ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL GRAN CAPITÁN - 25 DE FEBRERO
“No great man lives in vain. The history of the world is but the biography of great men.”
THOMAS CARLYLE
Autor: Gonzalo Irastorza (*) (@eamondevalera)
Como no
podía ser de otra manera, se celebró en YAPEYÚ, el BICENTÉSIMO CUADRAGÉSIMO SEXTO ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL
GRAN CAPITÁN.
Presidiendo la ceremonia, la
Vicepresidente de la República Argentina, Dra. Victoria VILLARRUEL. Presentes los GRANADEROS de
la Patria – la venerada Sección RIOBAMBA del RGG (Regimiento de Granaderos a Caballo), montados sobre nuestros
“caballitos criollos” herederos de las glorias nacionales; vaya el pedido al JEMGEA,
para que todo el mítico RGC esté montado sobre criollos, como Dios manda: no
queremos equinos foráneos en nuestra Unidad Militar estrella -, personal
del glorioso EJÉRCITO ARGENTINO y de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad
y Policiales, vecinos de YAPEYÚ y de la querida y dilecta “República” de CORRIENTES.
https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1762102562994499742
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Thomas CARLYLE, soberbio historiador escocés, sentenciaba: “La historia del mundo no es más que la biografía de los grandes hombres”.
Qué mejor ejemplo que
el LIBERTADOR.
Ese histórico YAPEYÚ, tesoro de la entrañable COMPAÑÍA DE JESÚS y cuna del Santo de la Espada. Ancho el pecho hendido de orgullo, y con razón, de nosotros, los correntinos, por ser ésta, CORRIENTES, el TARAGUI, una de las provincias fundacionales de la Patria; al decir de “IMAGUARÉ”, tierra de la “estirpe tigrera del Sargento CABRAL” y hogar del más grande entre los grandes, el Capitán General Don José de SAN MARTÍN.
Siempre es oportuno hacer un poco de docencia y recordar la vida de nuestro héroe. Se trasladó a la Madre Patria España, junto con sus padres en el año 1786, donde ingresó al Seminario de Nobles de Madrid. En 1789, a los ¡11 años de edad!, -háblenme de los “chicos de la guerra”- comienza su carrera militar en el regimiento de Murcia. Luchó en la campaña de África, combatiendo en Melilla y Orán. En 1797, es ascendido a Subteniente por sus acciones frente a los franceses en LOS Pirineos. Es condecorado y recibe el grado de Teniente Coronel.
En enero de 1812, San Martín se embarca hacia Buenos
Aires. El Triunvirato le encomendó la creación de un Escuadrón, que luego fue el célebre regimiento de Granaderos a Caballo.
Toma como modelo, ente otros,
a la impecable unidad militar de elite de FEDERICO EL GRANDE, de Prusia. Desde
los cuarteles del Retiro -hoy Plaza San Martín- parten en 1813 para
protagonizar innumerables batallas y hazañas. La de San Lorenzo, a orillas del
Paraná, fue la primera. Intervinieron en el sitio de Montevideo, se sumaron al
Ejército del Norte y lideraron una de
las epopeyas militares más fabulosas de todos los tiempos: el Cruce de Los
Andes, verdadera campaña épica que bien habrían envidiado los mismísimos ANÍBAL
y NAPOLEÓN. No hay duda alguna que el nombre de SAN MARTÍN, está grabado a
fuego entre los máximos conductores militares de toda la historia de la guerra.
Los GRANADEROS triunfaron en CHACABUCO y MAIPÚ. Un Escuadrón, al mando del Sargento Mayor Juan Galo de LAVALLE, arrolló en el ECUADOR en RIOBAMBA y PICHINCHA. Finalmente, la Unidad alcanzó a formar parte de la última gran batalla por la Guerra de la Independencia, AYACUCHO, el 9 de diciembre de 1824. En CHILE, SAN MARTÍN creó, además, el REGIMIENTO DE CAZADORES DE LOS ANDES, sobre la base del ESCUADRÓN DE NECOCHEA. La Caballería argentina, se puede analizar antes y después de la creación de los GRANADEROS A CABALLO, auténtica escuela de conductores militares. El 25 de mayo de 1903, el General y Presidente Julio Argentino ROCA, siempre de feliz memoria, decidió resucitar la memorable Unidad, que había sido disuelta por Bernardino RIVADAVIA. Desde entonces, son los encargados de la escolta y custodia presidencial, formando también parte del ceremonial del Estado. Cuando hablamos de SAN MARTÍN, nos tenemos que referir inexorablemente a su legendaria creación: el inmortal REGIMIENTO DE GRANADEROS A CABALLO, espejo sublime del Gran Capitán.
El SANTO DE LA ESPADA, fue responsable directo, casi personal, de la libertad de ARGENTINA, CHILE y PERÚ. El denominado “Plan Continental”, fue obra genial del pensamiento estratégico y organizativo del GRAN CAPITÁN. En respuesta a la necesidad de terminar con el peligro realista en AMÉRICA, entre 1814 y 1816, San Martín configura un plan alternativo que consistía en cruzar los Andes con un ejército bien disciplinado, vencer a los españoles de Chile y organizar en forma conjunta una expedición al Perú. Los fines políticos del plan eran la independencia y la organización constitucional de América Hispana, para lograr la formación de un gran Estado o una Confederación.
En agosto de 1814, es nombrado
Gobernador Intendente de Cuyo, y
emprende la creación del Ejército de los
Andes. Llega la gloria marcial de CHACABUCO, con la que se asegura la
independencia de CHILE. Se creó entonces el Ejército
Unido, formado por el de Chile,
y el Ejército de los Andes. O´Higgins
comandaba el ala chilena y San Martín
era el General en Jefe de todo el Ejército.
Campaña del PERÚ. Cuando San Martín se dispone a completar la última fase de su plan continental, América era el único lugar donde la llama de la libertad ardía. Chile y el Río de la Plata estaban emancipados de hecho luego de Chacabuco y Maipú. En el norte, Bolívar expulsaba a los realistas de Nueva Granada y los acorralaba en Venezuela. La flota de Chile dominaba el Pacífico y los realistas sólo ocupaban Quito y Perú. El ejército combinado estaba constituido por alrededor de 4500 hombres, pertenecientes al ejército de los Andes y al ejército chileno.
El Jefe del Estado Mayor era el General Juan Gregorio Las Heras, discípulo ejemplar del Gran Capitán. Antes de partir de Pisco, crea la bandera y el escudo peruanos. San Martín comienza a sitiar Lima. En esas circunstancias, marzo de 1821, arribó al Perú el Capitán Manuel Abreu, encargado del nuevo gobierno de España para llegar a una solución pacífica con los independientes. El 28 de julio se proclama la independencia del Perú. San Martín, declaró: "El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad de los pueblos y de la justicia de su causa que Dios defiende." Levantó la bandera roja y blanca, y fue aclamado por la multitud.
SAN MARTÍN acepta ser nombrado Protector del Perú, y cabeza del gobierno. El ejército de Colombia se une al combinado argentino, chileno y peruano. El 21 de abril las tropas combinadas de Colombia y la División Auxiliar, al mando de Sucre, ganan la batalla de RíoBamba. Un mes más tarde, el 24 de mayo, los patriotas derrotan a los realistas en la batalla de Pichincha. Al día siguiente Sucre entra vencedor en Quito. Con esta victoria, el norte de América del Sur quedaba libre de realistas.
El dominio de los realistas quedaba reducido a la posesión del Alto Perú y los puertos intermedios. Sin embargo, San Martín sabía que su ejército no bastaba para vencerlos; era necesario la unión de las fuerzas patriotas del Norte y del Sur para expulsar a los realistas del Alto Perú. Bolívar y San Martín conferencian el 27 de julio de 1822; se estima que ninguno de los protagonistas estuvo satisfecho con el otro. Todo terminó con el alejamiento del LIBERTADOR de la escena pública, quedándose BOLÍVAR, injustamente, con los últimos laureles de la victoria.
El Plan Continental, como decíamos al principio, fue una obra maestra de la clarividencia estratégica del GRAN CAPITÁN. En el aspecto organizativo, el LIBERTADOR, dio cátedra acerca de cómo orientar toda una región -el CUYO- hacia una verdadera “economía de guerra”, destinada a equipar, trasladar, abastecer y mantener a un numeroso ejército. Todos los logros militares llevan el sello de la genialidad castrense de SAN MARTÍN y de su brillante escuela de oficiales.
El Plan Continental, es todo un ejemplo de cómo debe emprenderse una misión política con medios militares. El LIBERTADOR, fruto de su genio, tesón y perseverancia, llevó adelante una campaña auténticamente incomparable en el continente americano.
El 3 de agosto de 1823 muere su esposa, Remedios de Escalada. Parte entonces hacia Buenos Aires donde se encarga de su hijita Mercedes. Permanece hasta el 10 de febrero de 1824 cuando se embarca hacia Francia.
En 1829 regresa a Buenos Aires, pero encuentra un clima hostil de guerra civil, y se queda en Montevideo. Poco tiempo después, regresa a Europa para no volver nunca más. Falleció el 17 de agosto de 1850, en la localidad de Boulogne-sur-Mer, a la edad de 72 años.
La vida del LIBERTADOR, es un cúmulo de logros y hazañas, con el sólo anhelo de conseguir la libertad y unidad americanas. Sus conquistas fueron tales, que su nombre ha quedado inscripto para la posteridad junto a los grandes hombres de todos los tiempos. Quizás el aspecto más notorio del GRAN CAPITAN, sea su sencillez y desinterés por las glorias personales. Aun siendo él, artífice de la libertad de medio continente, renunció a los privilegios y honores que le ofrecían los pueblos a los que liberaba.
Mi
GENERAL, allí estuvimos en tus pagos del TARAGUI, tierra del eterno rugido de
la libertad, rindiendo honores a tu existencia sempiterna. Quiera la Santísima, Nuestra Señora de Luján, Patrona de la República,
guardar por siempre la memoria de ese gran José que acunó ROSA GUARÚ: un auténtico
gigante: correntino, argentino y americano.
El Gran Capitán, por el Maestro Enrique Breccia.
* * *
(*)
GONZALO IRASTORZA: gonzaloirastorza@yahoo.com.ar – Tw: @eamondevalera -
El autor es Lic. Cs. Pol. Esp. RR. II. (UCA). Ex Oficial de Infantería, Ejército Argentino. Prof. INFOD. Prof. en Secundario y Terciario.
