BICEFALÍA


Ni la derecha ni la izquierda salen de la post verdad.


Autor: @Avantargarde_ 


Idealización y post verdad, raíces en común de la izquierda y la derecha liberal

Pañuelos celestes, pañuelos verdes. Pro familia, anti familia. Proteccionista o liberal. Términos que están presentes en la Argentina, la nueva grieta que hace que la propia población se pelea entre sí, además, por ideologías que representan a una misma entidad. Acá no vamos a hablar de quién tiene más razón. Eso sería profundizar en las palabras vacías de un militante más. Sin aires de superioridad, te propongo apagar el switch de la militancia y leerme un rato.

Hablemos de un valor muy importante en las repúblicas representativas: la presencia de la alternancia partidaria e ideológica. Dentro de estos modelos es visto cómo algo normal y deseable que se alterne en el poder un representante, digamos el presidente, después de cumplir sus dos mandatos. Una vez que se completen debe alternar el partido político, y por ende, la ideología. Sin embargo la forma de vida de las personas, no cambia. 

Debemos centrarnos en la utilidad de los discursos, no en la moral que se les atribuyen. Desde fines del siglo XX la comunidad internacional entra en el Unipolarismo Estadounidense, con la premisa del fin de la historia bajo el capitalismo neoliberal económico, y el progresismo social. La alternancia entre izquierda y derecha estaba presente, pero no servía para nada a la hora de diferenciar un régimen del otro, eran ambos un reflejo de lo mismo. 

En los últimos años del mandato de Barack Obama, podemos ver el inicio del fin, en mi opinión, con la "Guerra civil Siria". Hizo reaccionar al mundo entero. La credibilidad del régimen estadounidense para con la comunidad internacional empezó a entrar en crisis. Este conflicto causó la justificación perfecta para la atracción de inmigración masiva del norte de África, la cual, muy irónicamente, poco o nada tiene que ver con las víctimas de la guerra civil en Siria.

Es un proceso que permitió á la población de las naciones europeas percatarse de la ineficiencia e ineptitud de sus gobiernos. Comprobaron que poco o nada se pensaban en esos últimos años en los intereses de sus propias naciones. Empezó, así, la época de la radicalización ideológica, la nueva derecha populista y la izquierda global progresista, dos fuerzas que afianzan en la cabeza del mundo occidental, esa ilusión de que llegando uno se contrarresta el otro. Cómo mencioné antes, es una ilusión.

Llegan las elecciones en Estados Unidos, gana el Partido Republicano con Donald Trump. Se trata de una campaña completamente renovada, distinta a la de esa derecha con la huella de los Bush. Todas las cámaras expectantes. 

¿Qué sucedió? 

Los medios estadounidenses intentaron de todas las formas habidas y por haber, hacer ver las reformas del expresidente cómo el retorno del fascismo o algo así. Curioso sería saber que además de hacer un gobierno decente, no revirtió ninguno de los procesos que acontecen en la sociedad estadounidense. Lo que sí haya hecho fue inflado tanto por simpatizantes, como por detractores. 

Con sólo ser mejor que Obama ya todo Occidente armaba una fiesta. 

No paró la crisis demográfica, no paró el reemplazo poblacional, no cambió el avance de las empresas monopólicas de servicios digitales.

Vendrán muchos a decirme, "presentó el discurso para combatir la progresía", y yo les pregunto, ¿hay alguna diferencia significativa entre la vida de un Republicano y la de un Demócrata? Recordemos a los transexuales Pro MAGA y anti MAGA (MAGA = Make America Great Again). 

Independientemente de x reformas en estados irrelevantes del interior de los Estados Unidos, ¿el Imperio Unipolar bajo la derecha populista cambió sus métodos? La respuesta es no, mientras Trump en casa hacia alguna que otra reforma suavemente proteccionista, él financiaba neoliberales copias del Partido Republicano, nada distinto de lo que se venía haciendo en el Departamento de Estado.

Si seguimos crédulos al show, y el marketing político que nos ata a la sociedad estadounidense, nunca vamos a tener una alternativa nacionalista, sólo reformas infladas mediáticamente que jueguen con tu ilusión del cambio. 

Para que sientas cómo la república representativa se interesa por tu opinión, se interesa por tu desgaste a la hora de militar sus causas, que te haga sentir que vale la pena pelearse con tus pares por problemas que ni vos ni tu vecino causaron, sino por un tercero del que no se habla cómo el autor de los hechos. Porque ése mismo quiere hacer pensar que sus problemas son los de todos los demás por igual.

¿Qué diferencia hay entre un liberal y un progresista?, Ambos viven vidas superficiales y alienadas, relativizan la dignidad humana, los valores, y ambos son herramientas para militar causas ajenas a sus propios intereses, o los de su comunidad nacional. 

Sin embargo ellos sienten que tienen el deber moral de poner la vida en la militancia. Es el resultado lamentable de tener la energía de la chispa del cambio, pero adormecer ese potencial revolucionario por la sobreexposición a medios intervenidos. Ambos viven las mismas cosas, ambos se contradicen si afecta su placer inmediato, ambos serían capaces de abortar un hijo por poner en riesgo su desarrollo individual, ambos carecen de metafísica que llene las incógnitas de sus vidas, ambos son frívolos y vanidosos. 

Ni la derecha ni la izquierda salen de la post verdad, son producto de la misma cosa. Ahora porque estamos analizando al hombre occidental, pero nos queda tiempo para hablar la próxima vez, de la falsa idealización del hombre oriental.

Ernesto Sábato: 

"Poca diferencia hay entre un hombre salido de Cabo Cañaveral y los Urales, que se unen con la precisión del cálculo matemático. Ambos son héroes, pero son parte de una civilización que está en decadencia, alienada".

 Schopenhauer medita:

"Hay veces que el progreso es reaccionario, y lo reaccionario es progresista". 


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