CARTA ABIERTA A LA VICEPRESIDENTE
Querida Kischner, le escribe un italiano ofendido
Por: Roberto Pellegrino
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Traducción: Pachira (@BGSNAFU)
Estimada Sra. Cristina Elisabet Fernández Wilhelm Kirchner, Vicepresidente de Argentina,
Como italiano muy ofendido y sorprendido, le escribo porque hace unos días, atacando a uno de sus opositores políticos de origen italiano, definió a todos los italianos como "genéticamente mafiosos".
Estaba hablando con periodistas sobre la gestión del ex presidente argentino, Mauricio Macri, pero quiso poner en juego un país entero, Italia, que, tal vez olvida, tiene un peso considerable e importante en el nacimiento de su nación.
Estaba en La Habana, en la Feria del Libro, cuando se le ocurrió la idea poco inspiradora de conectar a los familiares de Macri con la 'ndrangheta , citando el periódico Pagina 12 , su periódico amigo, que informaba sobre posibles conexiones entre la familia del ex presidente italo-argentino y el crimen organizado.
Ud. dijo: " En Argentina, el lawfare (el uso del sistema judicial para desacreditar a un opositor político, ed.) tiene un componente de la mafia que condujo a la persecución de mis hijos" . Y luego agregó: "Debe ser ese componente de la mafia, los antepasados de quién era ... como un conocido periodista del periódico Pagina 12 denunció cuando habló de la 'ndrangheta. Deben ser esos antepasados ".
Verá, Sra. Kirchner, atacar a todos los italianos de manera caprichosa, generalizando de esta manera, es simplemente un comportamiento vergonzoso que no esperaría de una persona que, no solo ocupa una posición tan importante, sino que es vicepresidente de un país del que Más del 70 por ciento de la población tiene orígenes italianos.
Quizás, ella, que tiene un padre español y una madre alemana, no conoce la historia de Argentina, el país que dice amar. Una nación que existe gracias a inmigrantes europeos y, sobre todo, italianos.
¿Ha notado que muchas palabras en argentino se toman prestadas del italiano o del dialecto veneciano y siciliano? No sabe que en 1895, después de la primera gran ola de inmigrantes procedentes de Europa que había comenzado cincuenta años antes, en Buenos Aires de 663.864 habitantes, 181.361 eran italianos. El distrito central de la Boca, donde hoy hay cosmopolitas restoranes y bares, fue construido por italianos de Liguria: en su mayoría eran pescadores de atún y pintaban sus casas en colores brillantes, de modo que desde la distancia, mirando desde sus barcos de pesca, esos puntos rojos, amarillos, azules, verdes y naranjas les recordaban a Portofino y las Cinque Terre.
Los italianos eran pobres, pero buenas personas, excelentes trabajadores que, en pocas décadas, precisamente por su sacrificio, llegaron a ocupar los mejores puestos como comerciantes, empresarios y terratenientes. También en 1895, en toda Argentina, de 143 publicaciones periódicas, 13 fueron escritas en italiano. En pocos años, los italianos se han convertido laboriosamente en una élite que, por necesidad o ambición, enfrentaron todas las dificultades juntos, siempre logrando abrirse camino.
Olvida que si no hubiera sido por los campesinos italianos que emigraron de Piamonte, Véneto, Campania y Sicilia, la política de tierras del gobierno, con técnicas de cultivo italianas, no se habría desarrollado en la Pampa. Según el censo de 1895 de un total de 407.503 propietarios agrícolas, más de una cuarta parte eran de nacionalidad extranjera y entre ellos 62.975, más de la mitad, eran italianos.
Querida señora Kirchner, ¿podría decirme quién era Manuel Belgrano? Le digo: nacido en Buenos Aires en 1770 de Domenico Belgrano Peri, un ligur de Capo d'Oneglia (hoy Imperia), Manuel Belgrano es considerado con José de San Martín uno de los padres de la independencia de los países sudamericanos de España. . Belgrano creó y diseñó la bandera argentina blanca y azul en 1812. El día de su nacimiento en Argentina es una fiesta nacional, en particular es el Día del Emigrante italiano.
¿Olvida, señora Vicepresidenta, la larga lista de nuestros compatriotas que han desempeñado un papel destacado en su país? Y esta no es la retórica acalorada habitual, es historia: desde el presidente Carlos Pellegrini hasta escritores como Ernesto Sabato, desde grandes músicos de tango como Astor Piazzolla hasta futbolistas como Antonio Valentin Angelillo, desde legendarios conductores de automóviles como Juan Manuel Fangio hasta industriales como Agostino Rocca .
Tal vez se pregunta: ¿qué habían hecho tantos italianos en Buenos Aires? Los italianos que optaron por vivir en la ciudad de Río Plata, partiendo de Nápoles, Roma, Trieste, Verona, Génova, Bari y Palermo, luego de semanas de navegación, agotados por la fatiga y la enfermedad, llegaron a Buenos Aires, desde cero crearon compañías de confecciones, fábricas de muebles y empresas constructoras que aún existen y producen PBI en su país.
Los italianos no solo llevaban sus brazos, sino también sus cerebros: su conocimiento, su técnica, su talento, su capacidad indiscutible de crear e inventar.
¿Recuerda a cierto Pietro "Pedro" Vasena? Nació en Lecco y llega a Buenos Aires a los trece años, huérfano, sin conocer a nadie. Desde cero sentó las bases del incipiente sector siderúrgico argentino. A los treinta años de edad, Vasena manejaba tres plantas de acero de 15 mil, 10 mil 9 mil metros cuadrados: producía acero para la construcción de ferrocarriles y barcos, estructuras de edificios, puentes y carreteras. El nacimiento y la expansión de la próspera industria siderúrgica argentina se deben solo a él. No a un español ni a un francés. O a un alemán. Pero a un italiano semi-analfabeto. El mercado de la República, la compañía de New Gaz Company y el refuerzo del gran puente de Catamarca son su trabajo, porque además de producir acero y aleaciones, Pedro Vasena diseñó con la precisión de un ingeniero del Harvard MIT.
Quizás, ahora, amable señora Kirchner, que no fue amable con los italianos, ahora comienza a comprender cuán importantes han sido nuestros antepasados, nuestros bisabuelos, nuestros abuelos italianos para dar a luz a Argentina, como nación, como república, como economía sólida y como cultura dominante. ¿Queremos hablar de las innumerables empresas italianas que se abrieron en Argentina entre los años 1950 y 1980, que producen millones de empleos? Trajeron riqueza al tejido económico de su país. Nadie puede negarlo. Luego fueron los malos administradores, como Ud. y sus amigos, quienes llevaron a la bancarrota a un país que era tan fuerte y productivo.
Por esta razón, sus declaraciones, que se basan en el estereotipo inmerecido habitual de la mafia italiana, incluso si es Cristóbal Colón o Miguel Ángel, son el resultado de la ignorancia y el cinismo. Y miedo. Por esta razón, debería disculparse con todos los italianos, incluidos los italo-argentinos.
¿Qué sentiría si dijéramos que siendo tu madre alemana, genéticamente ud. es un nazi sangriento y racista culpable de la Shoah? Nos pondríamos a su nivel, y no lo haremos, no lo diremos, ni por nuestra propia voz ni por la de nuestros políticos.
Sra. Kirchner discúlpese con Italia y llene sus inmensos vacíos de la historia de su país.
Roberto Pellegrino