LA GUERRA EN UCRANIA ES UNA ESTAFA



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Autor:  Ron Paul

"La guerra es una estafa", escribió el General Smedly Butler en 1935. Explicó: "una estafa es descripta, creo, como algo que no es lo que parece para la mayoría de la gente. Solamente el grupo de los que están 'dentro' de la organización sabe de qué se trata. Es armada para el beneficio de unos pocos a expensas de muchos. Gracias a la guerra unas pocas personas amasan grandes fortunas".

La observación del general Butler describe la respuesta de la OTAN y de los EEUU a la guerra en Ucrania a la perfección.

La propaganda presenta la guerra en Ucrania como un caso donde un Goliat, sin provocación alguna, decide diezmar un inocente David, lo que lograría excepto que los EEUU y OTAN contribuyera con gigantescas cantidades de equipamiento militar a Ucrania para derrotar a Rusia. Como siempre sucede con la propaganda, esta versión de los hechos es manipulada para obtener una respuesta emocional favorable para beneficiar intereses especiales.

Uno de los grupos de intereses especiales que se beneficia en forma masiva con la guerra es el complejo industrial de contratistas militares de los EEUU. El gerente general de Raytheon, Greg Hayes, recientemente aseveró en una asamblea de accionistas: "Todo lo que enviemos a Ucrania ahora, por supuesto, proviene de los inventarios  del ministerio de defensa de los EEUU o de los aliados de la OTAN, y esas son buenas noticias. Eventualmente tendrán que reponer los stocks y eso es más negocio para nosotros".

No mentía. Raytheon, junto con Lockheed Martin y otros fabricantes de armamento están recibiendo una catarata de dinero que no disfrutaban desde hace años. Los EEUU han comprometido más de tres mil millones de dólares en ayuda militar a Ucrania. Lo llaman ayuda, pero es en realidad estado de bienestar para las corporaciones de la industria militar: Washington entregando miles de millones de dólares a los fabricantes de armas para ser enviadas al otro lado del océano.

Algunos de los cargamentos como el misil antitanque Javelin (conjuntamente fabricado por Raytheon y Lockheed Martin) son volados por el aire tan pronto como llegan a suelo ucraniano. Esto no le preocupa a Raytheon en absoluto.  Cuantas más armas destruya Rusia en Ucrania, más ordenes de nueva mercadería recibirá del Pentágono.

Los países que anteriormente integraban el Pacto de Varsovia y que actualmente son miembros de la OTAN forman también parte de la estafa. Han encontrado la manera de deshacerse de sus viejas armas soviéticas de 30 años de antigüedad y recibir reemplazos modernos por parte de los EEUU y sus aliados más occidentales de la OTAN.

Mientras algunos simpatizantes de Ucrania festejan, este paquete de entrega de armas valuadas en miles de millones de dólares hará poca diferencia. Como dijo un oficial de inteligencia de la Marina de los EEUU actualmente retirado, Scott Ritter: "Puedo afirmar con absoluta certeza que aún en el caso de que esta ayuda [de armamento] efectivamente llegue al campo de batalla, tendrá cero impacto en el curso de la guerra. Y Joe Biden lo sabe".

Lo que apreciamos es que los rusos capturan modernas armas de los EEUU y de la OTAN por toneladas y es más las usan para matar. ¡Qué ironía! Es más, ¿ qué clase de oportunidades provee a los terroristas , con miles de toneladas de armas flotando por toda Europa? Washington admitió que no hay forma de hacer seguimiento al armamento que envía a Ucrania y que tampoco puede alejarlo de las manos de los chicos malos.

La guerra es una estafa, seguro. Los EEUU han estado interviniendo en los asuntos internos de Ucrania desde el final de la Guerra Fría, hasta el punto de organizar un golpe de estado en el 2014 y sembrar las semillas de la guerra que presenciamos en la actualidad. La única forma de salir de este agujero es parar de cavar. No esperen que esto suceda pronto. La guerra da demasiadas ganancias.

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The Ukraine War is a Racket




“War is a racket, wrote US Maj. General Smedley Butler in 1935. He explained: “A racket is best described, I believe, as something that is not what it seems to the majority of the people. Only a small ‘inside’ group knows what it is about. It is conducted for the benefit of the very few, at the expense of the very many. Out of war a few people make huge fortunes.”

Gen. Butler’s observation describes the US/NATO response to the Ukraine war perfectly.

The propaganda continues to portray the war in Ukraine as that of an unprovoked Goliath out to decimate an innocent David unless we in the US and NATO contribute massive amounts of military equipment to Ukraine to defeat Russia. As is always the case with propaganda, this version of events is manipulated to bring an emotional response to the benefit of special interests.

One group of special interests profiting massively on the war is the US military-industrial complex. Raytheon CEO Greg Hayes recently told a meeting of shareholders that, “Everything that ‘s being shipped into Ukraine today, of course, is coming out of stockpiles, either at DOD or from our NATO allies, and that’s all great news. Eventually we’ll have to replenish it and we will see a benefit to the business.”

He wasn’t lying. Raytheon, along with Lockheed Martin and countless other weapons manufacturers are enjoying a windfall they have not seen in years. The US has committed more than three billion dollars in military aid to Ukraine. They call it aid, but it is actually corporate welfare: Washington sending billions to arms manufacturers for weapons sent overseas.

By many accounts these shipments of weapons like the Javelin anti-tank missile (jointly manufactured by Raytheon and Lockheed Martin) are getting blown up as soon as they arrive in Ukraine. This doesn’t bother Raytheon at all. The more weapons blown up by Russia in Ukraine, the more new orders come from the Pentagon.

Former Warsaw Pact countries now members of NATO are in on the scam as well. They’ve discovered how to dispose of their 30-year-old Soviet-made weapons and receive modern replacements from the US and other western NATO countries.

While many who sympathize with Ukraine are cheering, this multi-billion dollar weapons package will make little difference. As former US Marine intelligence officer Scott Ritter said on the Ron Paul Liberty Report last week, “I can say with absolute certainty that even if this aid makes it to the battlefield, it will have zero impact on the battle. And Joe Biden knows it.”

What we do see is that Russians are capturing modern US and NATO weapons by the ton and even using them to kill more Ukrainians. What irony. Also, what kinds of opportunities will be provided to terrorists, with thousands of tons of deadly high-tech weapons floating around Europe? Washington has admitted that it has no way of tracking the weapons it is sending to Ukraine and no way to keep them out of the hands of the bad guys.

War is a racket, to be sure. The US has been meddling in Ukraine since the end of the Cold War, going so far as overthrowing the government in 2014 and planting the seeds of the war we are witnessing today. The only way out of a hole is to stop digging. Don’t expect that any time soon. War is too profitable.
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