FARSA
Autor: Juan Martín Perkins
Por si creíamos que la grieta es una exclusividad argenta, ahí tenemos la polémica mundial sobre la participación o no del número 1 del mundo del tenis mundial y defensor del título en el Abierto de Australia que se disputará en Melbourne.
Las redes al rojo vivo, debaten dejando de lado los aspectos deportivos. Focalizan en “las reglas, la ley, las normas” que deben ser iguales para todos, a pesar de tratarse de una inyección que aún no puede llamarse vacuna y NO ES OBLIGATORIA.
Deberíamos tener presente que la esclavitud también fue una regla, ley y norma no hace mucho tiempo… y parece que todavía lo es en el mundo actual donde preocupa más que la desgracia sea pareja para todos, antes que alguien pretenda escapar hacia la libertad.
Novac Djokovic, se equivocó, cayó en la trampa de creer y dejar que le tiendan la cama.
Hoy es titular de todos los diarios del planeta y se editorializa sobre su pretensión de “recibir un trato preferencial”.
El poder establecido baja línea ejemplar y aleccionadora para que todos sepamos lo que nos pasa cuando intentamos pensar y obrar por fuera de lo que establece la Matrix.
Lo usan, hoy lo desollaron a la vista de todos y arrojan sus pedazos a los perros. Largos y tediosos artículos muestran sus caprichos y exabruptos dentro de las canchas de tenis ilustrados con fotos donde se puede apreciar una expresión violenta.
¡Y nos tratan de conspiranoicos!! Nadie le avisó, lo dejaron viajar, llegar, lo detuvieron, lo aislaron separado de su comitiva y equipaje, le quitaron el celular, lo retuvieron 8 horas en una habitación del aeropuerto… ¿Eso es normal?
Si no querían que viaje a Australia, lo hubieran evitado con denegar la exención que exprofeso le otorgaron autorizándolo a jugar el torneo. Así de fácil evitaban todo este papelón y polémica. Yo soy un defensor del “derecho de admisión y permanencia”, pero no de cómo se aprovecharon de la oportunidad que les dio el campeón para que lo utilizaran.
Y acá estamos, con otra causa para dividir y pelear gracias al primer ministro Scott Morrison… muy liberal, muy oportuno y sagaz para la demagogia.
Para entender un poco lo que pasa, (todos sabemos que esto no tiene nada que ver con el tenis), me puse a averiguar quién es Novak Djokovic y de donde proviene. Te recomiendo que hagas lo mismo por tu cuenta. Es bueno para entender la pulsión por la libertad tan poco común en estos tiempos de colectivismo cordero.
Te doy una pista, Novak es serbio.
Serbia es un país de los Balcanes, integrante de la ex Yugoslavia que fue gobernada por Slobodan Milosevic hasta el fin (aparente) del comunismo, con la caída del muro de Berlín.
A Milosevic se lo llama el carnicero de los Balcanes y se lo acusó y condenó por el genocidio (tanto que nos gusta la palabra) de 200.000 serbios… por lo que murió en prisión.
Te recomiendo leer la historia de Serbia, Croacia, Bosnia y Kosovo... ayuda a entender.
Novak Djokovic nació en esos años de fuego por 1987 en la Yugoslavia comunista, vivió su niñez protegido por su abuelo bajo permanentes lluvias de bombas que lo obligaban a vivir en refugios subterráneos…
Es cierto, tiene algún problema de conducta que le han provocado algunas dificultades de las que se ha hecho cargo… pero ¿alguien puede condenar su rebeldía y pulsión por la libertad? Prefiere dejar el tenis, la gloria, la fama y el dinero antes que su libertad…
¿Alguien piensa que se va a dejar amedrentar por el pase sanitario que la burocracia llama ley? Todo el mundo sabe que NO… y ¡¡ese es su triunfo más importante que el torneo!!.
Entonces ¿por qué todo este bochorno mundial?
Djokovic trasciende al tenis y pasará a la historia por defender el valor más importante de la humanidad, la libertad.
Juan Martín Perkins.
