NECESITAMOS FUERZAS ARMADAS - CAPÍTULO III
¿Por qué necesitamos
Fuerzas Armadas...y para qué?
Autor: @TomELawrence1
Previo:
¿Por qué no tenemos las FFAA que necesitamos?
Los Estados, todos, tienen objetivos nacionales, los nuestros están más o menos contenidos en el Preámbulo de la Constitución Nacional y conforman lo que sería “el bien común” de la Nación Argentina. Ahora bien, esos objetivos nacionales tienen un nivel de generalidad muy alto, por lo cual deben transformarse en objetivos políticos. Algunos de estos objetivos buscan obtener lo que no se posee, se denominan “objetivos positivos”, otros buscan mantener lo que se posee y se llaman “objetivos negativos”.
El objetivo nacional “proveer a la defensa común” está en estricta relación con lo que en la carta de las Naciones Unidas son los principales intereses de los estados, en relación con los actores estatales y actores no estatales, que son la integridad territorial, la soberanía nacional y la capacidad de autodeterminación de sus habitantes.
Esto quiere decir, respectivamente, que los límites de la República Argentina son los que tenemos y nadie nos puede quitar nada, que nadie le puede decir a nuestro país qué hacer o dejar de hacer y que sus habitantes se han dado una forma republicana de gobierno que nadie puede alterar y, eligen sus autoridades, para bien o mal, como se les canta.
La ley de defensa nacional 23.554 agrega a estos intereses el de “la protección de la vida y la libertad de sus habitantes".
Ocurre a veces, en realidad ha ocurrido a lo largo de toda la historia de la humanidad, que los intereses de un Estado entran en conflicto con los intereses de otros agentes estatales y actualmente, también agentes no estatales. Es así que, cuando aparece una voluntad opuesta a la del propio Estado, la política recurre a la herramienta de la estrategia.
Y ya que hablamos de conflicto, defino dos términos asociados con éste: "crisis", que es cuando el conflicto escala. Escalar es cuando los hechos y acciones del conflicto adquieren una dinámica propia que escapa a la voluntad de los actores.
"Estretegia", hay tantas definiciones de estrategia como tipos que escriben sobre estrategia. Yo les voy a citar la que me gusta y que aplica a la Estrategia Nacional
La estrategia es "el arte de la dialéctica de las voluntades
respaldadas por la fuerza, para la solución del conflicto"
General Beaufre.
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Hay una tendencia a asociar lo estratégico a lo militar, bueno, ¡NO! Es un error, la estrategia se da siempre que aparece una voluntad opuesta a la nuestra en el marco de un conflicto y se da en todos los ámbitos. La estrategia, y también la táctica, se articula en fines y medios, la diferencia, y la genialidad de Clausewitz fue descubrir que los medios estratégicos no siempre son mensurables, como la moral, y los de la táctica, generalmente, lo son. Por estas razones la estrategia y en menor medida la táctica es una mezcla de Ciencia y Arte. Así como no hay una receta para pintar la Mona Lisa, tampoco hay recetas para ganar guerras.
La estrategia busca crear las condiciones que permitan obtener la victoria al instrumento militar. El objetivo del instrumento militar es quebrar la voluntad de lucha del enemigo y luego de esto será el poder político el que determine las condiciones de la paz, por ello se dice que el fin último de la guerra es la paz. Quebrar la voluntad de lucha del enemigo es el medio, el fin es la paz. Y ya que hablamos de táctica y estrategia les repito más o menos lo que decía el prusiano (acá se refería al nivel operativo que en algún momento se llamó estrategia operacional).
La estrategia es el arte de combinar batallas para lograr el objetivo
de la guerra, la táctica es el arte de combinar tiempo espacio y
poder de combate para ganar batallas.
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Cuando el poder político del Estado determina que uno de sus objetivos políticos se choca con la voluntad de otro actor, estatal o no estatal pasan a ser objetivos estratégicos y repito, no implica que se prevea el uso de las FFAA.
Batalla de Montevideo. |
Esas voluntades opuestas y el objetivo estratégico conforman lo que se llama “Hipótesis de Conflicto” o cualquier otro nuevo eufemismo, pero significan lo mismo. Como ha sido la moda de los políticos desde 1983 para acá, repetir como un mantra “Argentina no tiene hipótesis de conflicto” implica admitir que vamos a someternos a la voluntad de cualquier actor estatal o no estatal del orbe que aspire a dominar nuestro territorio y población o apropiarse de nuestros recursos sin que nos opongamos.
Que nosotros no tengamos hipótesis de conflicto
con el resto no implica que el resto no las tenga
con nosotros.
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Las hipótesis de conflicto las resolverá el poder político utilizando la combinación de distintos medios para alcanzar el fin deseado; por ejemplo, la diplomacia, las FFSS, la economía y las finanzas, etc.
Las hipótesis de conflicto que el poder político decide darle preeminencia al instrumento militar para alcanzar el fin deseado se transforman en “Hipótesis de Guerra”. Repito, preeminencia, no es sólo el medio militar el que resuelve el problema, así la diplomacia buscará apoyar la acción militar en foros internacionales, la economía y las finanzas se reorientarán a obtener recursos para comprar armas y equipar tropas, etc.
De esto se explica la frase de Clausewitz que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”. Elaborar una hipótesis de guerra no implica per se ir a la guerra, sólo significa estar preparados para esa eventualidad, para que no nos sorprendan. Lo mismo es pagar un seguro, yo no voy a chocar mi auto a propósito.
Los medios se adecúan a los fines y no los fines a los medios. El fin es defender un país de 6.700 km en latitud por 1500 Km en longitud, habitado por 40 y pico de millones de argentinos con un territorio y una plataforma continental llenos de recursos, y nuestros medios de defensa deben adecuarse a eso, no podemos decir que como tenemos 5 aviones y 20 tanques solo podemos defender Barrio Norte. No, un estado que no está en capacidad de defenderse, tanto de actores estatales como no estatales, tarde o temprano colapsa, se transforma en un estado fallido. Esto nos lo cuenta @mbastiat en la política de insignificancia.