PROVINCIAS Y GOBIERNO FEDERAL



Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)



Esta semana la cámara de diputados rechazó el proyecto de ley enviado por el flamante ejecutivo. 

Parte de la tensión entre las partes tiene que ver con las provincias, las necesidades financieras del gobierno central y la vieja tensión unitarios vs. federales.


Cito notas anteriores, no por haraganería, sino para remarcar que pienso igual que el año pasado o que seis años atrás.


Empecemos:


  1. REBELIÓN INTERIOR. El flamante gobierno fue votado en todo el país, pero mayormente por la población de las provincias y del interior de la provincia de Buenos Aires:


La élite gobernante tiene una suerte inmerecida. La población argentina decidió acabar con el status quo que la empobrece en forma pacífica, mediante las herramientas institucionales a su mano.

Podrían haber decidido colgarlos de faroles, pero los abusadores son gente de suerte.

Sepan aprovechar esta advertencia en lugar de buscar las formas de sortear la voluntad popular para volver a las andadas.

Por el bien de todos.

  1. SOBERANÍA. Luego de la Guerra de Malvinas, los gobiernos locales han funcionado como verdaderos interventores y nos han subsumido a imposiciones externas, como jamás en toda nuestra historia, desde 1816 a la fecha.


En 1994 se modifica la Constitución Nacional la cual se auto-subordina automáticamente al orden internacional. Jaque mate.

Es como si cada gobierno, año a año, rompiera un hueso. 1983: fémur izquierdo, 1984: tibia derecha; 1985: clavícula derecha; …1994: parietal izquierdo; …1997: metatarso izquierdo;...2000: falanges mano derecha; 2001: cinco costillas; …2005: mandíbula; 2006: omóplato derecho;...;2014: coxis;...2021: pelvis. Hasta que quedamos reducidos a una masa informe y sanguinolenta sin posibilidad de movernos.


  1. FEDERALES Y UNITARIOS. Desde el gobierno de Néstor Kirchner a la fecha y de manera creciente, sufrimos un sistema unitario, donde el gobierno federal recauda por vías formales e informales (AFIP y Aduana dentro de las formales; BCRA como informal) no menos del 40% del PBI nacional. Ese dinero es mayormente generado por el interior del país, quien, a cambio, es severamente desfinanciado. La primera consecuencia de esa fuga de riqueza es: a) la falta de inversión en el interior (EL MITO DE LA INVERSIÓN EXTRANJERA), b) el despoblamiento del interior del país ante las magras alternativas de prosperidad. (LA POLÍTICA POBLACIONAL Y EL ABORTO EN ARGENTINA por @CSiena2; Una nueva Conquista del Desierto). Hasta tanto la imposición del gobierno federal a los pueblos de las provincias no baje, el país no crecerá. Todo otro entuerto es paliativo y está destinado - como en todos y cada uno de los casos que se intentó - al fracaso. 

Sospecho, por lo menos desde el 10/12/1983 al 09/12/2023, que fue adrede. La búsqueda del fracaso, digo. 

Para hacer las cosas bien sólo hay que mirar a Brasil, Paraguay y Uruguay. Ya no es creíble el error, la desidia, la incompetencia, los desacuerdos internos, etc.


Como dice Marcelo Juan Ljubich: "Si las provincias no apoyan el desendeudamiento, el pais no crecerá".


La esperanza del Pueblo

SIN DEUDA


Ahora bien ¿para qué usa el gobierno federal toda esa riqueza que extrae a la población de las provincias? 


Para una serie de obligaciones federales. Según el color político del gobernante, dirá A o B. Unos dirán que es para pagar jubilaciones, otros “para combatir el hambre” (*), otros hablarán de la importancia de la obra pública (**), otros para subsidiar servicios o aumentar salarios públicos. 


En fin, cada uno tendrá su discurso de cara al público. Ahora bien, todos sabemos que una parte fundamental de la recaudación federal va a servir la deuda soberana. 


Después de toda esta vuelta, traduzco: el estado federal aumentó lo que le quita a la población de un 20%/25% de la era Alfonsín-Menem-De la Rúa-Duhalde, a un 40%/45% de la era Kirchner-Cristina Fernández-Macri-Alberto Fernández para destinarlo al pago de intereses de la deuda federal, que además, no para de crecer. 


Esa diferencia (de 20% a 40%) es el monto de inversión anual necesario (20% del PBI) para que el país crezca. Y acá no es un tema de estatal o privado, provincial o federal, local o extranjero. Sin ese 20% no se puede invertir ni en FFCC, ni en puentes, ni en gasoductos, centrales nucleares o municiones - PÚBLICA -, ni en pintar el negocio y aumentar el stock de chombas, ni en cambiar las cubiertas del camión o techar el tambo, o sembrar pastura para el ganado o poner una fábrica de queso de cabra en Tafí del Valle, o comprar una máquina para coser repasadores - PRIVADA -


Sin ese dinero no podemos hacer nada. Dinero que obedientemente entregamos al gobierno federal día a día (cada vez que compramos comida, o las empresas con el pago del impuesto al cheque), mes a mes (con los descuentos a los salarios o los adelantos impositivos) o año a año (pago de impuestos anuales como ganancias o bienes personales).


Así estamos: no crecemos, estamos cada día más pobres, con peores servicios públicos y privados, peor alimentados, peor vestidos, peor transportados y peor cobijados ante las inclemencias (techo).


En este contexto inhóspito y agresivo contra la población sólo prosperan algunas empresas: las que tienen algún acuerdo con el estado de ser soslayadas de la carga impositiva (mineras), los que tienen alguna vaca atada (ensambladores de TdF o algunos proveedores del estado como los laboratorios medicinales), los que dirigen monopolios u oligopsonios cartelizados (banca, prepagas, mercadolibre-mercadopago, algunas cadenas de supermercados, algunas elaboradoras de alimentos de capital extranjero) y aquellos que por alguna razón pueden trasladar su costo impositivo a los eslabones atomizados de la cadena productiva (cerealeras, aceiteras, molinos, usinas lácteas).


El resto: la intemperie. 


Como cada vez es más la cantidad de gente que se quedó afuera del cada vez más pequeño techo (se agujerean las chapas y nadie las repara, se cae una columna, se desmorona una pared y cae el tablón, etc.), entonces la sumatoria de todos los que pierden es mayor que la sumatoria de todos los que ganan (aunque “GANAR” pueda significar miles de millones de pesos diarios en intereses de LELIQs o pocos miles de pesos mensuales en el plan ALIMENTAR). 


Repito, el abuso creció tanto que ahora la cantidad de perdedores es mayor a la cantidad de ganadores. EL CLUB DE LOS PERDEDORES.  


Este cambio profundo en la estructura de recaudación federal nacido con Kirchner es la razón principal de por qué no crecemos.

 

La verdadera razón de la existencia de esta estructura impositiva es que el estado federal destina la mitad de sus recursos (formales e informales) en servir intereses de la deuda federal. Mientras este esquema persista sucederán dos cosas: 

A) no habrá inversión y,

B) el país no crecerá. 


Conclusión: La única forma de empezar a crecer es acabar con la deuda. 


El actual gobierno prometió en campaña: bajar impuestos, bajar costos adicionales transaccionales (red tape, regulaciones),y parar los abusos de la “casta”, esto es, de los ganadores. No es que pretendamos eliminarlos de la faz de la tierra (bueno, sí, pero sabemos que no se puede). Sólo queremos moderar su glotonería a, por ejemplo, el 20% aplicado a fines del SXX. La inflación es un abuso de la casta: el estado federal emite para pagar intereses de LELIQs, el resto es verso.


Una de las razones del voto del interior en el 2023 fue la de bajar los impuestos. Que para alguien del interior tiene una única traducción: dejar de manipular el tipo de cambio y bajar/eliminar los DEX.


Veremos qué sector político y económico será capaz de acercarse al poder ejecutivo y ofrecerle la base de sustentación que necesita para hacer exitoso su mandato.


Existe una enorme responsabilidad política de los representantes de todos estos pueblos del interior: saber coordinar los apoyos que le hacen falta a un gobierno que recién asumió. 


Hacerse el ofendido y dejarlo a su suerte es entregarlo a las manos de los que vienen gobernando tras bambalinas desde hace décadas. Sobre este punto escribió un hilo muy lúcido Juan José Amondarain. https://twitter.com/VascoAmonda/status/1756118445794410629


Si un gobernador se levanta del asado ¿quién queda sentado a la mesa? ¿Fink? 


Escuchen al Vasco Amondarain.


La pelota está en nuestra cancha. 





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Notas:

(*) 

Recuerden diciembre 2019, a días de asunción de Alberto Fernández, donde la totalidad de la TV argentina, desde C5N, a TN, A24 ó LN+ de lo único que hablaban era “el hambre más urgente”, los índices de pobreza, y el montaje mediático de la Mesa del Hambre, con Narda, Charlotte y Tinelli. Todo como excusa para que todos los diputados, rapidito, antes de irse de vacaciones, aprobaran el impuesto PAIS, que, por supuesto, tuvo otros destinos. El hambre siguió y se acrecentó.

(**)

Recuerdo, ahora jocosamente, el presupuesto enviado por Alberto Fernández y su jefe de gabinete Cafiero para el año 2021, donde en obra pública enumeraba bicisendas.




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