BOLIVIA
Por Hyspasia (@Hyspasia)
En las últimas semanas se convulsionó primero Chile, luego Bolivia. Esto fue después de los problemas institucionales sufridos en Ecuador relacionados con los sobornos de Odebrecht.
Una lectura de estos problemas puede ser doméstica. La población chilena tiene una larga lista de agravios para quejarse:
- jubilaciones de 200 dólares mensuales.
- educación arancelada.
- inexistencia de servicio de salud gratuito.
Pero nada de esto suena verosímil. En un día quemaron seis estaciones de subte. En los últimos años habían tenido diferentes ataques, pero nunca coordinados y varios de ellos interceptados. ¿Jubilados empobrecidos queman estaciones de subte? Al día siguiente de los incidentes el Partido Comunista Chileno pide la dimisión del presidente electo. Muy oportuno.
A los pocos días del inicio de la crisis chilena comienzan los levantamientos en Bolivia. Nuevamente, hay agravios más que considerables, que el pueblo boliviano puede enarbolar. En particular que Morales nunca debió ser habilitado para presentarse en elecciones.
Ahora bien. Estos problemas que parecen haber surgido de la nada ¿fueron espontáneos? ¿Es un pueblo cansado o son activistas con fines ulteriores? Objetivamente la Argentina está en peor situación económica y social que Bolivia y Chile y, sin embargo, se mantiene la paz social. ¿Qué pasó?
Triángulo de Litio. |
Les voy a dar mi versión, muy distinta de la que se muestra en la TV.
Hace un año atrás el gobierno de EEUU quiso remover a Maduro de Venezuela. Por sus afanes sólo obtuvo que Maduro se deshiciera de la poca y débil oposición que tenía, que todos los que acompañaron a Trump quedaran como tontos ante la opinión internacional y que Maduro reforzara el apoyo que recibe de Rusia y China, más la confirmación de la ayuda operativa que obtiene de Cuba. Sin olvidar el alineamiento de la Unión Europea con los regímenes cubanos y paracubanos en la región, un verdadero logro de equilibrismo diplomático, Felipe González y Zapatero incluidos.
En términos concretos se tradujo en mayores concesiones de minas de oro, uranio y explotaciones petroleras a favor de rusos y chinos y una lejanía mayor de EEUU (principal comprador del petróleo venezolano). Ni Piñera ni Bolsonaro se animaron a invadir Venezuela, entre otras cosas, por falta de cohesión interna para semejante paso de alineamiento internacional.
Un Macri con minoría en el Congreso jamás podría haber enviado a nuestras FFAA, más allá de que están desprovistas de armas (subsanable).
América Hispana y Brasil, una vez más, son el escenario de la lucha entre las potencias. Los EEUU, durante la era Bush-Obama, se obsesionó con el Medio Oriente y el control petrolero y dejó a América a la buena de Dios. O mejor dicho, a la buena de rusos y chinos.
Por lo que, a mis ojos, los incidentes de Chile y Bolivia no son la consecuencia de problemas sociales objetivos - que los hay - sino de un juego de poder entre las tres potencias mundiales, mientras la UE mira para otro lado. Las potencias juegan al TEG con nuestras vidas.
China se expande por el mundo y tiene cada vez más bases en América. No sólo la base militar patagónica, sino el puerto en Uruguay y todas las conexiones en Venezuela y Ecuador. Ni Cuba, ni Rusia, ni China pueden ver con alegría el fin del ciclo socialista uruguayo, luego de que el partido de Lula sólo obtuviera el 30% de los votos en Brasil. Es un retroceso tras otro.
Y por alguna razón decidieron desestabilizar Chile. Chile, el imperturbable. El que hace décadas que cada cuatro años cambia de presidente. Donde juegan al chinchón: Bachellet, Piñera, Bachellet, Piñera. Y con Bachellet haciendo tiempo en la ONU mientras espera. No una sino dos veces. Suena muy raro que alguien fuera contra un sistema muy sólido y establecido. Excepto que sea un vuelto por el intento norteamericano de voltear a Maduro.
Y ahora Bolivia. Creo que debe leerse no en clave local (boliviana) sino en el juego de TEG de Rusia, China, EEUU y Cuba. Ahí todo empieza a tener sentido. Tener Bolivia es tener petróleo, gas, litio. Además de la cocaína.
Así como así, tiran por la borda el enorme esfuerzo boliviano de nacionalización de hidrocarburos, construcción de cientos de escuelas, el respeto institucional de Morales (iba prolijamente a las ceremonias del Colegio Militar, dio una medalla al asesino del Che Guevara). Fue un presidente extremadamente formal y hasta conservador en el intento de fortalecer las instituciones bolivianas mientras logró sacar de la pobreza a millones de compatriotas. Todo eso, sus índices de crecimiento económico, la ausencia de inflación, sus reservas en el banco central, ausencia de deuda externa y su inversión en bienes públicos (educación y salud). Todo desapareció en un instante. Todo se vuelve agua entre los dedos, fuera del poder soberano del pueblo boliviano, porque dos naciones extranjeras se está peleando por los yacimientos de litio boliviano.
Evo fue el mejor presidente de la historia de Bolivia. Todos los indicadores económicos y sociales son excepcionales. Y supo tener autoridad (nada fácil en el Altiplano) hasta diez minutos antes del final. Cometió el error de muchos: no supo preparar la sucesión. No aprendió de Putin, que hace carrera de postas con su hombre de confianza. Error gravísimo que terminó con decenas de líderes de América. Una pena.
Todos estos levantamientos de activistas y/o populares le sirven muy bien al periodismo argentino y su manipulación permanente.
Días antes de las elecciones nos tenían 7 x 24 con la pobreza, la indigencia, la necesidad de presupuestos adicionales y haciendo lacrimógenas entrevistas a administradoras de merenderos.
Ahora no hay más pobres. Desaparecieron. Sólo hay muchachos tirando piedras por las calles de Santiago, que, parece, según la izquierda nuestroamericana, no tiene las calles taaaaaan ensangrentadas en este momento.
Parece que no toda la sangre es igual.
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Otro sí digo:
Los radicales están en este momento blableteando sobre "democracia" en el Congreso, como si la democracia fuera el alfa y omega sólo porque fue el caballito de batalla y slogan de Alfonsín cuando fue gobierno.
Lo importante para los países y para sus pueblos es que rija la ley y la Constitución. Uno sólo de los puntos es cómo se eligen los representantes. Pero el Estado de Derecho excede la "democracia". Tiene que ver con el cumplimiento de leyes y procedimientos, el respeto del contenido y las formas, la división de poderes, los límites y los contralores. Si Evo hubiera sido efectivamente electo por el pueblo en un nuevo mandato - que no lo fue - èl hubiera violado el estado de derecho al asumir, aunque hubiera sido una decisión democrática. Pero vaya uno a hacer entender esto a un radical. Los del PRO no cuentan, porque son cabezas huecas y todo esto no les importa. Y el frente de todos sólo piensa en sus alianzas internacionales. El estado de derecho, la democracia y el vino blanco no les importa un ràbano.
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