LA DEUDA Y LAS MENTIRAS VERDADERAS


Resistirse es fútil.


Nota original: https://gatesofvienna.net/2021/12/full-faith-and-credit/

Autor: Baron Bodissey

Traducción: Iris Speroni (@SperoniIris)

En inglés al pie.


En este momento estamos en el medio de un estadío de "guerra falsa" dentro del proceso de Gran Colapso e hiperinflación. A pesar de la creación de dinero fiduciario (fiat) sin precedentes - no sólo en los EEUU sino en todo Occidente - los aumentos de los precios al consumidor recién han comenzado a acelerarse. Estamos al principio de una inflación que tiene que correr su curso, y no hay forma de predecir cuán espantoso será hasta que la situación se vuelva a estabilizar.

El Congreso [de EEUU] está determinado a gastar dinero; mucho, mucho dinero. Aún si la ley por el "Build Back Better" [BBB: reconstruyamos mejor] no fuera aprobada, igual hay mucho para gastar. Tienen que hacerlo: el año que viene hay elecciones. Necesitan poder decirle a Joe Shmoe: "¡Mire todos estos bienes federales que le entregué! ¡Vote por mí nuevamente!".


Y no tiene ninguna importancia en qué se gasten todos esos billones de dólares. Pueden ser molinos de viento; pueden ser portaviones. Nuevas autopistas, autos eléctricos, cirugía transgénero para adolescentes, bases militares, subsidios a la energía solar, un monoriel desde Portland a Pensacola - no tiene ninguna importancia. La inflación resultante será la misma.

Los EEUU abolieron la convertibilidad de su papel moneda a la plata en 1964 y abandonaron el patrón oro en 1971. Desde entonces la única ancla para el dólar ha sido "la completa fe y el crédito del gobierno de los EEUU". Y desconozco cuánto vale ese bien en particular, pero creo que nos enteraremos muy pronto.


Certificado de Plata

Las siguientes frases son adaptadas de un intercambio de emails sobre este tema que tuve con un lector y corresponsal.


* * *

RE: El colapso financiero

Estoy seguro de que usted se acuerda de Trent Franks, un diputado de Arizona (mandato cumplido). Un gran tipo; que fue dado de baja por #MeToo, si recuerdo bien. Me encontré con él varias veces en su época, cuando yo trabajaba con grupos del Congreso en DC [Washington DC]. Más de diez años atrás, después de una charla que él diera en un auditorio, tuve la oportunidad de intercambiar ideas con él al final. Lo casi arrinconé con temas de la deuda pública. Esto fue durante la borrachera de gasto de Obama y todas esas emisiones monetarias liberadas por la FED LUEGO DE LA CRISIS DEL 2008-2009. La deuda parecía e-nor-me aún entonces, y hoy en día es cinco o seis veces más grande. De todas formas, le dije al Representante Franks (AZ): "La deuda nacional probablemente nunca pueda ser pagada. Nosotros deberemos o bien defaultearla o ir a la hiperinflación". Puso cara sombría, y me miró genuinamente afligido. Me contestó: "Sí, lo sé. Tendremos que monetizar la deuda. Es horrible".



Con sinceridad, esto fue doce años atrás, y el sistema amañado, de alguna manera, logra mantenerse a flote o lo logró por todos estos años. En ese entonces no creía que iba a poder aguantar dos años, mucho menos doce. Y acá estamos, a punto de entrar en el 2022 con las mismas chantadas en funcionamiento. Por lo tanto ya no predigo más cuándo todo el edificio de corrupción va a colapsar. Tendrá que suceder algún día - es matemáticamente inevitable - pero si aguantó todo este tiempo, lo cual es sorprendente. Ya ni trato de adivinar cuándo va a caer en pedazos.

De lo que leí de los planes del Gran Reset [el Gran Reseteo], el colapso es parte del plan y será disparado cuando se considere que el momento es el correcto. Al fondo de la pirámide de deuda están las deudas de los consumidores - tarjetas de crédito, hipotecas, prendas, etc. Todos esos instrumentos que son listados como activos en los libros contables de la mayoría de las instituciones financieras, y son comercializados como derivados como si en realidad tuvieran algún valor. Cuando la economía colapse la inflación se instale para quedarse, los consumidores defaultearán en masa, y causarán el colapso de todos y cada uno arriba en la cadena. En ese momento el dinero digital internacional estará en curso y listo para arrancar. A los consumidores individuales se les dará la oportunidad para entregar sus activos - sus hogares, sus autos, lo que sea - por una tajada de ese nuevo dinero digital y la condonación de sus deudas. Pero ellos no POSEERÁN sus activos, ellos los usufructuarán en LEASING, usando el nuevo dinero digital. Se les dará su UBI (Universal Basic Income, Ingreso Básico Universal) y las subscripciones serán automáticamente deducidas de sus cuentas digitales. Podrán gastar el remanente; pero el sistema automáticamente limitará cuánto se pueda gastar en cada categoría. ¡No mucha carne roja! ¡No mucho viaje en su vehículo privado! Todo para salvar el planeta.



Aquellos de nosotros que no tengamos deuda - yo soy uno de ellos - no tendremos forma de entrar al nuevo sistema. De todas formas, el efectivo será abolido, y en ese punto podemos o bien rendirnos a los Borg o seremos reducidos al trueque o cualquier dinero del mercado negro que aparezca. Nos oprimirán más y más, más o menos como torpedean a los no vacunados ahora.



A grandes rasgos éste es el plan como lo entiendo. El punto principal es que el sistema de dinero fiduciario colapsará porque se ha diseñado que COLAPSE, como parte de un proceso cuidadosamente desplegado en los últimos cincuenta años, más o menos. Gobernanza global. Dinero digital asociados a una valuación de crédito. Total supervisión (surveillance) - todo smart, todo por internet, etc. Socialismo Total. La bota en nuestros rostros, para siempre.

Ésta es mi visión distópica de cara a lo que nos espera. No sé si será posible resistir con éxito, pero yo quiero llegar a los noventa años de edad, así puedo ver cómo resulta.



El hombre propone y Dios dispone, y todo eso.


* * *

Full Faith and Credit


By Baron Bodissey


 At the moment we’re in the “phony war” stage of the Great Collapse and hyperinflation. Despite the unprecedented creation of fiat money — not just in the USA, but across the West — consumer price increases have only just begun to accelerate. We’re at the beginning of an inflation that has to run its course, and there’s no telling how bad it will become before the situation stabilizes again.

The Congress is determined to spend more money, and lots of it. Even if the “Build Back Better” legislation doesn’t pass, they’re going to spend. They have to — next year is an election year. They need to be able to tell Joe Schmoe: “Look at all the federal goodies I delivered to you! Vote for me again!”

And it doesn’t matter what all those trillions are spent on. It could be windmills; it could be aircraft carriers. New highways, electric cars, gender reassignment surgery for teenagers, new army bases, solar power subsidies, a light rail line from Portland to Pensacola — it doesn’t matter. The resulting inflation will be the same.

The USA abolished the convertibility of paper currency to silver in 1964, and abandoned the gold standard in 1971. Since then the only anchor for the dollar has been “the full faith and credit of the United States government.” I don’t know how much that particular commodity is worth, but we’ll soon find out.


Silver Certificate

The following remarks are adapted from an email exchange on the topic that I had yesterday with a long-time reader and correspondent.


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Re the financial collapse — I’m sure you remember Trent Franks, the former congressman from Arizona. A great guy, but he got taken down by #MeToo, if I remember correctly. I met him several times back in the day, when I was working with the groups in DC. More than ten years ago, when he had just given a talk, I had a chance to chat with him afterwards. I kind of buttonholed him about the national debt. This was during Obama’s big spending binge and all that quantitative easing unleashed by the Fed after the crisis of 2008-2009. The debt seemed huge even then, but it’s about five or six times as big now. Anyway, I said to Rep. Franks: “The national debt can never possibly be paid off. [Whatever the figure was back then] simply can’t be paid off. We will either have to default on the debt, or go to hyperinflation.” His face fell, and he looked genuinely distressed. He said: “Yes, I know — we’re going to have to monetize the debt. It’s horrible.”

Mind you, that was about twelve years ago, and the rigged system has been kept afloat somehow for all the years since. Back then I didn’t believe it could hold together for two years, never mind twelve. And here we are about to enter 2022 with the same flim-flammery still going on. So I no longer predict when the whole corrupt edifice will come crashing down. It has to happen someday — it’s mathematically inevitable — but it has held up this long, which is astonishing. I don’t even try to guess when it will all fall apart.

From what I read of the plans for the Great Reset, however, the collapse is part of the plan, and will be triggered when the time is considered right. At the bottom of the debt pyramid is consumer debt — credit cards, mortgages, home equity loans, etc. All those instruments are listed as assets on the books of major financial institutions, and are traded as derivatives and so on as if they had actual value. When the economy collapses and the inflation sets in, consumers will go into default en masse, and cause the collapse of everyone further up the chain. At that point the global digital currency will be in place and ready to roll out. Individual consumers will be offered the chance to trade in their assets — homes, cars, whatever — for a slice of the new currency and the forgiveness of their debts. But they will no longer OWN those assets, they will be LEASING them, using the new currency. They will be allotted their UBI, Universal Basic Income, and the subscriptions will automatically be deducted from their digital accounts. They can spend the remainder, but the system will set automatic limits on how much they can spend on certain categories. Not too much red meat! Not too much travel in private vehicles! All to save the planet.

Those of us who are not in debt — and I am one — will not have to opt-in to the new system. However, cash will eventually be abolished, and at that point we can either surrender to the Borg or be reduced to barter and whatever black market currencies appear. We will be squeezed more and more, much like the unvaxed are being squeezed now.

That’s a rough outline of the plan as I understand it. The main point is that the current system will fail because it has been DESIGNED to fail, as part of a careful process that has been rolled out over the last fifty years or so. World government. A digital currency linked to a social credit score. Total surveillance — smart everything, the Internet of Things, etc. Total socialism. The boot in our faces, forever.

That’s my dystopian view of what lies ahead. I don’t know if it’s possible to resist it successfully, but I want to live to be ninety, so I can see how it all turns out.

The best-laid schemes o’ mice an’ men gang aft a-gley.

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