GRETA
Autor: Juan Martín Perkins
La vedette de la semana fue una niña sueca que anda por el mundo retando a los adultos que le han robado su inocencia e ilusiones de la infancia.
La gobernanza global ha adoptado a Greta como una poderosa espada ambientalista y la usa para practicar su injerencia sobre las decisiones soberanas de los países del globo.
La ONU y la UE pretenden ser la policía moral de la tierra. Hasta el Papa dice que hay que obedecer a la agenda relativista del nuevo orden mundial. Y no importa que el principal excluido sea Dios.
La sobreactuación y la ira inyectada en la expresión y los ojos de Greta son toda una metáfora de los tiempos que corren.
Tiempos de sobreactuación e ira, propios de una agenda europea que pareciera estar empeñada en hacer pagar a Noé el error garrafal de permitirle subir a la barca también a una pareja de seres humanos hombre y mujer.
Sabemos que giramos a 139 millones de kilómetros alrededor del sol. Los científicos nos dicen que el sol y los demás cuerpos celestes que conforman el sistema, se originaron a partir de una nube de gas y polvo interestelar que se condensó para formar el sol hace 4.600 millones de años…
La vida, surgió sobre la tierra hace 3.500 millones de años, dicen los científicos con precisión.
La tecnología y los datos recogidos por los satélites nos ayudan a ver el mundo desde nuevas perspectivas. Ver, para bien y para mal, como influye el ser humano sobre esos procesos y los cambios que se producen.
Hace un par de años, en el parque de Ischigualasto en San Juan, me tocó un guía que me abrió la cabeza y me hizo pensar.
Habló de los 4.600 millones de años que tiene la tierra y explicó los cambios que ha experimentado desde su infancia. Desde que era una bola de roca incandescente los cometas han golpeado su superficie, los mares llenaron sus cuencas, hubo desplazamientos y choques de continentes y la vida se ha extendido por tierras y mares.
El guía sanjuanino que vive en Valle Fértil, cerquita del Valle de la Luna al pie de la cordillera, nos preguntó cómo creíamos que se había formado la cordillera de los Andes donde antes había un mar.
También preguntó cómo y por qué se extinguieron los dinosaurios.
Con esas preguntas puso en evidencia el antropocentrismo ridículo con el que razonamos y entendemos los eventos naturales. Siempre presumiendo de ser tan determinantes en la suerte del mundo.
Ponemos al hombre en el centro, cuando es un lugar, según el guía sanjuanino y quien escribe, reservado para Dios. Es cierto que ninguna especie ha tenido tanto efecto y capacidad para comprender ese efecto sobre su entorno, que el Homo Sapiens… pero el hombre no es Dios.
Perdón, cierto que veníamos de una nube gaseosa y polvo interestelar… cierto que la agenda científica de UE no se puede contradecir porque Macrón se enoja y Soros deja de poner plata.
Esta semana asistimos al funeral del glaciar Pizol en la alta montaña de Los Alpes Suizos.
La noticia dice que el glaciar dejó de existir por el derretimiento que le provocó el calentamiento global. La foto del cortejo fúnebre que despide al glaciar exhibe pancartas contra Bolsonaro y Trump.
La receta de siempre, Europa engendra y cría al monstruo pero la culpa y el rescate son a cargo y vendrán de América, como en todo el siglo pasado.
Hace 15 días anunciaban que se acababa el mundo por las quemas y desmontes del amazonas, ahora es el funeral de los glaciares, mañana tendrán otra ocurrencia genial y propondrán destruir el capitalismo para detener el cambio climático.
El guía de Ischigualasto tiene razón. Nos deja ciegos la soberbia de exceso impostado de humanismo socialdemócrata.
Hoy somos 7.550 millones de habitantes los que poblamos la tierra. Los que hacen la agenda del Nuevo Orden te dicen que la civilización va a la integración global, que el comercio es internacional y el turismo y las migraciones son masivas. Los autos de EEUU consumen petróleo de Nigeria y los satélites transmiten llamadas entre teléfonos celulares de Moscú, Sydney, Londres o Bangla Desh.
Mucha gente se traslada buscando mejores oportunidades promoviendo la mezcla de culturas y acarreando conflictos porque los recursos son ya escasos en muchos países….
Viejas enemistades estallan cuando los pueblos compiten por los mismos recursos y territorio.
Primero te dirán que no hay fronteras ni banderas, debilitarán a tu familia, a tu concepto de nación, tu noción de propiedad y pertenencia, te harán creer que puedes ser un tucán amazónico si te auto percibes como tal, arderá Notre Dame en tu nariz y expulsarás a Dios de tu vida.
Te endeudarás y te arrodillarás ante los foros y altares del Nuevo Orden mientras, Greta, sobreactuará tus culpas y vergüenzas.
El guía sanjuanino de Ischigualasto la tiene clara. Fuimos bola de fuego incandescente, glaciar, océano, desierto, cordillera, pantano, nube de gases y polvos interestelares, nuevamente océano, pantano, llanura y desierto.
En el parque están las pruebas que desnuda y deja expuestas el viento.
Los dinosaurios se extinguieron, pero la socialdemocracia del nuevo orden le ha encargado a Greta que nos convenza de que los podemos salvar.
En mi barrio le llamamos manipulación.
Juan Martín Perkins.
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