POR LA “POLITICA” TODO, POR LA PATRIA NADA.
Tenemos que cuestionar no sólo las políticas actuales, en términos de una eficacia de medios, sino los valores y fines últimos.
En el preludio de un paso más hacia la catástrofe de la Nación, el conjunto de “políticos” formados en casta, sus agentes mediáticos, y adláteres afines en el aparato de justicia, nos necesitan una vez más alineados y votando, y haciendo eco en sus reiteradas mentiras, los unos nos prometen lo que no supieron darnos cuando gobernaban y los otros además de las promesas algunas exiguas dadivas, para lisonjearnos.
Mientras tanto, los que perdieron en “elecciones” denominadas PASO, en promocionadas internas parecen disputarse culpándose de la “derrota”. Los otros, los “ganadores” y demás integrantes del sistema, como los neos Carrió, se regocijan por el “éxito” de haber obtenido algún voto perdido, todos se creen dueños de un electorado, que en realidad es hostil a todos y solo se ve obligado a votar por las leyes.
Lo que ninguno dice, ni los mediocres opinadores y opinólogos de los medios masivos, es que en las PASO todos perdieron, la mayoría conformada por más del 30% del padrón electoral los rechazó de plano y ni siquiera fue a votar. a lo que hay que sumar los votos en blanco (Un 4.5% en la Pcia de Buenos Aires). Es decir que a todas luces las PASO las ganaron los ausentes.
Claro que, mediante el artificio de sacar porcentajes, para ocultar el rechazo, sobre los votos efectivamente emitidos, se disfraza de triunfo un tremendo fracaso, arte en el que son “maestros” los unos, los otros y los varios terceros de este sistema perverso, que con el pretexto de llamarse democracia no es otra cosa que una partidocracia institucionalizada, donde nada se puede elegir.
Este sistema, donde por lo único que “lucha” una “casta” de vivos es por distribuirse partes de un poder, pero no para fortalecer la Patria o beneficiar al pueblo, sino solo por poder y plata, participando todos sus miembros de un “comunismo dorado” donde se reparten lo de todos que asumen como de ellos y sus “internas” solo son para para pelearse por las partes más grandes del pastel.
El rechazo a la “casta política” en la población es generalizado, pero no les importa, esta partidocracia social-demócrata es un sistema que fabrico sus propios anticuerpos, cuando perciben el peligro del cambio recurren siempre a los providenciales neos-Carrió de turno, aparentemente desvinculados de la política y capaces de decir a viva voz lo que muchos quisieran y no se animan, sonando lindo y atrayendo cual canto de sirena a los incautos votantes que quieren que las cosas cambien.
Estos personajes, se creen “piolas” su objetivo es atacar a “los zurdos” “Los políticos” “El Estado” pero en realidad fueron engañados con la misma estafa bancaria ya que siempre trabajaron con el mismo sistema monetario o mejor expresado, estafa monetaria, que siempre es la misma para derecha izquierda arriba o abajo.
Dicen lo que quisiéramos oír, pero lo que piensan es otra cosa, es más de lo mismo, los que son sinceros en sus propuestas están tan equivocados en sus teorías economico-politicas, es la misma estafa de siempre, pero sin el banco central Todos los que hoy siguen a algún político caen en el mismo engaño.
No nos debe llamar la atención el desconocimiento de todos los “políticos” los representantes de “nuevos espacios” y de alguna parte de la población, no quieren entender por qué no les conviene, sea zurdos de diferente pelaje como derechistas de diversas tendencias, la realidad social que se vive, una realidad concreta, pocos se percatan de las secuencias sociales que se venían gestando desde por lo menos los años 80 y que se precipitaron desde mediados de los 2010 y son una tremenda realidad hoy.
Es que para un partido del sistema sólo existe el discurso político-practico, la realidad no cuenta, esta disertación es compartida por todas las organizaciones políticas, sindicales, culturales, y no digamos ya por las instituciones públicas, que imponen los discursos filosóficos y político ideológico del sistema como evidencias no sujetas siquiera a discusión.
Los fundamentos filosóficos del hoy progresismo social-demócrata devienen el marxismo y del liberalismo. El marxismo es una ideología no un mero programa político, pero su modelo antropológico es idéntico al de la ideología liberal. Liberalismo y marxismo o comunismo son ideologías diferentes pero fundadas en un idéntico valor, el hedonismo, igual valor que fundamenta a los libertarios anarco-capitalistas lo que explica su alianza.
Si los argentinos, tal y como muestra la gran encuesta que fueron las ultimas PASO, donde gano a todas luces la abstención y perdieron todos los “partidos del sistema”, queremos salir del oscurantismo antipatria de la partidocracia social-demócrata, debemos promover una nueva sociedad y un nuevo tipo de hombre. Y para eso tenemos que cuestionar no sólo las políticas actuales, en términos de una eficacia de medios, sino los valores y fines últimos en que se fundamentan tales políticas.
Es imprescindible recordar que un programa propone medidas políticas concretas aplicables en un plazo relativamente breve de tiempo, en cambio, lo que tenemos que conseguir es un compendio o esquema Nacional, que se debe basar en una concepción de la sociedad, del estado y de la economía, partiendo de la realidad argentina y que tiene vigencia para un periodo histórico largo.
Lo único recomendable es lograr una verdadera Federación Argentina, Patriótica, Social y Orgánica, encarnando lo que nuestros próceres nos dejaron como legado, una síntesis entre Revolución y Tradición para reconquistar la Patria.
Marcos Kowalski
