LAS DOS CARAS DE LA MONEDA
Autor: Juan Martín Perkins
Sé de la calidad del recurso humano que tiene el lugar donde vivo… y sé que en general, los argentinos somos cálidos, pero comprobarlo siempre es muy grato y sorprendente.
Durante el mes de Junio, con mi mujer, caímos juntos enfermos con gripe A.
La pasamos bastante mal con fiebre muy alta y constante… y en pocos días nuestra salud se deterioró hasta que fuimos internados en la Clínica de Pehuajó.
Nunca había considerado el dato invalorable de tener un médico de cabecera como el Dr. Jose Luis Demichelis. Tenemos mucha suerte, es un lujo.
José Luis es una cruza Messi-Maradoniana de la medicina. (Marcelo Papini también).
No podría no mencionar a las enfermeras que nos atendieron con la mejor disposición, vocación y profesionalismo. Todas amorosas que nos brindaron una contención que no tiene precio a la hora de ayudar en la recuperación de quien está enfermo.
Recuperados de la gripe A, antes de anoche se nos prendió fuego la chimenea de la estufa a leña.
Estaba helando en la calle, pero el barrio se movilizó para acompañarnos y colaborar.
Uno no sabe lo que significa el estrés por emergencia hasta que no está en medio de una.
¡Genios los bomberos!!! Esa especie de ángeles que circulan por tu casa en medio del humo, o de esos que te sacan de entre los fierros retorcidos de un choque, mientras te tranquilizan con que todo va a estar bien.
No me sorprendió la actitud del vecindario y los bomberos. Siempre me transmiten que ellos están ahí… lo sé, y por eso nosotros estamos ahí desde hace toda una vida.
Entre la oscuridad porque la cooperativa cortó la luz por precaución, el humo, las caras tiznadas, los cascos, el estrés y el miedo a perderlo todo, no pude reconocer a nadie, por eso quiero agradecerles por acá.
Gracias a los vecinos, a la policía y a los bomberos (3 eran mujeres) por su trabajo, buena onda y profesionalismo.
Gracias a Nadia, una señora que llamó a los bomberos cuando al pasar vio la columna de fuego.
Gracias Nadia por ofrecer tu ayuda, de corazón, para ordenar y limpiar.
Gracias a dos muchachos, no sé sus nombres, que manotearon baldes y una frazada mojada… gracias, no lo olvidaremos.
Tenemos una linda cara de la moneda en Pehuajó, cuando no se mete el egoísmo y el interés de la política en el medio y nos hace mostrar la cara que nos divide para distanciarnos y enojarnos.
En estos días escuché y leí a amigos que incursionan en política diciendo que van a ir con esta o aquella lista. Me duele como ciudadano ver como, cuando llegan tiempos de elecciones, se invocan ideas y valores, pero termina ganando la división y cada candidato hace su rancho aparte.
Lamentablemente, ésa es la otra cara de la moneda en Pehuajó.
Llevamos años y años jugando a perpetuar la escribanía, ¿no se dan cuenta de que así más de la mitad de nosotros se quede sin representación real?
¿Qué tiene que ver esto con la gripe y el incendio? Mucho, tiene que ver con nosotros, con cómo somos y cómo estamos.
Porque somos las dos cosas, las dos caras de la moneda del “divide y reinarás".
Juan Martín Perkins.
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