La dictadura Merkel: ¡Cinco años de prisión por delito de opinión!
Autor: Jean-Yves Le Gallou ex-diputado europeo; ensayista
Versión original: http://www.bvoltaire.fr/dictature-merkel-cinq-ans-de-prison-delit-dopinion/
Traducción: Occam @corraldelobos
Boulevard Voltaire, París, 25/6/2017
La dictadura Merkel:
¡Cinco años de prisión por delito de opinión! El 20 junio, 36 personas han sufrido la irrupción brutal de la policía federal en sus domicilios.
“¿La democracia? Es cuando un automotor se detiene en la puerta de su casa al alba y Ud. está seguro de que es el lechero”. Cuando Churchill dijo esto, pensaba en la Alemania nazi y el temor que inspiraba la Gestapo. Tras la guerra, pensaba en la Unión Soviética y la República Democrática Alemana, donde la Stasi se ocupaba de “la vida de los otros”. Si viviera hoy, pensaría en la Alemania de Merkel. Es así que, el 20 junio, 36 personas han sufrido la irrupción brutal de la policía federal en sus domicilios. Estas persecuciones de la policía (política) alemana recaían –en el marco de una operación coordinada– contra los autores de tuits sospechados de haber difundido “mensajes de odio”. Más claro: haber publicado tuits –humorísticos, críticos y hasta violentamente críticos– a propósito de la inmigración. Estos hombres y mujeres se arriesgan a cinco años de prisión por delito de opinión –políticamente incorrecta–, del mismo modo que quienes formulaban críticas al nazismo o al comunismo afrontaban la posibilidad cierta de pasar un tiempito en un campo de reeducación.
De seguro, la ideología ha cambiado pero los métodos de represión judicial y policial siguen siendo los mismos. Merkel quiere imponer la acogida de cientos de miles de invasores extranjeros clandestinos en Alemania, contra la voluntad de una gran parte del pueblo alemán. No puede hacerlo sino estableciendo una dictadura de hecho, por la ocultación de la realidad, la censura y la represión policial. La apertura de las fronteras no es posible sino con la destrucción de las libertades. De este modo, mientras miles de mujeres alemanas han sido agredidas sexualmente por “inmigrantes” en la noche de San Silvestre de 2015/2016, el poder y la policía han obtenido el black-out completo por parte de una prensa servilmente obediente a sus consignas de silencio. Como en todo cabal régimen totalitario. Para desgracia de la policía y del poder, el escándalo se ha filtrado por las redes sociales.
Desde entonces, el gobierno Merkel tiene tres prioridades:
-Reservar toda su fuerza para el consenso políticamente correcto poder político/policía/medios, fuerza coronada de todos los poderes totalitarios.
-Obtener de las grandes firmas californianas de ínternet la puesta en marcha de procedimientos de censura tan rápidos como arbitrarios, en completa violación del principio de neutralidad de la red.
-Llevar adelante persecuciones policiales y judiciales contra las personalidades consideradas excesivamente críticas de la política del régimen Merkel.
Asistimos al comienzo de este proceso de represión totalitaria que concierne así, más o menos, a Francia. Frente a esto, los resistentes deben mostrarse solidarios entre sí. Y defender mal que bien la libertad de expresión, comprendidas las posiciones que ellos no comparten y que incluso condenan. Porque la libertad de expresión no tiene sentido sino para las ideas que se rechazan. Y si la represión se endurece, decidirse a pedir asilo político en Hungría, Polonia o Rusia. Y es indispensable desarrollar canales ínternet alternativos, tanto en el Este como en el Oeste, que permitan expresarse con toda libertad. El desarrollo de RuTube o de rutweet recrearía una saludable competencia que garantizara la libertad.
Versión original: http://www.bvoltaire.fr/dictature-merkel-cinq-ans-de-prison-delit-dopinion/
Traducción: Occam @corraldelobos
Boulevard Voltaire, París, 25/6/2017
La dictadura Merkel:
¡Cinco años de prisión por delito de opinión! El 20 junio, 36 personas han sufrido la irrupción brutal de la policía federal en sus domicilios.
“¿La democracia? Es cuando un automotor se detiene en la puerta de su casa al alba y Ud. está seguro de que es el lechero”. Cuando Churchill dijo esto, pensaba en la Alemania nazi y el temor que inspiraba la Gestapo. Tras la guerra, pensaba en la Unión Soviética y la República Democrática Alemana, donde la Stasi se ocupaba de “la vida de los otros”. Si viviera hoy, pensaría en la Alemania de Merkel. Es así que, el 20 junio, 36 personas han sufrido la irrupción brutal de la policía federal en sus domicilios. Estas persecuciones de la policía (política) alemana recaían –en el marco de una operación coordinada– contra los autores de tuits sospechados de haber difundido “mensajes de odio”. Más claro: haber publicado tuits –humorísticos, críticos y hasta violentamente críticos– a propósito de la inmigración. Estos hombres y mujeres se arriesgan a cinco años de prisión por delito de opinión –políticamente incorrecta–, del mismo modo que quienes formulaban críticas al nazismo o al comunismo afrontaban la posibilidad cierta de pasar un tiempito en un campo de reeducación.
De seguro, la ideología ha cambiado pero los métodos de represión judicial y policial siguen siendo los mismos. Merkel quiere imponer la acogida de cientos de miles de invasores extranjeros clandestinos en Alemania, contra la voluntad de una gran parte del pueblo alemán. No puede hacerlo sino estableciendo una dictadura de hecho, por la ocultación de la realidad, la censura y la represión policial. La apertura de las fronteras no es posible sino con la destrucción de las libertades. De este modo, mientras miles de mujeres alemanas han sido agredidas sexualmente por “inmigrantes” en la noche de San Silvestre de 2015/2016, el poder y la policía han obtenido el black-out completo por parte de una prensa servilmente obediente a sus consignas de silencio. Como en todo cabal régimen totalitario. Para desgracia de la policía y del poder, el escándalo se ha filtrado por las redes sociales.
Desde entonces, el gobierno Merkel tiene tres prioridades:
-Reservar toda su fuerza para el consenso políticamente correcto poder político/policía/medios, fuerza coronada de todos los poderes totalitarios.
-Obtener de las grandes firmas californianas de ínternet la puesta en marcha de procedimientos de censura tan rápidos como arbitrarios, en completa violación del principio de neutralidad de la red.
-Llevar adelante persecuciones policiales y judiciales contra las personalidades consideradas excesivamente críticas de la política del régimen Merkel.
Asistimos al comienzo de este proceso de represión totalitaria que concierne así, más o menos, a Francia. Frente a esto, los resistentes deben mostrarse solidarios entre sí. Y defender mal que bien la libertad de expresión, comprendidas las posiciones que ellos no comparten y que incluso condenan. Porque la libertad de expresión no tiene sentido sino para las ideas que se rechazan. Y si la represión se endurece, decidirse a pedir asilo político en Hungría, Polonia o Rusia. Y es indispensable desarrollar canales ínternet alternativos, tanto en el Este como en el Oeste, que permitan expresarse con toda libertad. El desarrollo de RuTube o de rutweet recrearía una saludable competencia que garantizara la libertad.