CELESTE VIDA
Autor: Juan Martín Perkins (@JuanMPerkins)
Salgamos de la cloaca de la corrupción por un momento…
Aunque no las muestren, también hay otras noticias… y ¡por favor! Necesitamos levantar la autoestima.
Celeste Araya es oficial de la Bonaerense.
Durante una recorrida por el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, oyó el llanto de un bebe que la inquietó.
El llanto era tan intenso que no pudo evitar asomarse a la sala donde estaba el niño.
Cuando vio la forma en que se llevaba las manos a la boca y chupaba sus deditos, la oficial entendió que los alaridos eran de hambre.
No dudó, solicitó permiso a los encargados del sector, se sentó en un pasillo, pidió que le alcanzaran a la criatura, se abrió el uniforme y le dio de mamar. Inmediatamente, el llanto cesó y finalmente, el bebe se durmió.
Según trascendió, el bebe, es el menor de 6 hermanos y fue separado de la madre por orden de un juez. Lo tratan por desnutrición.
La oficial de la Bonaerense Celeste Araya fue mamá hace poco. Su instinto maternal no le permitió permanecer indiferente al llanto de un bebe desconocido.
¡Cuántos símbolos contiene esta bellísima escena!! ¡Qué MUJER! Cuanta humanidad.
Celeste pertenece al Comando de Patrullas de Berisso y se encontraba cubriendo el servicio de horas de Policía Adicional (POLAD), horas en que los policías pueden brindar seguridad a diferentes organismos.
Celeste y ese bebe desnutrido, son toda una metáfora de la Argentina. Son una pulsión de vida que resiste a pesar de todo. A pesar de la corrupción, de los embates del demonio, la industria de la muerte, el abandono, la exclusión, el descarte del aborto y una larga lista de calamidades
Cuántos hombres y mujeres “Facundo Cabral” tenemos en las FFSS y FFAA, cuántos “Favaloros” andarán tripulando las ambulancias del SAME, cuantos héroes anónimos tendremos entre los bomberos o simplemente, entre los tamberos, agricultores y ganaderos que cada día producen nuestra comida. O en millones de argentinos que luchan por salir adelante a pesar de todo, sin permanecer indiferentes…como Celeste.
Una oficial de policía que se compadece ante el llanto de un bebe desconocido y se pone a amamantarlo…
¿Cómo le pondrían a esta obra? ¿Cuerpe gestante?
Hago esta reflexión para tomar conciencia de los alcances que tiene la maldad y la imbecilidad a la que nos someten cuando nos agreden con la ideología de género.
Les pido que miren bien la foto de esta “MUJER”, llena de vida con el bebe en su regazo. Nada ni nadie puede contra la pulsión de vida. Nadie podrá contra la naturaleza. Nadie.
Los diarios de la semana nos acribillaron con los cuadernos de la cloaca k y una campaña abrumadora para imponer la ideología de género. ¿No entendieron el mensaje?
El objetivo, parece que fuera destruir la familia y quitarle la potestad sobre los hijos… pues, acá estamos para decirles que no pasarán. Con nuestros hijos, no.
Hoy te conté una historia bien nuestra, la actitud de esta mujer policía también es Argentina. Es parte de la Argentina que nos redime y nos salva.
Es la Argentina de San Martín, aquel que nos mandaba a “vivir con honor, cumplir con el deber, demostrar coraje en las situaciones límites y defender la patria y la libertad”
Celeste cumple ese mandato.
Celeste Ayala. Tenía que llamarse Celeste. Como la vida.
* * *
* * *