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Hoy echo mano al recuerdo de un discurso memorable que hizo un legislador demócrata en el año 2013, cuando pocos se animaban a denunciar lo que pasaba.
El diputado De Marchi del partido demócrata de Mendoza, reclamaba a sus colegas, durante el debate, cómo podía ser posible que Boudou fuera vicepresidente y estuviera presidiendo esa honorable cámara.
También les reclamaba cómo no se cuestionaban que Oyarbide, con sus prácticas y estética, fuera juez! con el descaro de otorgar absoluciones express en siete días para las causas de enriquecimiento ilícito de la familia presidencial.
Pedía que por favor le explicaran cómo el arquitecto De Vido, habiendo participado desde la valija de Antonini Wilson, pasando por las adjudicaciones más escandalosas donde reinan las coimas y los bolsos, distribuyendo negocios entre amigos como Lázaro Báez…“expliquen, por favor, cómo permiten que este hombre amase un patrimonio que se pesa en toneladas de billetes extranjeros, no en billetes nacionales y populares“.
No hay dudas, decía De Marchi, que sin jueces amigos, cuando se les acabe el poder, todos estos van a ir presos. ¿Tienen dudas? Desafiaba el diputado entre silbidos e insultos.
De Marchi terminó su discurso pidiendo a sus colegas que dejen de ser soldados de la señora y fueran soldados de los ciudadanos.
“Dejen de trabajar para la impunidad de cuatro o cinco pícaros que se están quedando con el patrimonio de los argentinos y con la dignidad de ustedes” cerró De Marchi entre abucheos.
Recordé este discurso del 2013 porque hoy tiene mucha actualidad y porque hoy ocurrió que el HCD de Guaymallén le sacó el título de ciudadano ilustre en represalia al Dr. Albino. El mismo título que le otorgara en 2005 por iniciativa de los Demócratas de Mendoza, partido del diputado De Marchi, el del discurso valiente que denunciaba el saqueo a la Nación cuando quemaban las papas.
Hoy, con los votos de Cambiemos, se intenta humillar nuevamente al Dr. por su pecado de estar en contra del aborto y decir la verdad. Se lo descontextualiza y se usan sus dichos al servicio de instaurar la ideología de género y legalizar el aborto. ¿Lo humilla el intendente UCR cuando dice en la radio que Albino habla gansadas y es retrógrado?, ¿Le da el piné? En mi opinión lo enaltece.
¿Retrogrado? Como todos los que ocupamos media plaza frente al congreso y poblamos el interior de la patria que resiste el atropello de esta ideología.
Cito el discurso de De Marchi porque lo que pasa ahora es perverso y hay que darle visibilidad.
El presidente rezó en un congreso eucarístico y prometió ante las cámaras que defendería las dos vidas.
Ni bien el pueblo, a través de sus representantes y en la calle, puso en evidencia su paso en falso y le asestó un contundente NO, sale a redoblar creando un nuevo relato para meter por la ventana lo que no le dejaron entrar por la puerta.
No presidente. Esto no.
Fue una promesa, la más importante de todas, el primero de nuestros derechos. Antes que pobreza cero, bajar la inflación, solucionar la economía y todos los grandes desafíos que, sabemos, tenemos por delante. Antes de todo, primero, tenemos que estar vivos.
Después viene lo demás.
Fue su compromiso MAS IMPORTANTE. No nos entregue en bandeja a la industria del aborto.
Como les decía De Marchi a los que perdían la dignidad brindando impunidad a los que saqueaban al pueblo…"señor presidente, llegarán tiempos en que los jueces no sean amigos. Ese juez, será un pueblo defraudado".
Asistimos a presiones mediáticas nacionales e internacionales apabullantes, vemos como, después de la declamada prescindencia presidencial, todo el poder del estado se puso al servicio de lo contrario que declamaba el presidente. Vimos un ministro de salud de la Nación mentir descaradamente…
Vimos como se operó en diputados… y así y todo no pudieron. ¿No entendieron el mensaje?
Ninguneando al interior se compran una nueva 125 envuelta en papel celofán y con moño. No subestimen.
Parafraseando al diputado De Marchi…dejen de ser soldados de no sé qué oscuros intereses, seamos, más vale, soldados de los ciudadanos argentinos nacidos y por nacer. De todos. Sin desvalorizar ni descartar a nadie.
La soberbia urbana centralista es mala consejera, máxime cuando apela a la antinomia. Eso no es República.
Juan Martín Perkins
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