ECHAR AL RÉGIMEN
Autora: Iris Speroni
Nos gobierna gente que nos desprecia, nos odia y nos teme.
* * *
El jueves pasado @P4blitoR organizó una charla con @BasicaRoca y conmigo sobre un proyecto futuro posible para nuestro país.
Aquí: https://twitter.com/P4blitoR/status/1578136963546243073
Mi tesis es que vivimos un momento excepcionalmente favorable para nosotros. Disfrutamos (es un decir) un ciclo largo de buenos precios de las cosas que nosotros producimos o podemos hacerlo.
Esta situación, bien administrada, puede ser la clave para medio siglo de prosperidad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino.
* * *
Actualmente soportamos un régimen que gobierna desde hace décadas. Está instalado, tiene resuelta la sucesión, domina todos los estamentos de gobierno, maneja grandes cantidades de recursos, miles de burócratas le responden, al igual que la prensa y los académicos. Es un país intervenido donde los gobernantes atacan en forma permanente a su pueblo.
Las exportaciones crecen año a año, lo que garantiza la financiación y continuidad del régimen.
Desde afuera uno diría que el régimen tiene la vaca atada:
No existe una oposición que desafíe desplazarlos del poder. No en serio.
No existen organizaciones populares que le dificulten el manejo del país.
Tienen cooptadas la totalidad de las organizaciones intermedias: CGT, sindicatos, cámaras empresariales, organizaciones de beneficiarios de planes sociales. Partidos minoritarios como el trotskismo. Hasta clubes de fútbol.
En los últimos cuarenta años han colocado a tropa propia en todos los estamentos burocráticos del estado.
Desde las universidades públicas y privadas se sostiene un discurso único, que responde al régimen.
Los políticos, tanto del ejecutivo, como de los entes colegiados en sus tres niveles, sostienen una postura monolítica en todos los temas, lo que hace indistinguible la pertenencia política.
La prensa actúa como corifeo del discurso único que queda así en una voz coral integrada por políticos, académicos y prensa. Son monotemáticos en serie. Se ve que no pueden tratar dos temas a la vez. Si la orden es aborto, entonces todos “aborto, aborto, aborto”. En las universidades, en la televisión, en las comisiones del Congreso. El tema actual es “humedales”, entonces “the current thing” o en castellano “lo que se habla ahora” es “humedales”. Hay que reconocerles el nivel de coordinación.
El régimen actual está bendecido desde el exterior, por lo que tampoco sufre uno de los problemas recurrentes de la Argentina del SXX: los golpes de estado fogoneados desde EEUU.
Están cómodos con la inflación y la restricción cambiaria ya que les permite suculentos negocios a los amigos del gobierno.
A pesar de la enorme carga que semejante parasitaje significa para el pueblo argentino, las exportaciones crecen año a año, lo que garantiza la financiación y continuidad del régimen.
Ruidos en el Paraíso
La vida les sonríe a quienes usufructan este estado de cosas.
Aún así, hay algunas nubes que pueden llevar a pensar que no todo está bien para quienes mandan.
El pueblo está triste. Mal vestido. Soporta la crueldad de viajar horas y horas todos los días para cumplir con un empleo que le reporta una paga de U$D 250 mensuales (*). No llega a cubrir todos los gastos mensuales.
El pueblo soporta que la clase política no arbitre los medios para que los hijos (los del pueblo, no los de la Nomenklatura) sean educados; que los ciudadanos no sean atendidos en tiempo y forma en los hospitales; que no se administre justicia; que no se persigan a los rateros y a los ladrones a mano armada (**).
El pueblo argentino está triste.
Parte por los sueldos miserables, parte por la indignidad que significa la inflación que los gobernantes no tienen ninguna intención de doblegar - por el contrario -, parte porque los jubilados ven cuán poco es reconocido su trabajo de décadas mientras se reparte a manos llenas dinero a otros sectores de la población. Eso también es una ganancia para el régimen: lograr que pobres odien a otros pobres.
Parte porque no se ve futuro. El oficialismo puede dar lo que se ve. La pseudo-oposición controlada, el otro lado de la moneda mostró de 2015 a 2019 qué sabe hacer: continuar todos los negocios pre-existentes como el “carry trade” o “bicicleta”, la renegociación permanente de la deuda, los subsidios a empresas, los planes sociales y la obra pública con amigos. Todo siguió como estaba.
Sólo la organización vence al tiempo
El Plan B que debemos proponer al pueblo, para que éste elija si prefiere quedarse a remar en el dulce de leche o atreverse a cambiar, tiene que mostrar a la ciudadanía un futuro próspero, un destino fuerte, un sueño posible y deseable a la vez, una Argentina bien parada ante el mundo y segura de sí misma.
Argentina hoy tiene todas las condiciones para brindarle prosperidad a su pueblo. La situación internacional es inmejorable.
Argentina posee todas las herramientas para que todos los habitantes sean dueños de su vivienda. Para que las policías controlen el espacio público y los delincuentes comunes estén detrás de la rejas. Para que haya pleno empleo. Para que haya buenos salarios. Para que exportemos cinco veces los volúmenes actuales y la bonanza nos golpee en la cara. Para que no haya inflación. Para que las ciudades tengan tamaños vivibles y no haga falta viajar una hora y media de ida y otro tanto de vuelta para ganarse un salario. Para que los hijos aprendan a leer y escribir en la escuela y los docentes tengan que dar un boletín a los padres cada dos meses. Para que tengamos FFCC, flota, puertos. Para que haya buenas jubilaciones. Para que eliminemos la inflación. Para que los misioneros reciban el precio pleno del té que exportan. Para que los programadores de sistemas exporten su trabajo y el estado no les robe ni un dólar. Para que se instale riego en todo el país y tripliquemos la superficie de la producción agropecuaria. Para que cada municipio tenga su propio molino y su propio frigorífico. Para que el estado cuide la paz y el orden (mandato constitucional “consolidar la paz interior”) (***).
Programa que creo hay que ofrecer al Pueblo:
Orden.
Paz interior.
Pleno empleo.
Buenos sueldos para la población activa.
Mejoras en las jubilaciones.
Bajar impuestos.
Quintuplicar las exportaciones.
Dejar en paz a quienes exportan servicios.
Un plan para ocupar el territorio y descomprimir las ciudades.
Un programa integral de riego en las zonas áridas y semiáridas del país.
Mejorar el transporte de personas y mercaderías.
Reconstruir FFCC.
Tener flota propia.
Hacer nuevos puertos y canales.
Mejorar el sistema vial.
Resetear de cero la educación. Mérito, orden, contenidos, valuaciones, exámenes de ingreso, disciplina.
Brindar buen servicio de salud en los hospitales públicos.
Cada familia con su vivienda comprada con sus ingresos.
Familias propietarias: vivienda, taller, máquina, chata.
Retomar la senda de la reindustrialización del país. Dentro de ello, la recuperación de Fabricaciones Militares.
Reactivar los planes estratégicos de crecimiento e independencia de conocimiento.
Inversión en infraestructura pesada.
Fibra óptica y conexión satelital en todo el país.
Volver a tener FFAA bien pertrechadas, bien remuneradas y dentro del Plan Estratégico de nuestra Nación.
Si logramos convencer que además de ideas claras, tenemos la habilidad para lograrlo, echamos a estos tipos.
Finalmente.
Notas
(*)
Pensar que hace un año me escandalicé que el sueldo fuera U$D 300.
300 DÓLARES
http://restaurarg.blogspot.com/2020/11/300-dolares.html
CARNE Y EL VALOR DEL SALARIO EPISODIO 258.701 BIS
(**)
El estado actual de la delincuencia es un objetivo de la clase política. Ya no hay margen para pensar que es el resultado de la anomia, la impericia y la falta de interés. No. Buscan que los criminales comunes asusten a los ciudadanos y los tengan escondidos detrás de rejas como conejos asustados, amén del asesinato azaroso diario.
Décadas de gobernanza civil sobre las policías más la política activa de no reprimir el delito ha llevado al “piedra libre” para la delincuencia, objetivo buscado por el régimen.
(***)
Esto es: que organizaciones financiadas con dinero público no vandalicen iglesias, que los chorros no nos dejen sin picaportes de bronce, que no reduzcan celulares robados delante de las narices de todos, que el estado no proteja a los narcos y les entregue FALs, que los funcionarios públicos no sean elegidos por el CELS, o Amnistía Internacional o Fundación Huésped.
* * *
Lecturas relacionadas:
ENDURO
http://restaurarg.blogspot.com/2021/01/enduro.html
300 DÓLARES
http://restaurarg.blogspot.com/2020/11/300-dolares.html
CARNE Y EL VALOR DEL SALARIO EPISODIO 258.701 BIS