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REFUGIADOS SUECOS

Entrevista a una "refugiada"sueca en Hungría


Autor: @xiomirb

Los refugiados llegan a Suecia y los suecos se van…

La TV húngara entrevista a una ciudadana sueca, de origen húngaro, que se ha visto obligada a mudarse a Hungría después de 40 años viviendo en Suecia:

Presentador: ¿Has regresado a Hungría después de cuánto tiempo? O, siendo más específicos, naciste en Suecia, pero, después de mucho tiempo, has decidido mudarte a Hungría. ¿Cuánto tiempo ha sido?

Invitada: 40 años

P: ¿Por qué?

I: Por las circunstancias. Lo que está pasando en Suecia. No hay ninguna seguridad con todos esos inmigrantes que dejaron entrar al país. La situación, desgraciadamente, ha empeorado, así que ahora es un estado fallido.
Por ejemplo, no puedes coger el metro de día, en Estocolmo, donde yo vivía, porque los inmigrantes acosan sexualmente a las mujeres y nadie ayuda. La policía no viene.
Te puedes sentar en una cafetería por el día y, de pronto, entran 5 ó 6 inmigrantes, de entre 15 y 16 años, jóvenes, y te amenazan con un cuchillo. Te quitan el móvil y el bolso.
Las oportunidades laborales también se están convirtiendo en un problema. Ya no hay tanta oferta como había antes. Muchos suecos no consiguen trabajo porque se los dan a ellos (los inmigrantes).
A mí me costó mucho encontrar trabajo en un hospital, en Estocolmo, el año pasado, siendo estudiante de medicina. Finalmente, tuve suerte, y me dieron una oportunidad, pero alrededor del 80% de mis colegas eran inmigrantes, musulmanes, desde los médicos hasta los enfermeros, todos.

P: ¿Hablamos de Estocolmo?

I: Estocolmo, sí. Y, además, es un hospital universitario muy famoso, el Danderyds del Instituto Hospitalario Karolinska. Y muchos médicos no encuentran trabajo en Suecia. Tienen que irse a Noruega. En el hospital, muchas enfermeras suecas han dejado sus trabajos porque son acosadas sexualmente, incluso mientras trabajan. Así que dimiten.

P: ¿Esto se ha demostrado?

I: Sí, eso es lo más triste e indignante en Suecia. Y es la razón de que esté aquí hoy. Porque no se permite sacar estos hechos a la luz, sino que son silenciados. Sólo se saben allí, a nivel local en la TV o en los periódicos, pero no pueden llegar a nadie de fuera.

P: ¿A qué te refieres con “silenciarlos”?

I: No se emiten más allá, así otros países como el tuyo, Hungría, no pueden ver lo que ocurre diariamente en Suecia.
Esta información no sale a la luz, controlando lo que puede ser publicado y lo que no. 
Cuando algo ocurre diariamente en Estocolmo, más del 50% de los casos ni siquiera se mencionan en las noticias de la TV, no se publica en los periódicos, y eso está demostrado.

P: ¿Qué experiencias negativas has vivido tú allí? ¿Podrías compartir un par de ellas con nosotros?

I: Bueno, es muy triste para mí porque yo crecí allí. Soy mitad húngara por parte de  madre, y visitaba Hungría asiduamente porque veía este país como mi patria también: siempre me gustó venir.
Mi plan era mudarme aquí el año que viene, pero tuve que adelantarlo, que es por lo que estoy aquí y por lo que me mudé definitivamente. La principal razón es por seguridad, por eso estoy aquí.
Es muy triste tener que dejar tu país porque no te sientes seguro. Es muy triste, y no soy la única que ha tenido que dejar Suecia. Muchos de mis amigos y colegas ya se marcharon de Suecia; otros están planeando marcharse: familias con niños, porque en las escuelas los profesores son amenazados con cuchillos.
Esto está pasando a diario. Los niños no están a salvo en las escuelas, no están a salvo en las calles; les roban a plena luz del día. Ellos (los inmigrantes) lanzan cócteles molotov a las casas y las incendian. Algunas familias han muerto en estas circunstancias. Es algo que ocurre en el día a día.

P: En Europa, así como en Hungría, sólo se habla de una cosa, y es del ataque terrorista de Estocolmo.

I: Eso es sólo un ataque. Pero ocurren muchos más en todo el país. En Gothenburg ayer dispararon a dos hombres a plena luz del día, en medio de la calle. Pero no lo sabéis. Malmö: todos los días hay tiroteos. Pero tampoco lo oís hablar de ello.
Sí, el único del que sabéis algo oficialmente, es del ataque de Estocolmo, pero no sabéis con lo que está lidiando la gente que vive allí, a diario, en el trabajo, en la escuela, en la calle.
Si vas al centro comercial, vienen (los inmigrantes) y te disparan… te golpean, te amenazan…

P: ¿Desde cuándo está pasando esto?

I: Bueno, drásticamente, los últimos 2 ó 3 años… ocurren este tipo de cosas cada vez más y más.
Antes de eso, yo no lo había visto o vivido. Pero sí, alrededor de los dos o tres últimos años.

P: ¿Se ha convertido en el tema de conversación habitual entre la población, entre los suecos? ¿Qué se cuentan entre ellos?

I: El problema es que nadie dice nada porque tienen miedo; la gente les tiene miedo. Porque si yo le digo algo a un hombre que me está acosando sexualmente…
Una mañana, quería coger el metro para ir al hospital, y un hombre me atacó: era un inmigrante. Pedí ayuda y nadie vino, todo el mundo tenía miedo. Ese es el problema.

P: Pero, evidentemente, ¿habría otros hombres a tu alrededor?

I: Sí, los había, pero se quedaron quietos mirando porque hubo una ocasión en la que unos hombres intentaron intervenir y fueron apuñalados. Temen por sus propias vidas.
Y si llamas a la policía, la policía contesta que no vendrán porque no tienen tiempo para cosas así.
Yo pude huir; el problema se “solucionó” pero… tuve suerte, pero hay chicas que han sido atacadas y violadas. Yo tuve suerte, pero la cosa es que la policía no va a actuar.
No hace mucho, una pareja de jóvenes (inmigrantes) se dedicó a pasear con sus motos por una ciudad y a lanzar explosivos en las calles. La gente se asustó. Podían herirte si te alcanzaban con un explosivo.
Llamaron a la policía y les contestaron que debían comprenderles porque vienen de un país desgarrado por la guerra, y que son enfermos mentales, así que había que dejarlos estar, y mientras refugiarse en tiendas o cafeterías. No vinieron.

P: ¿Quién te dijo eso?

I: La policía. La policía no actúa. Y los oficiales de policía están dimitiendo. Ahora mismo, es un problema enorme en Suecia. En la TV y en los periódicos de Suecia, en las noticias locales, dicen que están dimitiendo porque ellos tampoco están protegidos.
Ahora se construyen mezquitas en todas las ciudades. Eso es una cosa, pero después quieren emitir las llamadas del imán, con enormes altavoces, a sus… como lo diría… sus llamadas a la fe islámica. Y quieren que todo el mundo escuche eso cada mañana.

P: Hablas de las mezquitas, ¿verdad? ¿Las mezquitas?

I: No sé… Yo nunca había sido racista, y aún no me considero racista, pero… esto va de personas, cuyo comportamiento no es aceptable, imponiéndose sobre nosotros.
Ellos (los inmigrantes) nos intimidan y nos amenazan; nos quitan los empleos. No hay un espacio público seguro. Vivimos con miedo. No es un comportamiento normal; es de eso de lo que hablamos. No es compatible con nuestra forma de vivir, con nuestra vida.
Les dan todo, desde apartamentos a dinero, y no tienen ningún honor; cada vez más, se revelan contra los que les han ayudado.

P: ¿Suecia ayuda a los refugiados? Me refiero a ayudas sociales…

I: Por supuesto. Suecia es aún un país rico y tiene el potencial necesario para ayudar y, en el pasado, tuvieron que aceptarlos porque tenían donde reubicarlos. Se les dieron pisos y dinero para vivir, hasta que se les encontraran trabajos; sus hijos iban a las escuelas… Y, aún así, no lo valoraron, y se volvieron contra nosotros.

P: De pronto decidiste regresar aquí, pero ¿has dejado algún familiar allí y por qué? ¿Qué opinan ellos?

I: Algunos de mis familiares aún están en Suecia. Otros ya se han ido, así que no soy la única. Dos de mis familiares se mudaron a Australia; uno se fue a EEUU. Muchos de mis amigos también se están mudando a otros países. No quedan muchos de mis familiares o amigos en Suecia.

P: ¿Por qué elegiste Hungría?

I: Hungría es hoy el más seguro. Todavía… todavía…

P: ¿A qué te refieres con eso?

I: Porque las leyes son diferentes. No les dejáis entrar al país, como hacen los otros países. No están aquí, como en Suecia o Alemania; o como pudimos ver en Viena, Austria, las cosas que están pasando…
Por eso Hungría es segura, porque (los inmigrantes) no están aquí. Y, el tiempo que me quede de vida, quiero vivirlo en paz. No quiero tener miedo y tener que mirar hacia la izquierda, hacia la derecha y detrás de mí en mi trabajo. Y poder viajar en el metro sin miedo.
Yo podía ir a mi trabajo y sentirme segura… como decirlo… la situación ha cambiado tanto. Mucha gente piensa: iremos allí, que el país es rico y hay mucha oferta de empleo, hay mucho dinero, puedo tener un salario mejor, mi vida será mejor… pero, cuando no te sientes protegido… no hay protección… sin sentirte seguro, ¿merece la pena?

P: Muchísimas gracias.

I: Gracias


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