MAIDAN
Autor: Juan Martín Perkins
El mandamás ruso dio el paso y hoy el mundo amaneció en guerra.
El que crea que va a zafar de las consecuencias… nestornea imbécilmente.
Somos integrantes del barrio occidental, la parte del mundo que camina anestesiada y desnuda, entregada a una agenda que la hace impresentable, vulnerable y presa fácil de la tradición, historia, estoicismo y conducta férrea de los que luchan a muerte cada evento de la vida.
El plus de oriente, sobre occidente, es que lucha a muerte… en cambio occidente, por una coca y papas fritas.
El mismo Winston Churchill reconoció un error en no haber visto al enemigo en Stalin.
75 años después, otra vez sopa en el continente más “civilizado y desarrollado” del mundo.
La libertad está en juego nuevamente, y nosotros nestorneando como payasos y monigotes.
Guerra. Qué fea palabra.
Erich Hartmann fue un piloto de caza alemán nacido en 1922 que combatió en la Segunda Guerra Mundial. Fue considerado por expertos e historiadores el mejor as de la aviación de la historia de los combates aéreos a los 22 años. Voló en 1.404 misiones y participó en 825 combates.
Sus camaradas lo apodaron Bubi y sus enemigos soviéticos lo llamaron el “Diablo Negro”.
Cuando terminó la guerra, los americanos lo tomaron prisionero y lo entregaron a los rusos, que lo tuvieron preso, aislado y a trabajos forzados durante más de 10 años en Siberia.
El Diablo Negro o Bubi, como prefieran llamarlo, tiene muchas frases célebres pero la que mas me gusta es:
“La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan”
Cito a este soldado alemán, combatiente a los 22 años, para resaltar cómo cambia nuestra percepción de las “verdades” según quien las haya dicho y cómo juegan nuestros prejuicios.
En esta guerra que se inicia hoy y cuyas consecuencias no se pueden ni imaginar, el aparato de los medios deformará la realidad, la censura y el miedo hará estragos y lo primero que se sacrificará será la verdad. De manual.
Veo en medios y redes sociales una veloz tendencia por simplificar y marcar desde el inicio dónde están los buenos y cuáles son los malos…
Uno es un pobre paisano que la ve pasar sin entender casi nada… pero ¿por qué pelean? no lo imaginaba hasta que me interioricé sobre Ucrania y el botín que representa. Ahí está la explicación.
No sólo está en juego la libertad, la cultura, la tradición y la historia.
En todo el mundo se Nestorea. El choreo es transversal y global.
“Los viejos que se conocen y se odian” se disputan el botín desde la seguridad del búnker.
Ellos “gestionaron” la pandemia, la nueva “normalidad” la degenerada agenda global, la gobernanza mundial…
Ellos hacen que la juventud se manche las manos con sangre… con su propia sangre…
Yo no lo entiendo. ¿Ustedes?
Juan Martín Perkins.