VILLA GESELL
Autor: Juan Martín Perkins
Otra semanita en la que la realidad vuelve a superarnos la ficción y nos deja con nuestro hábito argentino de proferir suspiros y frases resignadas: “Y bueno, ¿Qué se le va a hacer?
Por ejemplo, si tomamos La Nación en su versión moderna ultra progre Saguier: El presidente Macri bailaba con Cristine Lagard y el presidente Fernández le arrastra el ala a Kristalina Georgieva, los dos siguen la tradición… pero los Rugbiers ñañaña ñañaña.
La hija de Steven Spielberg comunicó a los medios que se convertirá en actriz porno porque su cuerpo es una bomba sexual.
Julieta Ortega nos alerta a los lectores de que la ciencia intentará convencernos de que un embarazo con menos de 13 semanas es un ser humano… pero pide que no lo creamos porque no lo es. (La Nación no repreguntó así que no sabemos si es una iguana o un rinoceronte o una bolsa de células).
Pero los Rugbiers….
Pablo Moyano dice que no ve un ajuste a los jubilados y que no van a permitir que la piba Bullrich sea presidente de Independiente.
El ministerio de seguridad de Santa Fé aprobó las “boleadoras” como nueva arma para combatir el crimen en la provincia. Tiembla el narcotráfico, mientras el ministro declara que los asesinatos son producto de una ola estacional… como la frutilla.
Pero los Rugbiers…
Por suerte reapareció Duhalde y aportó la novedosa y brillante idea de vender galletitas sueltas. Gracias zabeca, nos emocionaste a todos como cuando devolviste vasos a los que depositaron dólares.
Agustín Salvia, de la UCA, dijo que la maniobra de dar un índice de pobreza 8 puntos sobre el del INDEC justo antes de la cadena del presidente Macri fue sin querer y que no tuvieron mala leche. También dijo que no importa si del 31 o 40%, porque la pobreza es alta igual y las cifras son lo de menos (yo soy un gordo bueno le faltó). Otro que está peleado con la aritmética… la cifra no les importa cuando no les conviene. Como los desaparecidos. Son 30.000 y listo.
Pero los Rugbiers…
El economista Rodolfo Santangelo (nunca falta el aporte de un economista), propone buscar un equilibrio entre la “economía de Gestapo k y el libertinaje total de Macri”. Muy gracioso lo de llamar libertinaje a la responsabilidad de hacerse cargo de la libertad de su propia vida a cada ciudadano.
Pero los Rugbiers…
Como el campo no es ajeno a la realidad que supera la ficción, entre los reaparecidos junto a Duhalde, apareció el compañero Eduardo Buzzi. Siempre nacional y popular encubierto él, ahora se propone para mediar y acercar posiciones con el gobierno. Nada nuevo. Superando toda ficción, propone usar retenciones para subsidiar tasa de interés para créditos a “pequeños y medianos productores”. El compañero Buzzi siempre en línea de coherencia, categorizando y discriminando por tamaño, hay que reconocerlo. Ahora propone la brillante idea de sacarte lo tuyo con la promesa de prestártelo para que lo devuelvas desarrollando una actividad a la que, sus fracasadas ideas, han dejado sin rentabilidad. ¡¡Brillante!! Todos de rodillas comiendo de la mano del Estado verdugo.
Pero los Rugbiers…
Como si en el peronismo sobrara gente decente como para tirar para arriba, murió Jorge Todesca, excelente funcionario que nos devolvió el INDEC. Lo extrañaremos. QEPD.
Insisto con recordar a “los rugbiers” luego de cada párrafo para desnudar a esta realidad dolorosa que siempre supera nuestra ficción.
Los 10 muchachones que cometieron la salvajada de Villa Gesell son asesinos, pero los medios insisten con adjetivarlos como rugbiers. Y quedó.
De los 10, solo 4 jugaron al rugby, pero hay que meterle ficción.
Ficción a la víctima, exaltando su condición de hijo de pobres trabajadores de la patria grande, y ficción al horrible victimario, una jauría de chacales ricos practicantes de un deporte “elitista y violento”.
Y dale con los rugbiers…tenemos el chivo expiatorio perfecto para adjudicar la realidad. Y dale que va. Es lo que vende, es lo que compramos, por eso está en los medios, siempre mostrando nuestra patológica lucha de clases eterna. Ricos contra pobres en beneficio de la política.
Mientras, bailamos en la cubierta del Titanic con Lagarde y Georgieva.
Juan Martín Perkins.
