Asimetría
No den oportunidades a la izquierda para que distraiga a la población y que ésta deje de ver las consecuencias de sus horribles políticas públicas.
Autor: Flaco Progre
Nota original: https://amgreatness.com/2022/09/30/some-friendly-liberal-advice-to-republicans/
Traducción: Hyspasia
Nota de Restaurar: Este artículo nos llamó la atención por todas las comparaciones que podemos establecer con la realidad política argentina, en particular, en lo que hace al manejo de las burocracias estatales, los medios de comunicación y el mundo académico.
Quiero ofrecer mis más sinceras disculpas por el trato poco "progre" que dan los demócratas a los republicanos, especialmente de parte de los demócratas más progres. Sus derechos como ciudadanos norteamericanos son violados - en los dichos y en los hechos y lo hacen a plena luz del día. Si continúa la tendencia actual, no va a terminar bien para los EEUU.
¿Puedo ofrecer algunos consejos a los republicanos de EEUU? Yo sé contra qué se enfrentan. Los progres son prepotentes [bullies]. Ni siquiera le gustan los demócratas que no son de izquierda, tampoco. A los progres no les gusta ni la idea ni la realidad del disenso. Les impacienta el proceso democrático y la persuasión. Las cosas se hacen a su manera sí o sí. Son insoportables.
Presten atención: los están provocando para poder concretar una carnicería en todas las letras. Un historiador de buenos modales, Jon Meacham, le dio unos toques a un discurso de un incendiario como Bull Connor, para que Joe Biden lo emitiera. Así como el segregacionista Connor años atrás buscaba hacer con los negros, el discurso de Biden intentó poner a los deplorables (*) fuera del orden cívico y social como enemigos del pueblo.
El discurso de Meacham tiene un mensaje para dos grupos de republicanos (**).
Para la población en general, para los adyacentes a los republicanos, el mensaje fue: Es el momento de poner una rodilla en tierra y sumarse a Liz Cheney, el futuro de los republicanos aprobado por los demócratas.
Para los republicanos "ultra MAGA" (**), el mensaje pretende ser una provocación - empujar el pecho del oponente con el dedo índice y desafiarlo a que se pare y devuelva la agresión.
Los progres están listos y deseosos de que ustedes vengan en busca de una pelea. Quieren que se muestren como los animales que ellos dicen que son. Están provocando a gente común que se ve a sí mismos como patriotas norteamericanos para poder etiquetarlos como terroristas internos [domestic terrorists].
No muerdan el anzuelo. Buscan provocar una guerra civil. En cambio, denles una respuesta digan de los derechos civiles: protestas pacíficas y no violentas es la única manera de salir de esta trampa. Ésa es la manera probada de luchar contra la opresión de un poder mayor y con ventajas asimétricas.
Es bueno saber la extensión del poder detrás de la provocación y la fuerza comparativa de los brazos de ustedes.
Ilustración de George Alexopoulos. |
Si tomamos en cuenta la cantidad de votantes, los EEUU están divididos en forma pareja, pero debajo de la línea de flotación que significan los votantes, los demócratas y republicanos están lejos de ser iguales. Los demócratas tienen brazos institucionales que los republicanos no pueden igualar y que no aprecian la carencia en su plenitud. Las jerarquías máximas de educación, entretenimiento, medios de comunicación, las Big Tech (***), los grandes negocios, Wall Street, el mundo de la publicidad y el Estado que permanece siempre - todos éstos son sólidos activos de los demócratas. Aún si los republicanos ganaran, y ganaran y volvieran a ganar, los demócratas están en una categoría completa de peso y de lucha. En sus propios cerebros [los de los demócratas] y en la realidad, ellos [los demócratas] son el Leviatán.
Uno puede pensar, al mirar la política desde esta lente, que los demócratas se van a calmar y montar el corcel de la historia hasta la eventual victoria. El sapo republicano está siendo hervido lentamente. ¿Para que subir el fuego y hacer que el sapo salta de la olla? Si sólo tienen que darle tiempo. En cambio, suben la llama para incitar al sapo a que salte.
¿Por qué harían semejante cosa? Porque pueden. Tienen el poder colectivo para llevarlo a cabo.
Partidos y políticos tienen sus ascensos y caídas, pero Washington tiene una clase administrativa permanente que defiende sus propios intereses, la cual está completamente alineada con los demócratas y en contra de los republicanos.
Hace tiempo y a lo lejos, los republicanos podían llegar a creer de que la CIA y el FBI, el Departamento de Justicia y los militares estaban equilibrados, o mejor aún, favorables a sus intereses. No más. Hace tiempo y a lo lejos, los medios de comunicación y el Partido Demócrata sospechaban profundamente de estas instituciones; ahora son los porristas y apologistas de ellos, y ven al personal que lo compone como expertos confiables cuyo patriotismo está más allá de todo reproche.
Puede ser que Al Gore haya creado internet. Antes de que la tecnología fueran las Big Techs, se presentaba a sí misma como rival de todas las jerarquías de Davos. Ahora es su herramienta. Rivales en los negocios trabajan en forma coordinada unos con otros en contra de aquellos a quienes consideran deplorables, buscan eliminarlos de la faz de la tierra, tierra en la cual hay lugar para toda cosa excepto estos humanos deplorables.
Todas estas instituciones - y sus capas geológicas de influencia acumuladas - están en mano de los demócratas. Ellos y sus socios y mandantes entienden su superioridad asimétrica; y creen que es en su beneficio de corto plazo - y de largo plazo - demostrarlo ahora.
Ilustración: Tatsuya Ishida. |
¿Por qué? La mayor amenaza que los políticos progres enfrentan son las consecuencias de la legislación progre. El progresismo aparece en escena como un bien de lujo. La inmoralidad de "la pobreza en medio de la prosperidad" es su plataforma para re-imaginar la sociedad. Pero al final, siempre expulsan a la prosperidad y vuelven más patológica a la pobreza. Basta ver Nueva York, Chicago, Los Ángeles, San Francisco - ésa es la lógica de un gobierno progre hecha realidad. No da bien en las encuestas ni saca buenos resultados en los días de votación.
Los demócratas deberían sufrir una derrota este noviembre - por lo tanto están precalentando todas las jerarquías exigiendo una respuesta favorable a sus iniciativas. Sus chances electorales mejoraran si hay violencia política. Previo al discurso de Biden la justicia autorizó el allanamiento a la vivienda del ex Presidente Donald Trump, de quien se espera que se postule para la próxima campaña electoral. Después del discurso de Biden, el FBI citó a declarar y metió en la red a todos los hombres del presidente Trump [sus asesores y funcionarios durante su administración], sin que el FBI o el gobierno, sufrieran crítica alguna por parte de los principales medios de prensa. Provocar, provocar, provocar.
No muerdan el anzuelo. Si lo hacen, van a entrar en la emboscada que les están tendiendo.
Si usted se encuentra enojado como el demonio y está harto de soportar injusticias - por aquello que usted más aprecia, ¡mantenga la calma! -. Usted debe sospechar de todo aquél que llama a la acción física. Hay buenas razones para pensar que se trata de un agente del FBI. Las Big Techs y el FBI están observando, esperando, facilitando. Quieren un gigante Ruby Ridge (https://es.wikipedia.org/wiki/Asedio_de_Ruby_Ridge) (****). No se lo den.
Una comprensión con los ojos bien abiertos de esta distribución asimétrica de poder llama a una desobediencia civil - resistencia no violenta, pacífica. Mostrémosles cuán poco "progres", cuán "illiberal" son. No les den una ocasión de distraer la opinión pública. Que la mirada pública se fije en las consecuencias de sus políticas horribles.
Éste es el camino para que los republicanos ganen tanto en el corto plazo como en el largo plazo. Por todo lo que están en juego, por favor, comprométanse a ese camino. Ascendemos y caemos todos juntos.
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Nota del Editor de AMERICAN GREATNESS: La primera versión de este ensayo fue publicada en "The American Mind".
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Notas:
(*)
Deplorables: calificación que dio la candidata presidencial, Hillary Clinton, a los votantes de su contrincante. EEUU, 2016.
(**)
Ultra MAGA: los seguidores de Donald Trump y de la premisa "hagamos a los EEUU grande nuevamente" (Make America Great Again), en general. Foco de persecución del comité de la cámara baja de ese país respecto a los sucesos del 6 de enero de 2020. Sindicados por el presidente en ejercicio, Joe Biden, como terroristas domésticos en su alocución del 1º de septiembre de 2022. https://www.whitehouse.gov/briefing-room/speeches-remarks/2022/09/01/remarks-by-president-bidenon-the-continued-battle-for-the-soul-of-the-nation/ (Sitio oficial de la Casa Blanca, discursos).
But first, we must be honest with each other and with ourselves.
Too much of what’s happening in our country today is not normal.
Donald Trump and the MAGA Republicans represent an extremism that threatens the very foundations of our republic.
Now, I want to be very clear — (applause) — very clear up front: Not every Republican, not even the majority of Republicans, are MAGA Republicans. Not every Republican embraces their extreme ideology.
Pero primero, debemos ser honestos los unos con los otros y con nosotros mismos.
Demasiado de lo que está sucediendo en nuestro país [EEUU] hoy no es normal.
Donald Trump y sus republicanos MAGAs representan el extremismo y amenazan las mismas bases de nuestra república.
Ahora, quiero ser muy cloar - (aplauso) - muy claro y de frente: No todos los republicanos, ni siquiera la mayoría de los republicanos, son republicanos MAGA. No todos los republicanos abrazan la ideología extremista.
(***)
Big Tech, grandes compañías de tecnología e informática. Dentro de ellas está Google, Facebook, Microsoft y otras menos conocidas por el público.
(****)
El asedio de Ruby Ridge. Una carnicería del FBI en una pequeña aldea rural en Ohio, que terminó con el asesinato de menores y la esposa de la persona que debían detener por portación de armas. https://es.wikipedia.org/wiki/Asedio_de_Ruby_Ridge
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Ilustración: Tatsuya Ishida |
Some Friendly Liberal Advice to Republicans
Iwant to offer my sincerest apologies for your present illiberal treatment by the Democrats, especially progressive Democrats. Your rights as Americans are being violated—in speech and in deed and in broad daylight. If present trends continue, it’s not going to end well for America.
May I offer you some advice? I know the nature of what you are up against. Progressives are bullies. They don’t like liberals either. Progressives don’t like the idea or the reality of dissent. They are impatient with the democratic process and persuasion. It’s either their way or the Substack way. They are unbearable.
Heads up: they are goading you to a prime-time slaughter. A mild-mannered historian, Jon Meacham, framed a Bull Connor of a barn-burner speech for Joe Biden. As the race-baiting segregationist Connor once sought to do with blacks, Biden’s speech looked to put the deplorables outside our civic and social order as enemies of the people.
Meacham’s speech had a message for two groups of Republicans.
To the mainstream, populist-adjacent Republicans, the message was: It’s time to bend the knee and join the Liz Cheney, Democrat-sanctioned Republican future.
To the “ultra MAGA” Republicans, the message was an intended provocation—a poke in the chest, a double-dare to stand up and push back.
The progressives are ready and wanting you to show up for a fight. They want you to show yourselves as the animals that they say you are. They are provoking folks who see themselves as American patriots so that they can cast them as domestic terrorists.
Don’t take the bait. They are looking to provoke a civil war. Instead, give them a civil rights response: peaceful and nonviolent protest is the only way forward. That’s the proven way to fight the oppression of a greater power with asymmetrical advantages.
It’s good to know the extent of the power behind the provocation, and the comparative strength of your arms.
With regard to voters, the United States is still evenly divided, but below the voter waterline, Democrats and Republicans are far from equals. Democrats have institutional arms that Republicans can’t match and don’t fully appreciate. The commanding heights of education, entertainment, media, Big Tech, big business, Wall Street, advertising, and the permanent state—these are all solid assets of Democrats. Even if Republicans win, and win, and win again, the Democrats are in a different weight and fight class. In their own heads and in reality, they are Leviathan.
One would think, looking at politics through this lens, that Democrats would calm down and ride the arc of history to eventual victory. The Republican frog is being slowly boiled. Why spike the heat and have them jump out? Just give it time. Instead, they are raising the heat to encourage the frog to jump.
Why would they do that? Because they can. They have the collective power to pull it off.
Parties and politicians rise and fall, but Washington has a permanent administrative class that defends its own interests, which appear completely aligned with Democrats and against Republicans.
Once upon a time, Republicans could think that the CIA and FBI, the Justice Department, and the military were balanced, even favorable to their interests. No longer. Once upon a time, the media and the Democratic Party were deeply suspicious of these institutions; now they are the cheerleaders and apologists for them, and regard their personnel as trusted experts whose patriotism is beyond reproach.
Maybe Al Gore did create the Internet. Before tech was Big Tech, it presented itself as a rival to all the Davos hierarchies. Now it is their tool. Business rivals work in concert with one another against those they find deplorable, looking to erase them in a world that otherwise catalogs everything.
All these institutions—and their tectonic, aggregated influence—are in Democrat hands. They and their commanding partners understand their asymmetrical superiority, and they think it’s in their short- and long-term interest to demonstrate it now.
Why? The biggest threat that progressive politics faces are the consequences of progressive legislation. Progressivism comes on the scene as a luxury good. The immorality of “poverty in the midst of plenty” is their platform to re-imagine society. But in the end, they always drive out prosperity and make poverty more pathological. Look at New York City, Chicago, Los Angeles, San Francisco—this is the logic of progressive government made real. It doesn’t poll well or perform well at the ballot box.
Democrats should take a hit this November—so they are flexing their muscles across the commanding-heights marketplace to solicit an advantageous response. Their prospects improve with political violence. Preceding Biden’s speech was the legally sanctioned raid of former President Donald Trump, who is widely expected to pursue one more presidential campaign. After the speech, the FBI legally served and netted all the president’s men, with no blowback at all from the mainstream press. Poke, poke.
Don’t take the bait. If you do, you’ll be playing into the trap set for you.
If you find yourself mad as hell and you don’t want to take it anymore—for the sake of what you hold dear, stand down. You should be suspicious of anyone calling for kinetic action. There is good reason to think that that person is an FBI agent. Big Tech and the FBI are watching, waiting, and enabling. They want a super-sized Ruby Ridge. Don’t give it to them.
An eyes-wide-open understanding of this asymmetrical distribution of power calls for a civil disobedience response—peaceful, nonviolent resistance. Let them show their illiberal nature. Don’t give them a diversion that distracts from the consequences of their horrible policies.
This is the path to short- and long-term Republican gains. For all that we have at stake, please commit to this path. We rise and fall together.
Editor’s Note: A version of this essay first appeared at The American Mind. It is republished here via RealClearWire.
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