PRODUCCIÓN II

 


Básicamente reponer lo que se les quitó y que los obligó a irse de su terruño.



Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)



Decálogo de desarrollo posible:

  1. Tipo de cambio alto (que estimule las exportaciones) .

  2. Tasa de interés baja o nula.

  3. Baja violenta de la carga impositiva en todos los niveles de gobierno y a todas las personas, ya sea familias, comercios, industrias o servicios.

  4. Inversión brutal en infraestructura: ✅

    1. FFCC ✅

    2. Red Vial ✅

    3. Flota marina y fluvial ✅

    4. Transporte aeronáutico de mercadería y persona

  5. Plan para estimular la reubicación de la población en el territorio nacional mediante esquemas de subsidios y castigos más mejora de servicios públicos en toda nuestra extensión.

  6. Sistema de ahorro de las familias (ORO) y de compra de bienes durables (vivienda). Tanto el ahorro individual (hucha), ahorro cuenta ANSES como colectivamente mediante la acumulación de reservas en el BCRA.

  7. Estímulo a la capitalización de empresas.

  8. Corrimiento de la frontera agropecuaria y mejora de rendimientos. Aumento de rodeos.

  9. Pesca y energía.

  10. Política de inmigración. Educación básica y de oficios.



Pasaré a desarrollar los puntos 5 y 8.


Actualmente la población argentina se concentra en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores más otra parte en pocas ciudades grandes. Mientras, el país se halla vacío. No es casual sino fruto de políticas estatales que crearon tal situación.


Cada administración realimenta la concentración de población. 


En lo que va del SXXI se aunó una voluntad por parte del PRO de incorporar extranjeros a las villas miserias. Probablemente a cambio de subvenciones o préstamos de organismos internacionales. En cuanto a los gobiernos kirchneristas y el macrista, estimularon el consumo a través del empleo público, lo que aumentó la concentración de personas en la capital  federal (innecesariamente).


El gobierno de Néstor Kirchner se caracterizó por una violenta federalización de los ingresos públicos: nuevos impuestos no coparticipables, baja de la distribución de los existentes. En resumen, aumentó la riqueza en manos del gobierno federal, lo que incentivó el unitarismo. Ninguno de sus sucesores cambió el rumbo.


Por otro lado, las herramientas con las que cuentan los gobiernos provinciales para retener habitantes son pocas. Razón por la cual varios eligieron el empleo público provincial y municipal, como paliativo de la destrucción de empleo genuino. Eso llevó a la concentración de personas en las capitales provinciales.


A lo que hay que sumar una política activa de fragmentación y desconexión del país, mediante la destrucción del FFCC (Plan Larkin) y la provincialización de servicios públicos como la salud y educación.


El resultado: largas extensiones con baja densidad de población. 



Medidas para revertir el flujo de inmigración interna y promover la población del interior del país


Argentina sufrió grandes cambios demográficos a lo largo de su historia. Siglos atrás, las zonas más pobladas eran las del Noroeste. Su actividad económica principal - que generó su prosperidad - era proveer al Alto Perú. 


Con la Guerra de la Independencia y las luchas civiles, además de la pérdida del Alto Perú, se produjeron grandes cambios. Se enriqueció el Litoral y eso llevó a un crecimiento demográfico del mismo.


Décadas después, la inmigración europea se radicó principalmente en el Litoral y en la Pampa Húmeda.


Tras la finalización de la lucha contra el indio - una guerra proxy con Chile [1] -, la provincia de Buenos Aires ocupó el territorio al sur de Dolores, hasta Carmen de Patagones y al oeste en lo que hoy es la Provincia de la Pampa. El estado estableció bases militares, parques nacionales y estimuló que privados se instalaran en la Patagonia.


Fue un gigantesco esfuerzo civilizador. Desde La Plata o desde la Capital Federal se diseñaron ciudades enteras. Plaza principal de cuatro manzanas, calles en damero al estilo castizo-americano, iglesia/catedral, palacio municipal, Banco Nación, Banco Provincia, colegio normal o nacional, comisaría, teatro municipal. 


La civilización fue precedida - excepto en la Patagonia - por el FFCC y el telégrafo.


Si a alguien le cuesta entender cómo fue, que estudie el crecimiento del sur de Brasil en el SXXI. Ciudades con 1000 habitantes en el año 2000 hoy tienen 45.000. Inversión pública: carretera, escuelas, hospitales, comisarías. Inversión privada: viviendas, comercios, galpones, estaciones de servicio. 


Con el crecimiento agropecuario y las rutas llegó el dinero, y con eso quienes venden maquinaria agrícola, vehículos particulares, material de construcción, ferreterías. Y después todo lo necesario para decenas de miles de humanos (indumentaria, comida, bebida, libros, celulares, calzado, etc.). Esto es, más comercios.


Entonces, ahora, 2025, ¿qué habría que hacer? Más o menos lo que se hizo en 1890-1930. ¿Qué necesita la población para volver a todas las localidades abandonadas del interior del país?


Básicamente reponer lo que se les quitó y que los obligó a irse.


  1. Eliminar las DEX (derechos de exportación mal llamados “retenciones”). Esto implica que el dinero quede en el lugar. Hay más, pero lo diré de a poco. Esto es básico. Hoy el excedente del proceso agropecuario es mínimo ya que se lo fagocita el estado mediante exacciones impositivas. Esto reduce la inversión interna en cada campo, lo que a su vez merma la necesidad de personal (ya sea el peón que aplica agroquímicos, como el comercio que vende el fertilizante). Lo que es peor, el bajo rendimiento obliga al propietario a alquilar en lugar de producir per se. Esto es porque no tiene espaldas para invertir en su propia producción. 

  2. Otra de las consecuencias de la política pública del SXXI fue el estímulo a la producción de oleaginosas, en particular soja, por necesidades de recaudación fiscal, sin tener en cuenta los costos sociales de tal elección. Eso llevó a castigar a la ganadería, tanto con barreras arancelarias (aún hoy vigentes) como para-arancelarias - prohibición total o parcial de exportación -, no autorizar frigoríficos por parte del SENASA, regulaciones, registros, vacunas, permisos. Es claro que el objeto fue forzar a los productores a pasar de la ganadería a la agricultura de oleaginosas. Las consecuencias fueron numerosas. La ganadería requiere más mano de obra que la agricultura. Una de las consecuencias de la política kirchnerista fue, entonces, el desempleo de zonas rurales ganaderas (además de que 18.000 trabajadores de la carne perdieron sus empleos). Revertir esta asignación será costosa. Ya hace cerca de dos décadas que las instalaciones ganaderas están abandonadas. Habrá que reconstruirlas. La ganadería se corrió al NEA y NOA, por lo que el personal especializado habrá que buscarlo allá, al menos hasta formar jóvenes. Para poblar el campo de provincia de Buenos Aires, hay que volver al campo mixto, al ganadero y a los tambos.

  3. Nada, absolutamente nada, es posible sin FFCC, que, siendo el SXXI, debe venir combinado con conectividad (fibra óptica, satelital o lo que las nuevas tecnologías nos traigan). Esto permitirá no solamente mover cargas, sino también encomiendas. Esto es, que una fábrica de cualquier tamaño saque su producción del pueblo más ignoto, y también un artesano o un hortelano. Y, en sentido contrario, que los habitantes de la zona puedan comprar lo que el mundo ofrece. Poblar el país va de la mano con la recuperación del FFCC.

  4. Mantener nuestra red vial. Ya desarrollado en PRODUCCIÓN I. La destrucción de Vialidad Nacional, no deja de ser un Plan Larkin 2. 

  5. Inversión en servicios públicos: comisaría, salud, educación, juez de paz. Soy partidaria de renacionalizar la salud y educación, las que Alfonsín-Menem provincializaron. Que las provincias se aboquen a la seguridad (policía) y al castigo al delito (administración de justicia).

  6. Estímulos impositivos. Cambiar los impuestos de forma tal que la riqueza quede en el territorio, fuera de las grandes ciudades. El primero, punto 1, es la eliminación de las DEX. Pero debe de haber más. Bajar el IVA, eliminar las IIBB y que las provincias recauden impuesto a las ganancias, bajar los impuestos inmobiliarios en los pequeños pueblos y otorgar exenciones impositivas a quienes vivan en concentraciones urbanas con menos de 5000 habitantes y más aún menores a 2.500. 

  7. Estimular la mudanza de matrimonios jóvenes con niños y de jubilados a pequeños pueblos, mediante subsidios directos. Esto requerirá, en ambos casos, buenos servicios de salud, y para los niños, educación. A su vez provocará el movimiento de personal del estado que brinda dichos servicios.

  8. Vivienda. En general, existen numerosas viviendas abandonadas en los pueblos del interior. Los costos de compra son irrisorios. No tienen demanda porque no hay trabajo en esos lugares. Si mejoran las oportunidades, los precios de las viviendas han de subir. Habrá que brindar facilidades para la compra de terrenos con el objeto de que las familias construyan viviendas o reparen las existentes.

  9. Propiedades rurales. En los últimos 15 años, 100.000 familias abandonaron la actividad agropecuaria. Vendieron sus campos, los que fueron comprados por empresas o fondos de inversión. No ha existido ninguna política pública para  facilitar que las familias compren tierras productivas. Si algún lector tiene un ataque de liberalismo al leerme, le recuerdo que fueron los gobiernos conservadores, de Avellaneda en adelante, los que facilitaron la propiedad de la tierra con innumerables planes a lo largo de las décadas. Actualmente hay numerosas familias cuyos campos han sido subdivididos por los procesos sucesorios, quienes podrían comprar más extensiones. Lo mismo sucede con trabajadores del sector, profesionales o personal rural. Se requiere una línea de crédito del Banco Nación para recuperar las tierras por parte de las personas físicas. Dichas líneas deberían tener como cargo vivir en el lugar.

  10. Facilitar la instalación del riego en toda la parte del territorio nacional que lo admita. Probablemente se dupliquen las áreas fértiles. Esto es una inversión privada que debe tener estímulo estatal - donde corresponda - o inversión pública en obra civil a través de la Dirección de Recursos Hídricos o las Direcciones de Hidráulica. En todos estos últimos casos, luego se requerirá personal para mantenimiento. Generar riqueza requiere inversión y devolver los impuestos en servicios.

  11. Todo este incremento de actividad debería llevar “vida” a las localidades. Esto implica comercios y actividades sociales (iglesia, club social, gastronomía). Vida.

  12. Brindar servicios estatales fuerza a la mudanza del agente estatal. No es más gasto para el estado, toda vez que el servicio se brinda en la capital federal o en Antonio Carboni, departamento de Lobos, provincia de Buenos Aires o en San Severo, departamento de Unión, provincia de Buenos Aires. Sin embargo, estos puntales de civilización como se hizo desde fines del SXIX hasta mediados del SXX, son siempre los destacamentos del estado: regimientos, bases militares o de gendarmería, parques nacionales, salud, educación, justicia federal y en los últimos años ANSES y PAMI. 

  13. Por último, si bien, lo dije, lo repito, facilitar el establecimiento de industrias en localidades pequeñas. En lugar de instalar una fábrica de cerámicas en un parque industrial de Pilar (que sí hoy recibe exenciones impositivas), facilitar que se instale en alguna localidad del interior. Para ello necesita: estación de FFCC, ruta, provisión de energía eléctrica confiable, gas ídem, y servicios públicos para la población. Además, brindar exenciones impositivas.

  14. Caso particular en la Patagonia. La Patagonia sufre una política deliberada de despoblamiento. Urge revertirlo. Se necesita reforzar los establecimientos estatales (ver punto 12), además facilitar la conexión marítima de cabotaje en los puertos patagónicos, extender el FFCC hasta Santa Cruz, mejorar las rutas y la conectividad, los servicios de electricidad y gas, de salud y educación, pero además, explotar los valles de los ríos. La estepa patagónica, con el riego adecuado, permitirá la producción de bienes de alto costo por tonelada. No sólo eso, sino que se podría procesar en la zona (ejemplo lana, hilado, tejido). Poblar la Patagonia con argentinos (no con hermanos nuestroamericanos) debería ser un objetivo geopolítico.

  15. NOA, NEA, Cuyo. Todo el interior del país puede generar miles de millones de dólares de riqueza en productos agropecuarios o manufacturas, ya sean industriales o agropecuarias (MOI y MOA). Básicamente, lo que requieren de un gobierno nacional, es infraestructura de transporte y energética. Tucumán podría producir queso de cabra de exportación, al igual que una decena de provincias. Tienen en contra el costo del flete a puerto, el costo de la energía (frío) y el tipo de cambio atrasado. En resumen, tienen en contra las políticas que se deciden en la Capital Federal. El mismo ejemplo se podría dar con cada provincia y con miles de actividades distintas. De eso se trata.


Continuará.



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Nota:

[1]

La victoria argentina fue posible porque Chile se entreveró en su guerra contra Perú y Bolivia. Los araucanos dejaron de ser provistos de municiones por el ejército chileno y optaron por volver a sus pueblos en Araucanía. 


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