SOBRE EL FUTURO
Autor: Gonzalo Martínez (@gonzamac)
A los que los apasiona la política en toda su dimensión, creo que les puede interesar ciertas cuestiones que están sucediendo en el mundo, esas cuestiones que quedan fuera de nuestras conversaciones urgentes y coyunturales. Indicios y hechos que nos pueden ayudar a imaginar posibles escenarios.
Las campañas electorales en EE.UU son buenos ejemplos para esta tarea. El primer puntapié fue la primera y segunda campaña de Obama y la campaña que desconcertó a los sorprendidos, la victoria de Trump. Íconos que nos mostraron el poderío de las redes sociales, el valor de la Big Data y por sobre todo, la emergencia de múltiples facetas de los nuevos paradigmas. Por eso creo hay que interesarse por el contexto en el cual se está desarrollando la campaña en el país del Norte, para imaginar posibles nuevas configuraciones que devengan en nuevas reglas de juego.
Conversaciones saludables
Hace un par de años se hablaba de la naturaleza colaborativa de las redes y el aporte de las mismas al fortalecimiento de la democracia y sus valores. Hoy en el 2018, se instala fuerte la idea de contar con conversaciones saludables. El propio Twitter anunció este año el trabajo en esta línea, por ejemplo, analizando la polarización política entre comunidades o el diseño de indicadores para medir la intolerancia en las conversaciones. De hecho, Jack Dorsey, declaró, hace unos días, la intención de reducir las cámaras de eco y la introducción de cambios en las timelines de los usuarios para promover puntos de vista alternativos. Este tipo de iniciativas se tornan sumamente interesantes y al mismo tiempo abren la puerta a muchos interrogantes. Interrogantes que se dan en el contexto de cada vez más denuncias sobre la eliminación y censura de cuentas de usuarios que no se muestran cercanos con cierta parcialidad.
Grietas y tribus
La grieta es una constante en nuestras sociedades y no se limita a una problemática, sino que, por el contrario, se replica en todo tipo de conversaciones. Los últimos meses en Argentina vivimos una de las tantas grietas que andan dando vuelta: la conversación sobre el aborto. Vimos cómo se generaron dos grandes comunidades con posiciones antagónicas y vimos cómo aquellos que se habían “enfrentado” en otras oportunidades se encontraban hermanados en una lucha en común, por una u otra posición. Por ello, me pareció interesante representar visualmente la “grieta” que se había generado con el aborto y realicé un grafo social de esta conversación en Twitter. Sin embargo, me pareció más interesante aún ver cómo era esta conversación en otras latitudes e indagar si había algún patrón similar al de Argentina. Para ello tomé el caso de Brasil, a sabiendas que el contexto es el de una campaña electoral. El grafo de la conversación en Twitter mostró, como en el caso de Argentina, dos grandes comunidades, la que se opone al aborto y la que lo apoya. La conversación además mostró una clara polarización entre comunidades, como puede verse en el gráfico. Otro de los puntos interesantes es que este grafo muestra otra de las grandes grietas de nuestra actualidad y que se replica en el mundo. La grieta entre comunidades identificadas con lo nacional, lo conservador (en algunas casos liberales) y entre comunidades identificadas con el socialismo, el progresismo y el globalismo.
Imagen: Grafo social de la conversación sobre el aborto en Brasil en Twitter
Estas comunidades también permite hablar de “tribus” y la llamada existencia de cámaras de eco. Es decir, cada tribu o comunidad se retroalimenta de sus propias creencias y al mismo tiempo las refuerza, limitando la posibilidad de encuentro y diálogo con otras “tribus” y alimentando al mismo tiempo la polarización. Algo interesante de este punto y cada vez más presente en nuestra realidad y en el contexto de la campaña electoral estadounidense, son las denuncias de censura en las redes sociales y en múltiples plataformas, a usuarios de comunidades que no comulgan con el progresismo, el socialismo y/o el globalismo. Si cada “tribu” consume sus propios contenidos y convive en su “burbuja”, ¿por qué se considera la censura como una opción para invisibilizar al otro si sus contenidos y sus creencias no penetrarán en nuestra “burbuja”?
Transparencia
La transparencia, la lucha contra la corrupción y el financiamiento de las campañas políticas no son temas novedosos para los diálogos cotidianos de los argentinos, sí, en cambio, es novedoso como los gigantes como Facebook y Twitter acaban de lanzar iniciativas para contribuir a la transparencia y a la identificación de “información auténtica”. Veamos el caso de Facebook, en un año en el que, gracias a Cambridge Analytica, se popularizó el término Big Data. Facebook acaba de lanzar un Archivo de Anuncios para dar a las personas información sobre los anuncios que ven y los anunciantes que financian los mismos. Según la propia empresa, el Archivo “contiene anuncios sobre funcionarios electos, candidatos para cargos públicos y asuntos de importancia nacional”.
Imagen: Archivo de Anuncios de Facebook
Preguntas e incertidumbre
Los hechos expuestos nos hacen pensar y preguntarnos sobre las nuevas tensiones y dialécticas estratégicas que viviremos en los próximos años. La libertad de expresión y la censura, tan viejas ellas, se hacen presentes en nuestra realidad convergente online y offline. Por ejemplo, el caso de China y su sistema de crédito social para monitorear, gracias a la Big Data y la inteligencia artificial, el comportamiento social, político y económico de sus ciudadanos ya es una iniciativa que marcha sobre ruedas en el Gigante asiático.
Por otro lado, debemos de saber que la política necesariamente implica visiones diferentes sobre cómo debe ser y es la realidad. Sencillamente no es posible una sola visión de la realidad. La política es también un espacio de encuentro y un espacio de diferencias. Por tanto, puede ser un tanto ingenuo pensar que van a desaparecer las diferencias entre los que piensan diferente.
Queda abierto el juego, quedan abiertas las posibilidades y quedan expuestos los interrogantes.