SE ROBARON DOS CRÉDITOS CON EL FMI
Guzmán tenía una única tarea: conseguir que el Congreso aprobara el crédito. La completó y se fue. In, strike, out.
Autora: Iris Speroni
Deuda con el FMI
Desde su asunción el presidente Alberto Fernández se quejó de los temas no resueltos que le dejó su antecesor. Uno de sus caballitos de batalla fue endilgarle a su predecesor la deuda con el FMI. Nunca tuvimos números claros. A veces 48 mil millones de dólares, otros 46 mil millones, otros 50 mil millones. Primera deuda del actual presidente con el pueblo argentino: no auditar las cuentas y decirle la verdad al público.
Dos deudas con el FMI
El gobierno de Alberto Fernández montó una agencia paraestatal de recaudación impositiva en el BCRA. En efecto, se quedó con la mitad del valor de todas las exportaciones del país con el simple mecanismo de pagar menos las divisas obtenidas. Fija el precio compulsivamente, en lo que constituye una confiscación y un verdadero abuso.
¿Cuántos dólares entregaron quienes producen bienes y servicios exportables [1] al gobierno de Alberto Fernández mediante su agencia paraestatal de recaudación (BCRA)?
2020: U$D 27.359 millones.
2021: U$D 39.252 millones
1º semestre 2022: U$D 22.184 millones [2]
Total de recaudación paraestatal e ilegal del gobierno de Alberto Fernández: U$D 88.795 millones.
Después los kirchneristas y la izquierda pide que el campo pague la deuda. ¿Y estos U$D 88.795 millones qué son? Se lo dieron al gobierno y el gobierno lo hizo desaparecer.
Alberto Fernández nos birló en sólo dos años y medio dos veces el crédito del FMI. Podría haber repagado la totalidad de la deuda (¿ U$D 48.000 millones de dólares?). Nos habríamos librado del FMI y AF y sus amigos se quedaban con 40 mil millones de dólares para repartirse entre ellos. No.
En estos 30 meses, no aumentaron las reservas del BCRA ni se bajó la deuda externa. Por el contrario se renovó y se capitalizaron intereses. Por lo que no sólo los argentinos perdimos U$D 88.795 millones de nuestra riqueza, sino que, además, debemos más dinero que el día en que Fernández asumió.
Los problemas legales de la deuda con el FMI
Macri contrajo la deuda con el FMI para cancelar bonos en manos de fondos de inversión norteamericanos próximos a vencer. El organismo salió al rescate de estos acreedores para que no perdieran el valor de sus activos. Argentina sólo cambió de acreedor.
La deuda con el FMI tenía dos problemas. El primero, es que nunca se auditaron los números, por lo que no sabemos si realmente ingresó ese dinero o algo quedó en el camino.
¿En las manos de Lagarde, quizás [3]? Son preguntas pertinentes. El segundo es que no había sido aprobado por el Congreso Argentino, lo que generaba nerviosismo en el funcionariado de la organización. .
Guzmán tenía una única tarea: conseguir que el Congreso aprobara el crédito. La completó y se fue. In, strike, out.
Dicho sea de paso: mi agradecimiento a todos los diputados y senadores que no aprobaron esta estafa al estado argentino y por lo tanto a todos nosotros. Desde Milei y Villaroel a Máximo Kirchner, pasando por toda la izquierda. Mi agradecimiento a todos ellos.
Alberto Fernández ya cumplió su tarea, en lo que al frente externo se refiere: reconocer la deuda con el FMI. Función similar a la de Alfonsín en su momento, cuya primera acción fue validar la deuda contraída por la dictadura militar mientras nos distraía con los juicios a la Junta.
Exportaciones
Funcionarios públicos y alcahuetes del gobierno por igual han sostenido que el país necesita dólares para crecer. Lo dijeron cuando asumieron (Vicejefa de gabinete Todesca Bocco), lo repitieron en estos últimos días, incluido el presidente de la Nación.
¿Es así? ¿Cuál es el razonamiento detrás de las declaraciones de Todesca y Alberto Fernández? Es el siguiente: Para crecer necesito maquinaria. Necesito dólares para comprar maquinaria e insumos de la industria. Más producción industrial, más insumos importados. Muy CEPAL década del ‘50, pero así son nuestros políticos. No se enteraron que cayó el muro de Berlín, que Rusia pasó de importar trigo a exportarlo o que China ingresó como fuerte comprador al mercado de alimentos hace 20 años atrás. En las mismas facultades de Ciencias Políticas o Económicas continúan con las enseñanzas que ya eran obsoletas durante el gobierno de Alfonsín.
Hace once años que la economía argentina no crece.
Sin embargo hace años que Argentina tiene superávit comercial. Entonces, ¿por qué no crecemos? Una pregunta capciosa: ¿Por qué en lugar de inventar otra excusa para encubrir su incompetencia/latrocinio persisten en embaucar al público al decir que faltan dólares cuando no faltan dólares?
Veamos las exportaciones desde que asumió Alberto Fernández.
2020: U$D 54.884 millones.
2021: U$D 77.934 millones.
1º semestre 2022: U$D 44.377 millones.
Total EXPO: U$D 177.195 millones.
Interesa también el superávit comercial. Si hay superávit, quiere decir que se exporta más de lo que se importa y que luego de pagar las importaciones queda dinero (reservas):
2020: U$D 12.528 millones.
2021: U$D 14.750 millones.
2022 1º semestre: U$D 3.093 millones.
Total superávit gobierno de Alberto Fernández: U$D 30.371 millones.
Funcionarios públicos y el propio presidente salieron por los medios de comunicación a reclamar dólares para comprar combustibles ya que el precio de los mismos había aumentado debido a la guerra en Ucrania.
Varias consideraciones: hubo que importar diésel porque el gobierno en 2021 redujo la proporción de biodiésel (aceite de soja) en el combustible. Los camiones y maquinaria agrícola de 10 años de antigüedad o menos soportan 100% biodiésel. Argentina es el principal exportador de aceite de soja y biodiésel del mundo. Si hubieran aumentado la proporción (en lugar de reducirla), nos habría sobrado biodiésel y no hubiéramos tenido que importar ni un litro.
¿Son relevantes las importaciones de combustible? ¿Es para llorar en los canales de televisión como hizo esta semana Agustín Rossi en la Televisión Pública?
Los aumentos de combustibles se dieron este año, por lo que el principal efecto del costo de importaciones de combustibles se vio recién en el 2022.
Neto exportaciones - importaciones de combustible:
2020: U$D 3.593 millones EXPO - U$D 2.640 IMPO = superávit U$D 953 millones.
2021: U$D 5.215 millones EXPO - U$D 5.843 millones IMPO = déficit de U$D 628 millones.
1º semestre 2022: U$D 3.961 millones EXPO - U$D 6.609 millones IMPO = déficit U$D 2.648 millones.
Total saldo sector combustibles gobierno actual: Déficit U$D 2.323 millones. EXPO totales igual período: U$D 177.195 millones.
El sector combustibles tuvo superávit de exportaciones en 2020, un pequeño déficit en 2021. Ahora, en el 1º semestre 2022 (U$D 2.648 millones) absorbió el 5% del total de exportaciones del propio semestre (U$D 44.377 millones). ¿Por eso lloran en público?
El problema no son los dólares
Entonces ¿de qué hablan los políticos? Dicen que necesitan dólares para crecer. Tienen dólares como nunca en su vida y sin embargo no crecemos. Dicen que necesitan dólares para pagar la deuda pública externa, sin embargo no cancelan nada y renuevan todo el tiempo. Sostienen que necesitan los dólares para importar combustibles, y el rubro es sólo una fracción de lo que Argentina obtiene de las exportaciones. Es muy difícil de entender la disociación entre la realidad y los dichos de las personas que son las responsables de conducir la nación.
No me llama la atención que los políticos mientan. Lo hacen todo el tiempo y no sólo en nuestro país. Me sorprende que nadie les haga alguna pregunta que les incomode.
Los políticos (Presidente, senadora Di Tullio, otros) aducen necesitar dinero para aplacar el hambre - léase dar más planes sociales -. Sin embargo la recaudación de la AFIP es excelente (enero-mayo 2022). Sí, siete billones de pesos.
¿Cómo puede ser que no les alcance?
Tal vez es hora de que los legisladores le pregunten al poder ejecutivo en qué gastan. No sólo los fondos de la recaudación de la agencia legal (AFIP) sino también los que provienen de la agencia paraestatal (BCRA).
Esta desaparición permanente del fruto del trabajo de los argentino es la razón por la que tantos argentinos estén sin trabajo, los que sí lo tienen es informal o su sueldo no alcanza.
Los gobernantes nos estafan a todos. A los más humildes más que a nadie.
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