SUMATORIA DE TRAICIONES


Autora: Hyspasia

Durante los cuatro años que duró el segundo mandato de la presidente Fernández el país no creció.
Una meseta dura, árida, pobre.


El cambio de régimen del 2015 despertó esperanzas. La primera de ellas: que se retomaría el crecimiento del PBI.
Pero el gobierno PRO rompió una regla de oro: nunca dejar que Machinea o cualquier discípulo de Machinea se acerque al ministerio de economía o al banco central.
Todos sabemos que Machinea significa pobreza, destrucción y finalmente la muerte. Lo ha demostrado en dos oportunidades:
- como presidente del Banco Central - Plan Primavera - durante el gobierno de Alfonsín,
- como ministro de economía durante el Gobierno de De la Rúa, cuando mató de un sopapo una incipiente recuperación.


¿Qué hace Macri apenas asume? Repite la receta de Machinea. ¿Por qué? Porque el déficit cuasifiscal, la deuda estatal es el negocio de los Bancos en la Argentina. El único negocio. Nunca se ocuparon de prestarle dinero a los privados. Sólo le prestan al estado.


Por lo que quieren que el estado tome MUCHO dinero prestado y a la mayor tasa posible. Si hay un default cada dos por tres, no importa, porque: a) ya lo tienen cobrado, b) luego piden indemnizaciones o en bonos, o en dinero, o en especie.
Y, recordemos, fueron los bancos los que inclinaron - dinero mediante - el congreso del radicalismo de Gualeguaychú para que la UCR apoyara a Macri.


Algunos votantes de Macri se siente traicionados. ¿Cuál es el plan de gobierno de Macri? Por lo que podemos ver tuvo tres grandes intereses desde que asumió:
- el negocio de la energía en general y de Vaca Muerta en particular. 
- el negocio de la deuda estatal: la deuda externa y la deuda cuasifiscal (deuda del BCRA). 
- la venta de propiedades del estado.

Petróleo
Paolo Rocca, Mauricio Macri y empleados.


No fueron negocios que surgieron luego de asumir. Llegaron con esos planes. Las dos primeras semanas de gobierno en diciembre del 2015 arreglaron con el sector petrolero pagarles subsidios  (Argentina debe ser el único país del mundo que subsidia la actividad). El vocero empresarial fue Bulgheroni, representante y socio minoritario de la empresa china de petróleo. Conjuntamente con los sindicalistas del sector pidieron un subsidio. Fue instrumentado como un precio sostén. Mientras el precio internacional llegó a caer a 38 dólares el barril, los argentinos les aseguramos a las petroleras, en su mayoría extranjeras, un precio sostén de 68. Casi el doble. La excusa fue - siempre hay una excusa - no dejar sin trabajo a los empleados petroleros. Si les hubiéramos mantenido el 100% del sueldo a todos los empleados en ese momento, gastábamos un 10% del monto entregado.
Sospecho que Vaca Muerta es un gigantesco bluff [1].


Deuda


A la semana de asumir, lo primero que hizo Macri fue arreglar con los hold-outs.
Nos dijo a todos por qué. Para poder endeudarse. ¿Pero para qué querían endeudarse? ¿Alguien lo sabe? ¿Alguien lo entiende? Y no es razón decir que coimean en las operaciones, porque los políticos coimean en absolutamente todo lo que hacen ¿por qué esto en especial y no, por ejemplo, en hacer una réplica de Rotterdam en Bahía Blanca o comprar pertrechos militares? Un 10% de algo es un 10% de algo.
¿Por qué deuda?
Ahora queda claro que el verso del gradualismo era sólo eso: un verso. Era tener una excusa para endeudarse y el “gradualismo” se las proveyó.

Periodista: - ¿Por qué nos endeudamos, señor presidente?
Presidente: - Porque nosotros somos buenos. Nosotros queremos que todos los argentinos sean felices, que ninguno sufra, “que todos tengan un plato de comida en la mesa”, por eso endeudamos al país.
Todo mentira.

Entonces pregunto ¿cuál era el interés en endeudar hasta la coronilla al país? Raro.
Curiouser and curiouser.


La única explicación que se me ocurre, absolutamente deductiva y sin prueba alguna, es que quieren que el país esté endeudado para poder apretarlo. ¿Apretarlo para qué? No lo sé. Para que Argentina sea el ariete en América Latina de las políticas que el orden internacional (la socialdemocracia) quiere imponer. O tal vez nada tenga que ver con eso, tal vez tenga que ver con Vaca Muerta. O tal vez con Inglaterra, si bien Inglaterra está muy de capa caída. O lo que sea que no sabemos. Pero que Macri hace lo que le dicen, ahora queda muy, muy claro. A cambio él hace sus negocios, lo único que le genera algún tipo de adrenalina e interés. A lo único que le pone libido.





Venta de propiedades inmobiliarias del Estado Nacional

Mauricio Macri, Ramón Laús y ejecutivos de un Fondo de Inversiones Inmobiliarias


Fue lo primero que hizo apenas asumió. Emitió un decreto con propiedades que iba a vender. Yo creo que no puede vender nada del estado nacional sin autorización del congreso nacional. Es lo básico. Lo dice la Constitución Nacional. Es así en cualquier sociedad anónima o club: no se pueden vender las propiedades sin autorización del directorio o de la Asamblea.
Sin embargo hubo abogados consultados que me dijeron que sí podía.
Lo primero primero fue una propiedad enorme sobre la calle Esmeralda entre Santa Fe y Marcelo T. de Alvear, en la capital federal. Inmediatamente estaban los planos de pisos de lujos, inmediatamente firmaron con el Círculo Militar vender el jardín, inmediatamente tuvieron las autorizaciones municipales, inmediatamente comenzaron a construir, con un cartel enorme puesto por Batallón 601. Ergo, un negocio del poder.
¿En eso están? ¿Pueden ser tan chiquitos? Pueden.
Dentro de la misma lista estaba, ese decreto de los primeros días de gobierno en 2015, ‘cuchen bien, el Instituto Antártico. Subieron con un lío mayúsculo (palabras del presidente) y ya sabían, antes de asumir, que debían deshacerse del Instituto Antártico. Courioser and courioser. Y una propiedad en Washington.
Inmediatamente siguieron con las propiedades militares. Las propiedades militares (los campos) son del ejército por ley. Una ley del primer gobierno del general Perón. No podrán desafectar esas propiedades sin una ley que lo derogue. No les importa. Nada les importa.
Estaban encaprichados con el Campo Argentino de Polo, propiedad del Ejército Argentino, Remonta y Veterinaria. Querían hacer torres. No pudieron. Pero sí romper la Sastrería Militar. Todo para hacer torres. En una ciudad con 60.000 departamentos vacíos.
Y así.


Deseos, anhelos y expectativas


Nada de esto estaba en la agenda de los votantes. Cada uno quería una cosa distinta, pero existían consensos sobre seguridad, cambiar la justicia, perseguir a los ladrones, tanto los chorros chumbo en mano como los de guante blanco, como los funcionarios corruptos. Acabar con el curro de los DDHH. Darles autoridad y pertrechos a las FFSS y a las FFAA. Volver a poner a Argentina en el mundo. Terminar con el eje socialdemócrata.
Comenzar un período de crecimiento.
Terminar, poco a poco, con la maraña de subsidios a empresas y a personas (planes sociales).
Echar a los chinos de la base militar en la Patagonia.
Prometió cuidar la vida desde la concepción.
Prometió en el Congreso Eucarístico proteger la vida desde la concepción.
Puso a Rubinstein en Salud.


Nada de eso se hizo.


Nada de eso se hizo porque no están en el radar del presidente y su banda. Son una asociación ilícita sin el más mínimo atisbo de algo parecido a una ideología, a alguna columna vertebral que ordene sus actos.


Es un gobierno socialdemócrata, pero no por convicción. Simplemente compraron el casette europeo, porque algún casette hay que tener y eso está de moda, está probado y creen que anda. Y además, creen que el plan de Merkel está funcionando. ¡Delirante!
Pero todas esas ilusiones corrieron por nuestra cuenta. Nosotros quisimos creer que había algo de sustancia.


Ojo al piojo.


Todo lo que hizo el gobierno contó con aval del Congreso Nacional (excepto vender propiedades). Endeudarnos, llevar la agenda de género, tener una justicia zaffaroniana, desfinanciar las FFAA, tener una educación en caída libre. Todo tiene el aval del congreso.
Nadie se puede hacer el idiota aquí. Cuando medio país lloraba la pérdida del ARA San Juan, la cámara de diputados celebró una fiestita de fin de curso porque cambiaron el reglamento para elegir diputados (“paridad de género”). Todos son socios. Ninguno sirve.


Una pena. Perdimos una ocasión única. Sólo Dios sabe cuándo vendrá la próxima. Y si llega a volver La Insana, será una tragedia. Será como fue para Venezuela cuando volvió Chávez. Insana va a querer cambiar la constitución, hacer y deshacer. Y va a tener el apoyo de la gente. La población, harta de perder plata, trabajo y comer basura, harta de estos tres últimos años, harta de la desilusión, la va a votar.

Nos deja infinitamente más vulnerables frente a una eventual tiranía que lo que estábamos hace tres años.

La traición de Macri a sus millones de votantes, sólo para poder hacer sus negocios personales, es imperdonable.


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[1] Algún día me explayaré sobre esto.


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