REVOLUCIÓN CULTURAL Y NUESTRAS NEGLIGENCIAS


Un llamado de atención sobre el avance de la revolución (contra)cultural a través del uso de Internet.


Autor: Germán Masserdotti (@GermanMasser)

En La Nación, el periodista argentino Diego Cabot publicó, recientemente, una nota titulada “¿Kirchnerpedia? La militancia copó las definiciones políticas de Wikipedia”. 

Allí afirma que dentro de Wikipedia “hay cientos de miles que se generan en el país, donde existe Wikimedia Argentina, encargada del capítulo local. Allí, donde algunos centenares escriben contenidos argentinos para que miles y miles los consuman se libra una batalla que, por ahora, tiene un claro ganador. El relato K ha impuesto su visión en prácticamente todo el contenido que tiene algún interés político o histórico”. 

La micromilitancia pregnó la enciclopedia más importante del mundo –agrega–. La pregunta que habría que hacerse es por qué los artículos de ciertos temas de la Argentina no tienen el equilibrio que sí se puede ver en la enciclopedia en otros idiomas. La respuesta corta es que los mecanismos de control cruzado, de discusión y de resolución de controversias no se llegan a activar. El motivo de esta anomalía es simple: hay un bando que prácticamente habla solo; el contrapeso que podría balancear el contenido, tiene mucha menos relevancia en la interacción digital”. 

Entender cómo funciona la curación del contenido que queda publicado –explica– es un ejercicio que lleva a meterse por pasillos y recovecos donde los usuarios, llamados wikipedistas, intercambian ideas, toman posturas, discuten y deciden qué queda expuesto. De esos foros surge lo que queda estampado en el portal y qué cosa se esconderá en los pliegues del artículo, allí donde se puede repasar la historia, pero donde prácticamente no ingresa el usuario final”.

Las afirmaciones de Diego Cabot, además de resultar importantes por el tema planteado, son un llamado de atención sobre el avance de la revolución (contra)cultural a través del uso de Internet y, en particular, mediante la enciclopedia digital que está al alcance de cualquiera que se sumerja allí y que, puede agradar o no, es una de las primeras respuestas a las inquietudes de lo usuarios que buscan determinada información. Destaco que se trata de un llamado de atención, sobre todo, para los que se quejan de la revolución cultural según el proyecto de Antonio Gramsci... pero no escriben ni publican un abstract.

A continuación, enuncio y respondo telegráficamente a algunas respuestas de gente “del palo” que recibí personalmente –no es relato– cuando planteé la necesidad de contar con publicaciones al alcance del público:

1. No sé escribir. Respuesta: a caminar se aprende caminando. A escribir...

2. No estoy en tema. Respuesta: ponete en tema.

3. ¿Qué? ¿Vas a ir contra Wikipedia (o su equivalente)? Respuesta: Las grandes empresas se construyen entre pocos inteligentes y perseverantes. Y diligentes. Podríamos empeñarnos en editar otra Enciclopedia.

4. No tengo tiempo. Respuesta: hacete el tiempo.

Y podría agregar un largo etcétera.

Igualmente, si no sabés escribir, no estás en tema, no te animás a ir contra Wikipedia (o sus equivalentes) o generar una alternativa, no tenés tiempo, y un largo etcétera, PONE GUITA para los que sí saben escribir, están en tema, se animan a responder a Wiki y quieren generar una alternativa, exprimen el tiempo y un largo etcétera y son tan seres humanos de carne y hueso como vos.

Adivinaron... Me dijeron: NO TENGO GUITA.

Ahora me explico por qué vivimos en una sociedad post/anticristiana y post/antihumana.


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Agradecemos la difusión del presente artículo:  

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