EL VERANO BOREAL TERMINÓ PERO EN EL SUR ARDE EL FUEGO
Así que verán, no les vendo nada; no defiendo al paladín perfecto.
Autora: @Lady_Astor
Nota original del 26 de septiembre de 2023: https://ladyastor.substack.com/p/boreal-summer-over-but-in-the-south
Mientras los norteamericanos y los europeos se preparan para otra estación donde serán esquilmados y engañados, antes del año eleccionario en los EEUU, la Argentina aviva las llamas que los sospechosos de siempre quieren apagar.
Sí, soy una mujer que permanentemente piensa en el Imperio Romano. ¿Por qué? Nosotros vivimos ahí.
Si usted me sigue en lo que antes era Twitter y ahora es X, usted debe saber sobre el candidato argentino a la presidencia libertario pop, Javier Milei. Así las cosas, es un inesperado campeón de las llamadas ideas de derecha; sin embargo, al igual que cualquiera que no acepte las directivas del establishment, fue inmediatamente catalogado con la palabra N. No, no esa. No esa palabra que puede mandarlo a usted a una temprana muerte cívica si la pronuncia en ciertas localidades del Gran País del Norte. Se trata de la otra N, la que murió en 1945 pero es resurrecta como el mayor mal de la civilización actual y que destronó al propio Satán. No imagino que el Gran Adversario tome su democión pacíficamente, pero eso es todo otro tema.
Volvamos al tema, porque me aparté. Javier Milei ha sido posicionado al lado de todos los miembros del club de muchachos indomables: Trump, Bolsonaro, Orban y ahora el nuevo enemigo Elon Musk (hay algunas mujeres como la italiana Meloni y la española Isabel Díaz Ayuso; sin embargo cuando las mujeres no viramos hacia la izquierda, obtenemos la verdadera igualdad de ser tratadas tan cruelmente como los hombres).
Por lo tanto ya hemos establecido que la emergencia de Milei es un no rotundo para aquellos que creen ser los Dueños del Universo y los únicos que tienen permitido gobernar. Y esta es la razón por la cual yo, evidentemente, lo apoyo. Mi nariz siempre me informa de qué lado sopla el viento, y todo aquél que sea repulsivo para los defensores de demonios antihumanidad, siempre será mi elección.
Otra razón por la cual lo apoyo es que él marca el final del Orden Boomer, que ha convertido a la Argentina en una vasallo del estado sin soberanía y que brinda constantes humillaciones a los verdaderos argentinos de bien que amamos el fútbol, el asado y el vino, a Dios Todopoderoso, y a los fértiles suelos de las Pampas. A pesar de los lamentos de mi madre, quien es una buena persona, si bien ingenua, nosotros no necesitamos más gente "que hable bien" con lindos trajes y que emitan las correctas banalidades de la Religión Progresista. Aquellos son, exactamente, los tipos cuyas diatribas convencieron a la generación de mi mamá de vender sus almas a cambio de nada.
La gente joven, que tiene fuego en las venas y en el vientre, dice "basta", "no más". Ellos fueron, como Bane, nacidos en la oscuridad, mientras los Boomers simplemente la adoptaron - la oscuridad que trajeron sobre nuestras cabezas. Fue el hÿbris de los Boomers la que hizo de la década del '70 una zona de guerra, porque algunos privilegiados engreídos haciendo de comunistas querían jugar a la Revolución. Una revolución que nadie pidió y que los inocentes pagaron con sangre. Y sin embargo, estos criminales tuvieron el tupé de continuar la misma guerra por otros medios, vaciando los cofres que pertenecían a todos para enriquecerse ellos. Y entonces, para colmo de males, se insertaron en todas y cada una de las instituciones para reformatear todo a su imagen y semejanza, mientras que más y más niños eran desposeídos y morían.
Los Zoomers, quienes nacieron bajo la bota de ideologías dementes que pretenden nunca soltar su nostalgia, aguantan la pobreza con tal que los fanáticos puedan continuar con sus lujosas vidas, recompensar a sus familias y amigos hasta que se convierten en una especie de nobleza, la cual, a su paso, nos convierte a todo el resto de nosotros en vasallos. Vasallos que tenemos que tolerar el fanatismo de los millennials que siempre exigen prerrogativas y beneficios para sus causes célebres. Y hacen que todo el resto las paguemos. Y nosotros siempre tenemos que esperar en la fila mientras que ellos satisfacen sus deseos y necesidades.
Y luego vino el coup de grâce, la cuarentena debido a la pandemia, que nos encerró a todos, paró el mundo, y nos robó nuestras vidas. No por meses, sino por años. Imagine que usted era un muchachito de 14 años en el 2020, al que se le prohibía salir de su casa, porque había un virus que no le afectaba en lo absoluto, lo forzaron a quedarse adentro y sentarse enfrente de una computadora, y escuchar lecciones de una currícula escolar "feminista" diseñada por un partido político de ultraizquierda, el cual sólo obtiene el 1% de los votos y sin embargo se le permite que decida el 100% de lo que los chicos aprenden. Un currículum que determina que usted, porque ha nacido varón, es un asesino y un violador, determinado como malvado desde la cuna a la tumba. Oh, y si usted no tiene una complexión oscura o un dubitativo entendimiento de su propio género y sexualidad, usted es doble o triplemente malo. Imagine vivir de esa manera. ¡Imagine el nivel de opresión!
Y luego, los lectores vendrán a mí y me marcarán mis "omisiones", y serán críticos de los renglones escritos por esta humilde servidora en sus intentos de explicar por qué Milei. Sí, Milei grita fuerte; sí, subscribe a nociones tontas en estrategia geopolítica y todavía cree en los remanentes de la Guerra Fría. Sí, Milei, admira una de las pocas comunidades que pudo prosperar en Argentina un poco mejor que el resto de nosotros, pero les aseguro a ustedes que ellos pagaron con sangre, y son parte de nuestro "cuerpo politik" más que aquellos que juegan desde refugios seguros en el Norte. Sí, hablo de las elegantes ideologías craneadas desde lugares como Essex, los colegios norteamericanos de la Ivy League, o desde La Sorbonne, se burlan de aquellos de nosotros que vivimos acá. Ellos son los herederos de Grima, hijo de Gálmód, a quien conocemos como el Wormtongue.
Así que verán, no les vendo nada; no defiendo al paladín perfecto. Defiendo estar del lado de los jóvenes que quieren vivir en lugar de los viejos que quieren llevar a los jóvenes a una tumba temprana con tal de durar ellos un día más. Sus recetas fallaron y su luz se apaga. Y Eros debe ganarle a Thanatos en la tierra de la plata una vez y para siempre. Si, Argentum, es lo que somos.
El nombre de Milei parece ser húngaro en origen; viene junto a una bella guerrera al estilo de Bodicea, una dama llamada Victoria.
¿Podemos soñar un poquito?
Aún si no sucede, aún si fallamos, esta es la tela de la cual las búsquedas místicas están hechas.
Y yo quiero cabalgar.
PD: Si algunas referencias de estos pequeños escritos parecen oscuras, sepan que es absolutamente a propósito.
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Boreal Summer over, but in the South there's fire burning.
As the Americanos and Euros prepare for yet another season of being fleeced and tricked before another Election Year in the USA, Argentina fans flames that the usual suspects wish would die.
Yes, I am a woman who constantly thinks about the Roman Empire. Why? We live there.
If you follow me on former Twitter, now X, you might already know about pop Libertarian Argentine presidential candidate Javier Milei. As it is, he is an unlikely champion for so-called right-wing ideas, yet like everyone else who doesn’t toe the line of the establishment, he has been immediately branded the N word. No, not that one. Not the one that could send you to an early grave if you uttered it in certain locations of the Great Country Up North. The Other N, the one that died in 1945 but was resurrected as the greatest evil of the current civilization, dethroned Satan himself. I don’t imagine the Great Adversary takes his demotion in stride, but that’s another subject altogether.
Back to the subject, because I digress. Javier Milei has been positioned next to all the unruly populist boy club members: Trump, Bolsonaro, Orban, and now new enemy Elon Musk (there are some women, like Italian Meloni and Spanish Isabel Díaz Ayuso, but when women don’t swim left, we achieve the true equality of being treated as unkindly as men).
So we have established that the emergence of Milei is already a “no,no” to those who believe themselves to be Masters of the Universe and the only ones allowed to rule. Which is why I, evidently, support him. My nose always informs me of the way the wind blows, and whoever is repulsive to evil anti-human advocates will always be my choice.
Another reason I support him is that he signals the end of the Boomer Order, which turned Argentina into a vassal state without sovereignty and dispensing constant humiliations towards true blue argentines who love football, asado and wine, worship God above, and the fertile Pampas soil. Despite the lamentations of my mother, who is a good person yet naive, we do not need more “nice” speakers in cute little top hats who speak the proper pieties of the Progressive religion. Those are the exact types whose diatribes convinced her generation to sell their souls for nothing.
Young people, who have fire in their guts, are saying no more. They were, like Bane, born in darkness, while Boomers merely adopted it—that darkness that they brought upon us. It was their hubris that made the 1970s a war zone, because some uppity privileged communists wanted to play Revolution. A revolution that nobody asked for and that innocents paid in blood. And yet, these criminals had the gall to continue the same war through different means, draining the coffers that belonged to all of us to enrich themselves. And then, to add insult to injury, they inserted themselves in every single institution to remake everything in their image when more and more children became destitute and died.
Zoomers, who were born under the boot of deranged ideologues intent on never letting go of their nostalgia, endured poverty so that the zealots could continue living lavish lives, rewarding their families and friends until they became nobility, making all the rest peasants in their wake. They had to also endure the millennial zealotry that always demanded gibs and benefits for their cause célèbres. And made everyone pay for them. And it was always “back of the line” for their wants and needs.
And then came the coup de grâce, the pandemic lockdowns, closing everything down, stopping the world, and stealing their lives. Not for months, but years. Imagine you were a 14-year-old boy in 2020, prevented from going outside of the house because there is a virus that doesn’t affect you at all, forced inside and seated in front of a computer, attending lessons with a “feminist” curriculum designed by a hard-left political party that only gets 1% of the votes yet is allowed to decide what 100% of the children must learn. A curriculum that states that you, because you were born a boy, are a murderer and rapist, deemed evil from cradle to grave. Oh, and if you don’t happen to have a dusky complexion or a dubious understanding of your own gender and sexuality, you’re double or triple bad. Imagine living that way. Imagine that level of oppression!
And then, readers will come to me and notice my "omissions," and they will be critical of this humble personal screed that attempts to explain why Milei. Yes, Milei screams and is loud; yes, he subscribes to some foolish notions in geopolitical strategy and still believes in the remnants of the Cold War. Yes, Milei admires one of the few communities that was able to thrive a little better in Argentina than the rest, but I assure you that they also paid in blood, and they are part of our “body politik” more than those who play from their safe havens up North. Yes, I am talking about the fancy ideologues who, from places like Essex, Ivy League American colleges, or La Sorbonne, mock those of us who actually live here. They are the heirs of Gríma, son of Gálmód, who we know as the Wormtongue.
So, you see, I am selling nothing; I do not advocate for a perfect paladin. I advocate for standing with the young who want to live instead of the old, who would take the young to an early grave if only for another day, just one more day. Their recipes have failed, and their light has waned. And Eros must defeat Thanatos in the land of silver once and for all.
Milei’s name seems to have a Hungarian origin, he comes along with a beautiful Boudicca styled warrior lady called Victory.
Can we dream a little dream?
Even if it doesn’t happen, even if we fail, this is the fabric a mythical quest is made of.
And I want to ride.
PS: If some references in these little scribblings seem obscured, it is absolutely on purpose.
