COLONOS O CIUDADANOS
#Alberdi2020
Hagamos un País próspero
y
generador de riqueza
y
generador de riqueza
“Creíamos que antes de apelar a las armas para conseguir la Unidad Nacional, era preciso difundir, por medio de una propaganda lenta pero incesante, las creencias fraternizadoras, reanimar en los corazones el sentimiento de Patria …”
El texto pertenece a Esteban Echeverría, escritor argentino, perteneciente a la llamada generación del 37; movimiento intelectual que propugnaba el abandono de los modos monárquicos heredados de la colonia española y la instalación de una democracia que garantizara los derechos de los ciudadanos.
A ella pertenecieron también Sarmiento, José María Gutiérrez y Juan Bautista Alberdi.
Este último, se refiere al sistema económico según la Constitución de 1853 y dice:
“Al legislador, al hombre de Estado, al publicista, al escritor, sólo toca estudiar los principios económicos adoptados por la Constitución, para tomarlos por guía obligatoria en todos los trabajos de legislación orgánica y reglamentaria. Ellos NO PUEDEN seguir otros principios, ni otra doctrina económica que los adoptados ya en la Constitución, si han de poner en planta esa Constitución, y no otra que no existe”.
Este escrito, visionario, parece alertarnos sobre lo que hoy hacen los gobiernos con nuestra ley suprema, que no se presta a interpretaciones, es clara, su espíritu no deja lugar a dudas.
Una de las razones que llevó a nuestra independencia de España y su régimen colonial fue, justamente, que había un fisco rico en un País pobre. Como hoy, donde el Estado parece rico pero no tiene recursos ni para la nafta de las patrullas rurales, ni para los juzgados provinciales, ni para los Hospitales Municipales.
Los privados, además de pagar nuestros impuestos, que no vuelven, nos ocupamos a través de colaboraciones directas del equipamiento de hospitales o proveer combustible a las fuerzas de seguridad, a mantener Hogares de la tercera edad o a comprar material para los jardines de infantes.
Todo, además de los tributos de ley. Entonces a dónde va el dinero de nuestros impuestos ? Si, acertó, a pagar los sueldos de la nueva Monarquía, de la cual somos colonos, la casta política y la cúpula estatal.
Ellos nos han vuelto a transformar en simples tributarios, máquinas serviles de renta, que jamás vuelven al contribuyente; con un fisco que produce miseria y atraso, porque ese es el modelo; ya lo dijo el Presidente, extraña a Chávez y a Evo.
Clientelismo que mantiene a funcionarios ricos.
Atrasan tanto que hasta en las libertades nos parecemos al antiguo derecho realista de antes de 1810: Libres y esclavos; comunes y privilegiados.
Volvamos a ese espíritu inequívoco que nos propone nuestra Constitución, terminemos con los privilegios, con las prebendas, para que a través de la iniciativa privada hagamos un País próspero y generador de riqueza.
“Dejen hacer, no estorben”.
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