HUELGA GENERAL
Ha quedado claro que desde el lanzamiento coordinado de esta "pandemia" que estamos gobernado por psicópatas.
Autor: Baron Bodissey
Nota original: https://gatesofvienna.net/2022/02/general-strike/
Nota original en inglés al pie de página.
El Convoy de la Libertad en Canadá ha crecido más allá de los camioneros. Los granjeros se unieron con sus tractores, y el movimiento disfruta un extendido apoyo popular. Desde mi aventajado posición acá en el Soleado Sur, el momento parece propicio para una huelga general en el Congelado Norte.
La ventana de oportunidad es angosta, sin embargo. La presión actual contra el régimen de Trudeau no puede mantenerse indefinidamente, y Baby Doc todavía no ha traído sus pistolas grandes para tratar de aplastar lo que él considera una rebelió sediciosa. Los globalistas que mueven sus hilos querrán suprimir este principio de rebelión a todo costo - si es exitosa, el efecto dominó se multiplicará por todo Occidente, ¿Y quién sabe hasta dónde puede llegar?
Trae a mi mente las condiciones que lideraron a la Huelga General de 1926 en Gran Bretaña, que es lo que se ve en las fotos que acompañan el presente posteo. El problema comenzó cuando los mineros de carbón quienes no querían aceptar un recorte salarial y la prolongación de la jornada laboral fueron impedidos de ingresar a las minas (lock-out). Los trabajadores de otras industrias se quedaron en sus casas por solidaridad, y las acciones evolucionaron hasta una huelga general que duró más de una semana, cortando los medios de transporte y paralizando una gran porción de la economía británica.
La situación tornó desagradable, con tanques patrullando las calles de Londres. Los grupos de trabajadores se agarraron a palos con la policía, y se llamó al Ejército para que custodiara los camiones que transportaban alimentos. En ese momento era incierto cómo la situación se desencadenaría. ¿Terminaría en una revolución en toda la regla? Al final, poco a poco se debilitó. Los mineros eventualmente volvieron a su trabajo a menor salario.
La huelga fue organizada por TUC (Congreso de Sindicatos), que equivalía a rojos (comunistas). En el 2022 las cosas son totalmente diferentes, ahora los rojos (comunistas) están en el poder en la mayoría de los países occidentales. Ningún sindicato está involucrado en el Convoy para la Libertad; por el contrario, los sindicatos son actualmente un brazo de facto del régimen.
Hace dos años atrás, yo no hubiera visto con buenos ojos la perspectiva de una huelga general, en Canadá o en cualquier otro lado. Es volátil e imparable si los eventos se salen de cause y son fruta madura para que los coseche cualquier psicópata carismático cuyas exhortaciones demagógicas pueden empujarnos a un régimen peor que el que actualmente está en el poder.
De todas formas, ha quedado claro que desde el lanzamiento coordinado de esta "pandemia" que estamos gobernado por psicópatas, si bien no-carismáticos. Los Poderes Que Son están evidentemente integrados por implacables hombres y mujeres a los cuales no les importa en absoluta la salud y el bienestar de los hoi polloi (n. de t.: pueblo, comunes, popolo basso) a quienes aplastan hasta volverlos polvo por sus políticas. La oligarquía que nos gobierna está interesada únicamente en incrementar su enorme riqueza y poder a expensas del resto de todos nosotros.
¿Puede una huelga general en Canadá extenderse al sur hasta llegar a los EEUU? Es difícil de predecir. Las condiciones parecen maduras en la mayoría de los estados oprimidos, como Nueva York y Michigan. Pero, ¿por qué querría la gente de Florida unirse a una huelga general, excepto como solidaridad a sus oprimidos compatriotas en el norte?
Más lejos aún, en Australia, Nueva Zelanda y Francia me vienen a la mente. Pero es duro saber si sus poblaciones están listas para una acción colectiva. El virus Corona fue la última paja que quebró la espalda del camello tiempo atrás.
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General Strike!
The Freedom Convoy in Canada has grown beyond just the truckers. Farmers on their tractors have joined in, and the movement enjoys widespread popular support. From my vantage point here in the Sunny South, the moment looks ripe for a general strike in the Frozen North.
The window of opportunity is a narrow one, however. The current push against the Trudeau regime cannot be maintained indefinitely, and Baby Doc has yet to roll out his big guns to try and crush what he considers a seditious rebellion. The globalists who pull his strings will want those unwashed upstarts suppressed at all costs — if they succeed, the dominos will start to fall all across the West, and who knows where that might lead?
It brings to mind the conditions leading up to the General Strike of 1926 in Britain, which is what you see in the photos accompanying this post. The trouble began when coal miners who would not accept a pay cut and longer hours were locked out of the mines. Workers from other industries stayed home out of solidarity, and the action evolved into a general strike that lasted for more than a week, shutting down transportation and idling a large portion of the British economy.
The situation became quite ugly, with tanks rolling out onto the streets of London. Rioting workers fought with police, and the army was brought in to protect drivers transporting food. At the time it was uncertain how far things would go — would there be a full-blown revolution? But in the end it petered out. The miners eventually went back to work at a lower rate of pay.
The strike was organized by the TUC (Trades Union Congress), which meant the Reds. In 2022 things are quite different, now that the Reds are in power across most of the West. No unions are involved in the Freedom Convoy; on the contrary, trade unions are now a de facto arm of the regime.
As recently as two years ago I would not have relished the prospect of a general strike, in Canada or anywhere else. Volatile and unstable events of that sort are ripe to be milked by charismatic psychopaths whose demagogic exhortations might usher in a regime even more illiberal than the one currently in power.
However, it has become clear since the coordinated launch of the “pandemic” that we are already governed by psychopaths, albeit non-charismatic ones. The Powers That Be are clearly comprised of utterly ruthless men and women who care nothing for the health and welfare of the hoi polloi who are being ground into dust by their policies. The oligarchy that rules us is interested only in increasing its enormous wealth and power at the expense of the rest of us.
Could a general strike in Canada spread south into the USA? That’s hard to predict. Conditions would seem to be ripe in the most oppressed states, such as New York and Michigan. But why would Floridians need a general strike, except perhaps in solidarity with their oppressed comrades further north?
Further afield, Australia, New Zealand, and France come to mind. But it’s hard to tell whether their populations are ripe for collective action. The Corona straws should have broken those camels’ backs a long time ago.