
Por eso algunos decimos que son comunistas. Porque lo importante es el estado. Y no así, la prosperidad de familias y empresas, garantía de libertad. En fin, el Preámbulo completo.
CONSTITUCION DE LA NACION ARGENTINA
PREÁMBULO
Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina.
El resto de la sociedad y de la economía se pelea entre sí, en una carrera de ratas, para ver quién puede quedarse con la mayor cantidad de migajas posibles y no soportar el peso de esta carga; o lo que es lo mismo, trasladarla al resto lo más posible. De ahí la carrera de ratas. Las ratas somos nosotros.
La banca cuenta con una buena herramienta de extorsión: si no se le paga las tasas que piden, toda la base monetaria que tienen en su poder se va al dólar (compran dólares) y por lo tanto la divisa se aprecio y por lo tanto los precios de la economía se desquician.
Sí. Ya sucedió con el rodrigazo, con Sigaut, con Alfonsín, con Duhalde. Pero si pasa eso sucede una sola vez. Luego podemos seguir sin la carga de los intereses. Y empezar a respirar.
Pero no sucede una vez. Vuelven los mismos de siempre y nos endeudan.
El dólar atrasado les sirve para convertir sus ganancias por tasa de interés a moneda fuerte y así sacarla del país.
Por lo tanto, la banca trata a la Argentina como un automóvil alquilado. No les importa si hay que cambiar el aceite.
Los gobernantes
Ahora, para poder usar al estado de recaudador y croupier, se necesita contar con el beneplácito de los gobernantes. Formalmente, es el gobernante el que decide si una partida se utiliza para pertrechar las FFAA, construir una usina hidroeléctrica, subir las jubilaciones o pagar intereses del 80%. EL ESTADO CROUPIER.
Entonces, si la banca quiere contar con un flujo eterno de dinero, debe garantizarse que los gobernantes le respondan. Ahí, entonces, debe procurar colocar en los lugares claves en los tres poderes del estado, a gente que arbitre en su favor. Ya sea con dinero (financiación de campaña, sobornos, dádivas), posición/gloria (nombramientos, premios, condecoraciones), o bien extorsión lisa y llana.
El objetivo
Uno de los fines obvio es el enriquecimiento de los involucrados. Queda claro que es un motivo.
Pero existe otro más poderoso. Debilitar al país. Tenerlo endeudado es ponerlo de rodillas. Es imponer el aborto a cambio de un préstamo del FMI. Es obligar a la venta de empresas del Estado (Plan Brady del Banco Mundial con Menem). Es coartar la soberanía.
El desafío es entonces acabar con la deuda soberana. Parece misión imposible. Sin embargo, Rusia pasó de una crisis de deuda a que la misma sea del 16% del PBI. SIN DEUDA.
Nuestro gran desafío es, entonces, deshacernos de la deuda y de los acreedores y de los gobernantes que siempre buscan excusas para endeudarnos.
Resuelto esto, el resto es coser y bordar.
* * *
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