EL CLUB DE LOS PERDEDORES

Ganadores.


Autora: Iris Speroni

Propongo algo que no es nuevo en la Argentina, probablemente no es nuevo en ningún país:
Formemos
El Club de los Perdedores.


* * *

Representación

“CONSTITUCIÓN NACIONAL
PRIMERA PARTE
Capítulo Primero
Declaraciones, derechos y garantías
Artículo 1º.- La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según la establece la presente Constitución”.

No todos pensamos igual. Algunos de nosotros pensamos que el sistema educativo actual es de inferior calidad y que obtiene peores resultados que el que funcionaba previamente. Otros conciudadanos piensan que el sistema educativo que rigió la Argentina desde 1868 a 1983 era una porquería y había que destruirlo, como efectivamente hicieron.

Algunos ciudadanos pensamos que la Argentina debe tener un sistema de Defensa Nacional. También lo creyeron así los Constituyentes. Por eso el Preámbulo precepta: “Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente...con el objeto de...proveer a la defensa común,...para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…”. Otros conciudadanos no quieren gastar ni un peso en nuestras FFAA.

Algunos ciudadanos pensamos que está mal que a un carnicero de Zárate lo asalten dos buenos para nada. Otros conciudadanos consideran que no hay que castigar a los ladrones porque son víctimas de algo y coso.

Algunos ciudadanos pensamos que la Argentina debe dejar el Mercosur. Otros conciudadanos sostienen que hay que quedarse.

Algunos ciudadanos pensamos que la carga impositiva de todos nosotros es insostenible, no sólo para cada uno en forma individual, sino que la sociedad no puede más. Pensamos que es la verdadera razón de la falta de crecimiento en los últimos ocho años. Otros ciudadanos creen que hay que subir impuestos o dejarlos como están.

Algunos ciudadanos pensamos que el tipo de cambio está retrasado, que es así desde hace más de una década y que es la razón del retroceso de las economías regionales, de las exportaciones tanto industriales como agrarias y que genera pobreza y desocupación en todo el país excepto en Buenos Aires. Otros conciudadanos están encantados porque a pesar de ser supernumerarios en algún rincón de la administración pública pudieron viajar a París o Cancún o Disney.
Ganadores.

Algunos ciudadanos pensamos que los enfermeros, policías y bomberos deben ser bien pagos, tener la capacitación necesaria, el estado debe comprarles los uniformes y deben ser auxiliados en la compra de una vivienda en remuneración a su abnegada labor y su servicio a la comunidad. Otros ciudadanos están cómodos con que ganen dos pesos y que si un gobierno construye viviendas con dineros públicos sean dadas a inmigrantes recién llegados al país sin trabajo conocido en lugar de a servidores públicos.

Algunos ciudadanos pensamos que la Argentina necesita FFCC y flota fluvial y marítima. Otros conciudadanos creen que estamos bien sin estos servicios.

Algunos ciudadanos pensamos que los caminos rurales deben estar en buenas condiciones, que debe haber escuelas y centros de atención en las zonas rurales. Otros conciudadanos consideran que existen otros gastos preferentes.

Algunos ciudadanos pensamos que los jubilados deben ganar el dinero prometido al momento de efectuar descuentos de sus haberes como activos. Otros conciudadanos piensan que ese dinero debe tener otros destinos, como pagarle intereses a los bancos.

Algunos ciudadanos pensamos que es un fraude que el presupuesto del año 2019 contemplara pagos de intereses por $ 741.000.000.000 (*). Pensamos que el presidente del BCRA determine arbitrariamente una tasa de interés del 80% anual es una conducta criminal. Otros conciudadanos pueden convivir con esas decisiones perfectamente.

Podemos hacer este ejercicio con cada uno los temas públicos.

¿Cómo se resuelve, ante la diferencia de opiniones, qué es lo que hay que hacer?

La Constitución Nacional nos da la respuesta: un sistema representativo. Se suman todos los votos a favor de que los policías ganen miseria, se comparan con todos los votos a favor de que los policías ganen bien, se ignoran las abstenciones y ausencias. El que más votos obtiene, gana.

Sencillo. Claro. Limpio. 
Nuestros ancestros sabían de lo que hablaban.

El estado argentino moderno tiene cuatro formas de obtener ingresos. 
impuestos (devengados o cobrados por adelantado, como fuera).
emisión monetaria o impuesto inflacionario.
manipulación del tipo de cambio (éste no sólo es una transferencia de recursos de provincias a la capital y entre exportadores de servicios, industrias y agropecuarios a la banca y otras industrias, sino también entre los ciudadanos y el estado).
deuda.

¿En qué gasta el estado argentino el dinero que recauda? En lo que el Congreso de la Nación decide. En el año 2018 decidió que en el año 2019 se gastara más del doble en intereses que en el pago de todos los sueldos de la administración nacional incluidos los tres poderes. El Congreso de la Nación decidió que se le dieran $ 278.000.000.000 (*) a empresas privadas, incluidas petroleras multinacionales

Todos los que deciden algo son personas de carne y hueso y son representantes del pueblo y de las provincias.

Municipios: ¿Arreglamos caminos rurales o hacemos un SUM para bailantas? Se hará lo que el Concejo Deliberante decida.

Provincias: ¿Abrimos más hospitales y escuelas rurales o creamos el ministerio de género y derechos de la población LGTB? Se hará lo que la Legislatura Provincial decida.

Nación: Tenemos un dólar que estimule las exportaciones de servicios, industria y bienes agropecuarios o un dólar barato para que bancos y empresas multinacionales compren más dólares para girar más dividendos al exterior. Se hará lo que el Congreso de la Nación, único responsable del valor del tipo de cambio y de la conservación del valor de la moneda nacional, decida.


Ganadores.

Algunos problemas

Representación. ¿Qué sucede cuando hay opiniones que no están representadas? ¿Qué sucede cuando todos los representantes votan de una sola manera e ignoran la opinión de otros ciudadanos?

Voy a dar un ejemplo preciso. La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires votó por unanimidad que el Club San Lorenzo vuelva a su locación original. Algunos vecinos no quieren tener una cancha de fútbol cerca. No sabemos cuántos están de acuerdo y cuántos no. Sí sabemos que ni un solo legislador representó la voz de quienes se oponen.

El destino de nuestro dinero se decide por representación. ¿Dónde están los representantes de los que quieren algo diferente a lo que está sucediendo? Porque la totalidad de los representantes, cualquiera sea el partido político, votan sacarnos dinero a los ciudadanos para dárselo a bancos, farmacéuticas, petroleras y compañías de transporte de personas.

Entonces ¿quién nos representa a nosotros? Nadie.

La variable de ajuste son los jubilados, el campo y algunos sectores de la administración como miembros de FFAA y FFSS. La variable de ajuste son todos aquellos que no tienen voto, aquellos que nadie representa.


Soluciones

Tener representantes. De todo aquello en lo que creemos. 

¿Qué debemos hacer primero?

Listar a todos los perdedores. Que somos mayoría. Buscarnos entre nosotros. 
- Monotributistas con enormes cargas impositivas y de trámites, 
- comerciantes minorista obligados a comprar arbitrariamente máquinas registradoras,
-  policías,
- militares, 
- maestros cansados de no poder sancionar alumnos indisciplinados, 
- verduleros asaltados 4 veces por mes, 
- jubilados a los que les birlan los ajustes por inflación, 
- trabajadores que pagan impuestos a las ganancias, 
- productores agropecuarios al que no le dan los números por el alto costo del flete, 
- desocupados (nadie da trabajo porque ninguna actividad lícita es rentable en la Argentina),
- propietarios usurpados donde el juez es generoso con la propiedad ajena, 
- víctimas que demandan administración de justicia. 

La lista es infinita. 

Cada grupo individualmente no consigue ni una banca.

Entonces los actuales políticos siguen gobernando para los bancos, el Club de la Obra Pública o las petroleras (como Cristina Fernández o Mauricio Macri o Alberto Fernández).

Aunemos a los perdedores y busquemos lugares en concejos deliberantes, legislaturas provinciales y el Congreso de la Nación.

Al principio lo haremos mal. No sabremos contar los votos y nos robarán el día de la elección. Pondremos representantes y los sobornarán para que nos traicionen. Nos pelearemos entre nosotros y perderemos cohesión. Esto es un sistema de prueba y error. Debemos tener tolerancia a la frustración.

Pero si nos quedamos quietos, nos seguirán comiendo vivos como hasta ahora.


Ganadores.




* * *

Agradecemos la difusión del presente artículo:  


* * *
(*) Destino de Fondos. Presupuesto 2019.

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