Henderson
 |
| Intendente de Pehuajó y Julio De Vido. |
Autor: Juan Martín Perkins
“Vamos a estar todos juntos para defender la impunidad” escucho en la radio el fallido del diputado Recalde encubriendo a De Vido, mientras recorro el camino de María Lucila hasta Henderson.
Viendo lo caro que cuesta trabajar y producir, lo difícil que es la logística y la comercialización después del milagro de la producción, es que uno toma conciencia de hasta dónde nos roban cuando se padece la infraestructura prehistórica y decadente.
Alguno puede consolarse en que roban pero hacen… sí, hacen que no tengamos caminos y que cosechar y transportar sea a veces un calvario imposible.
Roban pero hacen… que no tengas las obras necesarias para paliar la más mínima emergencia hídrica.
Recorro el camino en medio de cavilaciones, viendo como hacer para poder cargar en un campo para mandar al puerto.
Cada inundación la misma cantinela.
Mientras tanto, la radio, se ocupa de los ladrones. Tienen contra las cuerdas al caco más grande de la historia política argentina. Pero todo queda en lo mediático, nomás. Balas de salva. Nadie renunciará y nadie irá preso… sólo es jueguito para la tribuna, dice un amigo pesimista. La corpo se protege y encubre.
Tuve que abortar la carga. El camino no resiste.
Llego a la cabecera de partido, apago la radio y le pregunto a un parroquiano de la calle dónde almorzar. Hay que matar las penas.
Me manda a la sede social del club.
Extraordinaria costeleta con mixta. Yo la habría bautizado “la gran Cani”, “El pájaro rubio” o “la saeta goleadora” pero Javier frunció el ceño cuando lo nombré a Claudio Paul así que mejor la dejamos en Costeleta fútbol club. El bife de chuleta ancha nunca defrauda, sobre todo si te la preparan en una ciudad amable como Henderson, los pagos de Caniggia.
Un pategrás cortado en cuadrados y un Vasco viejo para matar la ansiedad mientras aprovecho la curiosidad de Javier, el mozo. Un capo Javier, en 10 minutos me contó la historia del club.
¡¡¡Qué linda es esa pasión de pueblo!!!
El FCH juega en la liga de Pehuajó, me cuenta Javier con orgullo como si yo fuera un ingeniero porteño que trabaja en MSU.
- ¿Y? ¿Mojan o juegan de relleno?-, pregunto arriesgando.
- ¡Sííí, más vale! -, contesta Javier, con orgullo.
- ¿Qué salió, Javier? -, pregunta un parroquiano (por la quiniela). - ¿Me hacés un café? - Y pasa a un ambiente contiguo donde varios juegan a las cartas.
Yo sigo con Javier que está a los saltos atendiendo a los señores socios que me creen periodista.
Tomo notas con mi libreta.
De repente, alguien pide el control y prende el plasma. Aparece la imagen de Recalde repitiendo el fallido que escuché toda la mañana por la radio: “Vamos a estar todos juntos para defender la impunidad”
- Ahí lo tenes al hdp… !¡Mirá como defienden al ladrón!! ¡Chorro! ¡¡¡Están todos entongados!!! - Exclama Oscar, blandiendo el control remoto hasta silenciar la imagen.
Lo miro, me mira, ve que estoy almorzando y me pide disculpas por levantar la voz. Se ve que temió que yo fuera kirchnerista, lo cual me causó gracia y le sonreí.
Para romper el hielo les pregunté si el “FCH” había salido campeón alguna vez…
Se ofrecieron a contarme la historia y se sentaron a mi mesa. Maravillosa experiencia regada por otro vasco viejo pero grande.
En el 75 el “FCH” ganó la primera rueda del torneo de la liga y empató la segunda con Defensores…
Me pregunta el gritón: - Si ganás la primera y empatás en puntos la segunda… ¿Qué sos?
- ¿Campeón?
- ¡¡¡Exactamente, querido!!! ¡¡¡Usted lo ha dicho!!! ¡¡Campeones !! Pero nos ROBARON al estilo De Vido.
- Inventaron un Petit torneo porque les convenía a los grandes. La de siempre, ¿vio? Nos robaron.
- Inventaron una final y gana Defensores 1 a 0. Nos Choriaron el campeonato.
Javier y Oscar, el gritón, estaban de nariz colorada y ojos saltones. Esperé que se calmaran, busqué en mi teléfono una foto que me había mandado un amigo, donde se veía al intendente de Pehuajó y a Julio De Vido con la camiseta de Defensores…
- Paaaaaa. ¡¡Qué calentura!! ¡¡¡Fue como ver al diablo!!!
- ¿Ve? ¡¡¡¡Dios los crea y ellos se juntan!!!!
¡¡¡La costeleta de la sede social del “FCH” de Rivadavia 536 Henderson, Provincia de Buenos Aires, es extraordinaria!!!
Condición para comer en paz: no hay que nombrar al Pájaro Caniggia ni mostrar identikit del ladrón.
Delicias del interior.
* * *
* * *
