LA GUERRA POR EL GAS EN EUROPA
Sanciones de EEUU a Alemania
Por: Federico Giuliani
Traducción: Pachira (@BGSNAFU)
Entre las disputas internas que amenazan la estabilidad del equilibrio político y una economía que está luchando por recuperar el ritmo de los últimos años dorados, Alemania agrega un nuevo nudo para desatar su ya grande lista de problemas. Ahora el gobierno alemán está en peligro de tener que reescribir su relación con un aliado importante: los Estados Unidos. Toda la culpa de la tubería Nord Stream 2, un oleoducto construido en el fondo marino que tendrá la tarea de transportar gas natural (metano) de Rusia a Alemania, y de allí al resto de Europa. Las obras para la construcción de la obra están casi terminadas, por lo tanto, Washington ha pensado bien en lanzar la última advertencia a Berlín: ¡ojo con terminar esta infraestructura energética! Los estadounidenses no se detuvieron ante las palabras, ya que el Congreso de los Estados Unidos aprobó sanciones contra el gasoducto ruso-alemán. El texto, después de pasar por la Cámara, también fue aprobado por el Senado con 86 sí y 8 no. Ahora dependerá de Donald Trump firmar el documento o no, incluso si el magnate ya había dejado en claro que quería hacerlo.
Escarcha entre Washington y Berlín
La Unión Europea y Alemania se han alzado contra Estados Unidos, creyendo que cualquier sanción representa una verdadera interferencia estadounidense en la política energética europea. Berlín ciertamente no tiene la intención de bajar la cabeza, y queda claro por las reacciones de algunos miembros prominentes de la escena política alemana. Saskia Esken, copresidenta del SPD, es decir, del Partido Socialdemócrata alemán, explicó a la emisora de televisión Zdf que el gobierno debe reaccionar a las medidas tomadas por Washington en Nord Stream 2. "Es problemático que Estados Unidos intente ganar influencia en los asuntos europeos sancionando la tubería entre Rusia y Alemania ", agregó Esken. Angela Merkel, al tiempo que observa el deseo de completar el proceso, ha tratado de mediar dejando una ventana para relajar las reuniones entre las partes: "No hay otra posibilidad que no sea mantener las conversaciones". El canciller también dejó en claro que "el gobierno federal no tiene intención de retirarse de la disputa con los Estados Unidos en Nord Stream 2". Las hipotéticas sanciones estadounidenses, que podrían entrar en vigencia el 20 de diciembre*, afectarían a las personas físicas y jurídicas involucradas en la construcción del oleoducto. Las medidas prevén la congelación de los activos controlados en los Estados Unidos por los dos sujetos antes mencionados por un período de cinco años. Además, las personas físicas tendrán prohibido ingresar al territorio estadounidense.
Motivaciones políticas y económicas
Hay dos razones que llevaron a los Estados Unidos a dar este paso. En primer lugar, la administración Trump tiene la intención de utilizar el arma de sanciones para detener la construcción de una tubería que permita a Rusia transportar gas natural directamente al corazón de Europa. Bueno, tal condición, según el Congreso de los Estados Unidos, alimentaría la supuesta agresión militar del presidente ruso Vladimir Putin en el Viejo Continente. A Washington no le gusta la idea de que Europa deba depender del Kremlin, y tanto republicanos como demócratas están marchando de manera compacta contra Berlín. Además de las motivaciones de carácter político, es importante considerar un aspecto económico. El Nord Stream 2 arruina la estrategia estadounidense, ya que no solo permitiría a Rusia liberarse del sistema de sanciones que se cierne sobre la cabeza de Moscú, sino también y sobre todo porque Estados Unidos se ha convertido recientemente en un productor de gas de primer nivel. Y tienen toda la intención de tomar el segmento del mercado europeo sin compartirlo con nadie. Mucho menos con Rusia.
*Según Voice of Europe, la empresa que opera los barcos que construyen el gasoducto ha suspendido el trabajo tras el anuncio de las sanciones
