25 DE MAYO

Laprida: festejos del 25 de mayo.

Deseo de salir de pobres. Deseo de salir de sumisos. Deseo.




El 25 de mayo es una fecha de celebración.


El 25 de mayo germina a partir de las invasiones ingleses. La ciudad de Buenos Aires estuvo ocupada desde el 27 de junio al 20 de agosto en 1806. En 1807 los ingleses no tuvieron suerte acá pero sí ocuparon Montevideo.

Un pueblo, junto a tropas profesionales, pudo sacarse a un invasor de encima.

El 25 de mayo es la consecuencia de la disolución de un reino, tema para otro día. Es la confluencia de fuerzas internas y de una situación volátil externa (las guerras napoleónicas).


La Guerra de la Independencia fue posible porque miles de familias se sumaron a la gesta, cada uno con sus razones, y porque parte de la élite puso toda su fortuna al servicio de la liberar medio continente (fortuna que luego perdió).


Gualeguaychú: festejos del 25 de Mayo.


Lo que vino después fue peor. Malones de indios instigados y financiados por Chile asolaron Mendoza, San Luis, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y a la provincia de Buenos Aires hasta 1880. Guerra contra Brasil, guerras civiles, guerras entre provincias, bloqueos del Río de la Plata por potencias extranjeras, más guerras civiles, hasta finalmente tener una constitución y poco después la Guerra contra el Paraguay. Son décadas de mares de sangre. Y cuando es así, hay destrucción de riqueza, destrucción de capital, destrucción de familias, muerte, exilio, enconos, y en resumen, pobreza, con algunos oasis en el medio. Luego viene la Conquista del Desierto, donde el Ejército en alianza con tribus “amigas” recupera miles de cautivas y niños cautivos y lo obtiene con pocos muertos: los indios, en un ataque de valentía huyen a sus hogares en Chile (*), dejando atrás sus pertenencias, entre ellas esclavas y cautivas que vendían para los prostíbulos de Valparaíso y Santiago. Poco después se sufrió uno de los episodios más luctuosos de nuestra historia: las milicias de la provincias de Buenos Aires a las órdenes de su gobernador atacaron a los legisladores nacionales, al edificio del Congreso y a la vivienda del Presidente Avellaneda (con él adentro). La represión por parte del Ejército fue brutal y rápida. En dos días murieron 3.000 hombres. Corrieron - literalmente - ríos de sangre.


¿Qué tiene que ver esto con el 25 de mayo? Nada. Pero sí tiene que ver con nosotros.


Dolores: festejos del 25 de Mayo.


Todo costó y caro. Se logró tras un camino sinuoso, engorroso, duro y que al final nos dejó a un lugar distinto al que queríamos ir. O más o menos.


Pero tras eso tuvimos 100 años de crecimiento, acumulación de capital, prosperidad de las familias y aumento del nivel de vida. Obtuvimos un país (más) ordenado.


El destino de una nación y de su pueblo es la confluencia de sus fuerzas, deseos, voluntades internas y lo que sucede afuera. El 25 de mayo es un episodio más de las guerras napoleónicas. Puede ser. Pero fue la misma guerra para todos y los que nos liberamos fuimos nosotros.


La prosperidad de un siglo después es el fruto de mucho trabajo, orden, convicción, confianza en nosotros mismos y la determinación en seguir una línea de política internacional (**) que todos los regímenes respetaron, desde Roca hasta Galtieri. Fue un siglo difícil, con numerosos golpes de estado, zigzags y derramamientos de sangre. Pero próspero.


Desde ¿1976? ¿1983? tenemos un nuevo régimen. Que cada vez nos sirve menos y que cada vez es más evidente que sólo nos trae pobreza e infelicidad.


Es así porque estamos al final de un ciclo. 


Los finales de ciclo son inestables porque es cuando todo se sale de eje. Como un trompo cuando pierde fuerza.


Como un automóvil donde cada vez responden menos los frenos, el encendido es errático, gasta el doble de combustible, el chasis está picado, tiene los faroles de atrás rotos, le robaron los espejos retrovisores, se descargó el gas del aire acondicionado y no tuvimos dinero para reponerlo y hace 25.000 km que no cambiamos el aceite. Una cosa que anda mal descompensa a otra y ésta a otra, todo empieza a andar para el demonio y como si esto fuera poco, sale más caro.


Así estamos. El estado durante 100 años costó menos del 25% del PBI; ahora nos sale 50%. Antes teníamos educación, salud, justicia, seguridad y FFAA; hoy poco o nada de cada cosa.



25 de mayo


Voy a citar a José Luis Busaniche, “Historia Argentina”, pág. 305 “Ni los Borbones de España eran capaces de defender a sus colonias, ni habían merecido que un pueblo altivo defendiera como lo hizo a un rey absoluto que el mismo pueblo español [ibérico] empezaba a mirar sin respeto por sus culpas de gobernante…”.


Hoy

Estos inútiles son caros que sólo privilegian sus intereses personales. Cuentan con una notable ventaja: de afuera los apoyan. A cambio tienen que aplicar la agenda de calentamiento global, dejar que españoles y chinos se lleven el pescado y no protestar por nada, pero saben que si de adentro los quieren sacar, internacionalmente los respaldarán.


Futuro

Los argentinos tenemos una ventaja impensable tiempo atrás: un momento comercial favorable. Hoy Argentina podría picar en punta nuevamente, como lo hizo en 1880. Produce lo que el mundo necesita y necesitará por largo tiempo.

Por eso es un buen momento para sacarse esta lacra de encima e intentar retomar nuestro camino de libertad y soberanía.

Al igual que el 25 de mayo, es un buen momento para pensar que podemos dar vuelta este destino de pobreza. Argentina estuvo mucho peor y salió adelante.


Se necesita mucho trabajo, determinación y sobre todo, deseo.


Deseo de salir de pobres. Deseo de salir de sumisos. Deseo.


Se necesitan hombres y mujeres que se deslumbren por un futuro próspero y estén dispuestos a ir a buscarlo.


Ojalá este 25 de mayo nos inspire.


Córdoba: festejos 25 de Mayo.

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(*)

En general pasaban acá el invierno, cruzaban el ganado, pasaban el verano con sus esposas e hijos y volvían antes de las primeras nevadas

(**)

El 9 de julio de 1816 se declaró la independencia del rey de España. El 19 de julio se hace una adenda donde especifica que no dependeremos de la Corona ni de ninguna potencia extranjera. Más o menos por décadas, anduvo.


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