CARTAS DE AMOR
Autor: Juan Martín Perkins
Humberto Rodríguez, un gaucho de Alcaraz que se plantó ante la plana de políticos candidatos y los trató de ladrones y corruptos en la cara, es una llamada de atención que hay que tomar en cuenta..
- “Una pena la Argentina, tan linda y tan rica, gobernada por ustedes, caraduras”.
- “Lo que dijo el general es que la política es un medio para lograr el bien de la patria. ¿Tienen amnesia?”.
- “Es primero la Patria, luego el movimiento y por último los hombres, pero hace 40 años que nos tienen con que es primero ustedes, luego ustedes, siempre ustedes y nunca el pueblo”.
- "Acá me sobra ignorancia, pero también coraje… y me la banco para decirles en la cara que son una manga de ladrones todos ustedes, que viven sin trabajar chupando la sangre de la gente que trabaja”.
- “Se están llevando la plata con pala mecánica y están empujando a la gente a una guerra civil, ¡sinverguenzas!”.
Suscribo lo que dijo Humberto Rodríguez, tranquila y humildemente con la gorra en la mano, que cantó las 40 en Alcaraz y nos invita a hacer lo mismo en nuestros pueblos…
En todos lados es la misma situación y en Pehuajó, aún nadie se ha animado, pero el horno tampoco está para bollos.
Esta semana, un señor apabullado por las remarcaciones, la emprendió contra los empleados del Supermercado mayorista Diarco.
Comprensible el enojo del señor porque la inflación ya produce náuseas y vértigo, pero fue injusto cuando hizo cargo a los empleados de Diarco por ponerse del lado de la empresa.
El enemigo es la inflación, no la empresa Diarco y mucho menos sus empleados que son tan víctimas como nosotros, los consumidores.
El enemigo son las ideas de políticos retrógrados y anacrónicos que nos roban con el impuesto más regresivo, como lo es la inflación, que más le roba a quien menos tiene.
Como dijo Humberto, la levantan en pala mecánica.
No sirve ir a hacer escándalo a las puertas de los comercios después de votar la continuidad de este saqueo durante tantos años. Ahora es tarde.
Donde hay que gritar es en el despacho del alcalde y en el HCD para que, por ejemplo, sean transparentes, rindan cuentas y expliquen la obra faraónica que hacen detrás del terraplén de La Salada.
¿Qué te importa si la plata no la pone Zurro?, me dice un legislador.
¿Perdón? No la pone Zurro, ni Kicillof, ni Fernández ni ningún político… siempre la ponemos NOSOTROS, los ciudadanos con nuestros impuestos.
Ellos organizan y disponen del retorno de las cajas del choreo político.
Nosotros pagamos todo, los camiones, las máquinas, los vehículos oficiales, los vuelos en jet privado, los hoteles, los restaurantes, los viáticos, los cruceros por el Mediterráneo, los cargos y sueldos para asesores y familiares, las campañas políticas, las amantes de los funcionarios, los bolsos que llueven en los conventos… todo. ¿o crees que la ponen de su bolsillo?
Nosotros pagamos hasta la carta de amor que nos mandó el intendente esta semana, porque precisa el voto.
Es bueno que tomen conciencia y recuerden que llevan muchos años defecando con la puerta abierta.
Piensen… para después no sorprenderse con el vértigo de la crisis y el veredicto de las urnas.
Fin de ciclo, no somos zonzos.
Juan Martín Perkins