CERREMOS LA UNIVERSIDAD
Por Curtis Yarvin
Traducción: Hyspasia
Nota original: https://graymirror.substack.com/p/retiring-the-university
Versión original al pie.
"Finalmente los edificios son arrasados hasta los cimientos".
Hasta cierto punto los EEUU son la universidad. Una nación es su gobierno y el gobierno de los EEUU es su sistema universitario. Lo siento si esto constituye una novedad para usted.
Los EEUU, sin su sistema universitario, es casi un concepto sin contenido - como una Francia Napoleónica sin Napoleón. Cualquiera sea la forma que tome el nuevo régimen, debe ser algo distinto. Si Napoleón estuviera en Francia, Napoleón estaría a cargo. Si Napoleón esta a cargo, es una Francia Napoleónica.
Si tiene el sistema universitario norteamericano - o sólo la universidad - no será el nuevo régimen. Será el viejo (actual) régimen. La supervivencia de esta meta-institución es incompatible con el concepto de cambio de régimen - porque el gobierno de los EEUU es la universidad. (Y el gobierno global es, por supuesto, los EEUU). La universidad es todo.
Obviamente, esto es una exageración. La universidad no es todo. Están los medios de comunicación, que no son parte de la universidad, pero bien podrían serlo. Están las organizaciones sin fines de lucro [fundaciones y asociaciones civiles], que no son parte de la universidad, pero bien podrían serlo. Están las corporaciones, que no son parte de la universidad, pero contratan su entrenamiento técnico y confían en ella completamente. Y hay varios hobbits que proveen comida y otros suministros.
En un cambio de régimen, todo cambia. No eso sólo el "gobierno". Todos ellos, excepto los hobbits (quienes son humildes y sinceros y amables) y las corporaciones (que en el mejor de los casos no tienen alma), están poseídos. Nada que esté poseído puede permanecer. (El problema no son en realidad los demonios. Igual si usted piensa en ellos como demonios, actuará correctamente).
Eliminar la universidad deja un hueco en el corazón de los EEUU. Este hueco no puede permanecer vacante - porque en ese caso la universidad volverá a crecer. O algo peor puede crecer en su lugar.
Un exitoso cambio de régimen deberá seguir el modelo "DDR" (que recibe el nombre de la difunta gran Alemania del Este). Para cerrar una institución por la fuerza, debe seguir tres pasos. Primero: disolverla. Segundo: distraer o diseminar sus recursos. Tercero: si su función es necesaria, reemplazarla.
Imagine realmente librarse de una maleza molesta. No es como arrancar una flor. Usted debe quitar la flor, las hojas, las raíces y las semillas. Luego usted debe quitar el suelo y reemplazarlo por arena. Luego usted debe plantar un cactus en la arena.
Y todo esto debe ser hecho en forma ordenada, sin lastimar a seres humanos - ni siquiera los profesores. ¡Fuerza no es violencia! Como todo padre sabe o debería, la fuerza es lo opuesto de la violencia. ¡Fuerza no es violencia!
La forma ideal de destruir cualquier institución, quebrarla irreversiblemente en átomos, es romperla con tal arte, con tanto cuidado, con tanta ternura, que los propios átomos se sientan mejor en libertad. Si bien el ideal no puede ser obtenido jubilando a todo el personal, es a menudo, sorprendentemente posible - y siempre un metro patrón contra el cual medirse.
¿O usted, lector, cree que esto es malo? ¿Este destrozo? ¿O usted cree que es el camino correcto pero - tal vez es demasiado? Imagine por un momento que la derecha de EEUU, de alguna manera, algún día, se equivoca y hace demasiado de algo. Estimado, estoy riendo tan fuerte que debía parar de tipear.
Disolver la universidad
Como la universidad es el corazón del viejo régimen, es absolutamente esencial para el éxito de cualquier cambio de régimen que todas las universidades acreditadas sean tanto física como económicamente liquidadas - con un mínimo de excepciones. (La única excepción son las instalaciones técnicas especializadas, como la escuela de medicina, que puede tomar tiempo ser relocalizada). Todo el resto debe dejar de existir, en cuerpo y en alma.
Disolver la universidad, que por supuesto, significa disolver todos los campus de sus meta-instituciones es fácila. ¿Que pasa en cualquier campus en el curso de la disolución?
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Comentarios de Hyspasia:
1. La descripción del pensamiento de Curtis Yarvin sobre el conjunto formado por universidad-medios de comunicación- dirigencia gubernamental la denomina "catedral", en su publicación "A GENTLE INTRODUCTION TO UNQUALIFIED RESERVATIONS" aquí (https://www.unqualified-reservations.org/2009/01/gentle-introduction-to-unqualified/). En Restaurar presentamos un resumen de su pensamiento sobre las universidades y la catedral en un artículo también de autoría de Yarvin: 1) LA OLIGARQUÍA, LAS BIG TECH Y LA CATEDRAL; 2) OLIGARQUÍA - ORDENAMIENTO ANÁRQUICO.
2. También se explayó sobre la necesidad de cambiar de régimen: VAE VICTIS.
3. Si alguien piensa que reventar una institución de un día para otro piensen en la historia argentina. El Ejército Argentino nació con la Patria. De hecho, nació antes que la Patria. En menos de 20 años la socialdemocracia no dejó piedra sobre piedra. Redujeron sus efectivos a una mínima fracción de sus números previos, los dejaron sin aviones, submarinos, barcos; les vendieron sus propiedades (que el General Perón, por ley, había destinado a que proveyeran recursos), destruyeron sus escuelas (como por ejemplo la Escuela de Mecánica de la Armada, y tantas otras); la ministra Nilda Garré quiso cerrar los Liceos, etc. Un régimen decidió reventar las fuerzas armadas al punto de poner una organización extrajera a decidir sobre los ascensos y todos los integrantes del régimen estuvieron de acuerdo. Todos los presidentes: Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, Kirchner, Fernández, Macri, Fernández; fueron consecuentes en ese objetivo. Así que sí se puede y en relativamente poco tiempo.
4. Finalmente, el reemplazo de un mito fundacional por otro (propio de todo cambio de régimen, lo explicó magistralmente @Lohengrin82 en EL MITO FUNDACIONAL, imperdible análisis.
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LA OLIGARQUÍA, LAS BIG TECH Y LA CATEDRAL
http://restaurarg.blogspot.com/2021/01/la-oligarquia-las-big-tech-y-la-catedral.html
OLIGARQUÍA - ORDENAMIENTO ANÁRQUICO
To a substantial extent, America is the university. A nation is its government; and America’s government is its university system. Sorry if this comes as news to you.
America, but without the American university system, is almost a meaningless concept—like Napoleonic France, without Napoleon. Whatever the meaning of the next regime, it must be something else. If Napoleon is in France, Napoleon is in charge. If Napoleon is in charge, it is Napoleonic France.
If it has the American university system—or just, the university—it cannot be the next regime. It must be the old regime. The survival of the meta-institution is incompatible with the concept of regime change—because America’s government is the university. (And the world’s government, of course, is America.) The university is everything.
Obviously, this is an exaggeration. The university is not everything. There is the media, which is not part of the university, but might as well be. There are nonprofits, which are not part of the university, but might as well be. There is the government, which is not part of the university, but trusts it completely. There are corporations, which are not part of the university, but outsource their technical training to it, and trust it completely. And there are various hobbits who bring food and stuff.
In a regime change, everything changes. It is not just about the “government.” All of these, except the hobbits (who are humble and true and kind) and the corporations (which are at best soulless), are possessed. Nothing possessed can simply remain. (The issue is not actually demons. You’ll do fine, though, if you think of it as demons.)
Retiring the university leaves a hole in the heart of America. This hole cannot remain vacant—the university will grow back. Or something worse will grow in.
A successful regime change should follow the “DDR” model (named after the late, great East Germany). To remove an institution by force, take three steps. First: dissolve it. Second: divert its sources of energy. Third: if its function is necessary, replace it.
Imagine really getting rid of some noxious weed. It’s not like plucking a flower. You want to get the flower, the leaves, the roots, and the seeds. Then you want to get rid of the soil and replace it with sand. Then you want to plant a cactus in the sand.
And all this must be done in an orderly way, without harm to any human being—not even the professors. Force is not violence! As any parent knows or should, force is the opposite of violence. Force is not violence!
The ideal way to destroy any institution, to shatter it irreversibly into atoms, is to break it so artfully, so carefully, so tenderly, that the atoms themselves feel better off being free. While this ideal cannot be achieved for all retiring personnel, it is often surprisingly possible—and always a necessary yardstick to measure against.
Or do you think that’s a bad thing, dear reader? That shattering? Or do you think it’s in the right direction, but—maybe goes too far? Imagine if the American right, somehow, someday, erred by going too far. Neighbor, I’m laughing so hard I can’t even type.
Dissolving the university
Because the university is the heart of the old regime, it is absolutely essential to the success of any regime change that all accredited universities be both physically and economically liquidated—with a minimum of exceptions. (The only exception being technically specialized facilities, like a med school, that may take time to relocate.) Anything that isn’t a pure trade school must cease to exist, body and soul.
Dissolving the university, which of course means dissolving all campuses of this single meta-institution, is easy. What happens to any campus in the course of dissolution?